El candidato a presidente del Frente Amplio Progresista juega fuerte en un distrito donde el kirchnerismo tiene su base de sustentación. Además, consideró que el modelo K “está agotado”. “Las tres opciones son: profundizar este modelo agotado con la continuidad de este Gobierno (de Cristina Fernández), o mirar al pasado y volver atrás (con Eduardo Duhalde), que es la segunda. La tercera, y es la que elegimos en el Frente Amplio Progresista, es saltar adelante, pasar al frente con optimismo, y volver a respetar las instituciones y la Constitución”, manifestó ayer Hermes Binner.
El gobernador de Santa Fe y candidato a presidente por el Frente Amplio Progresista, Hermes Binner, salió a buscar los votos para las primarias del 14 de agosto en un bastión del kirchnerismo: el conurbano bonaerense, donde se concentra la mayor densidad electoral de la República Argentina. En ese contexto, el dirigente socialista junto a su compañera de fórmula, Norma Morandini, no dudó en señalar que el “modelo” nacional “está agotado”.
Además, volvió a cuestionar el acuerdo del líder de la UCR, Ricardo Alfonsín, con el partido de Francisco de Narváez. “Este by pass se genera por creer que con una alianza circunstancial se puede conseguir más votos, es algo que no compartimos, pero es parte de la democracia que vivimos, podemos reflexionar y disentir”, indicó Binner, que juega fuerte de cara a las primarias abiertas que se disputarán dentro de tres domingos.
Es de recordar que todos los precandidatos en las elecciones nacionales necesitan del 1,5 por ciento de los votos válidos emitidos para poder participar de las generales del 23 de octubre. Y es por eso que los distintos partidos y frentes que compiten deben garantizarse un piso de adhesiones o quedarán en el camino hacia la Casa Rosada o el Congreso, según la categoría electiva.
En tal sentido, los sectores políticos salieron a seducir el mercado electoral más importante del país –provincia de Buenos Aires, con 11 millones de votantes– para cubrir el porcentaje de sufragios exigido por ley. “Como argentinos, el 14 de agosto tenemos tres opciones frente a un modelo que verdaderamente no ha dado con satisfacción las posibilidades culturales, sociales, económicas que podíamos haber demandado o esperado”, señaló el postulante presidencial.
Y luego explicó que “las tres opciones son: profundizar este modelo agotado con la continuidad de este Gobierno (de Cristina Fernández), o mirar al pasado y volver atrás (con Eduardo Duhalde), que es la segunda. La tercera, y es la que elegimos en el Frente Amplio Progresista, es saltar adelante, pasar al frente con optimismo, y volver a respetar las instituciones y la Constitución”, manifestó ayer Hermes Binner.
“El Frente Amplio Progresista cree que es importante aprovechar este momento y se puede dar un salto adelante convocando a los argentinos a reconciliarse con la política y con una forma de gobierno que los escuche y los contenga”, añadió el actual titular del Poder Ejecutivo de la provincia de Santa Fe.
Un guiño a la UCR
“El voto es una acción unipersonal, que tiene una gran fuerza y es algo que tiene que aprovechar la gente, lo tiene que hacer con su inteligencia, con su pensamiento. No creo que haya que dar una indicación de qué hacer, somos muy respetuosos”, dijo Binner cuando le preguntaron a quién votaría en un hipotético balotaje nacional. “En términos personales diría que votaría por Ricardo Alfonsín”, indicó.
No obstante, recalcó que de todos los candidatos a presidente de la heterogénea oposición es el único que tiene un modo de gestionar para mostrar. “Nosotros tenemos una ventaja sobre otros sectores, que es la experiencia y todo eso tiene un valor a la hora de decidir prioridades. Uno de los temas mas difíciles es cómo se ordenan las prioridades, porque necesidades hay mil, hay que decidir cuáles son las 50 que hay que llevar adelante, y eso lo da la experiencia”, dijo Binner.
Sin embargo, el socialista anunció que en un eventual balotaje entre la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y Ricardo Alfonsín, tras las elecciones de octubre, votaría por el postulante radical. “En términos personales, diría que votaría por Alfonsín”, anticipó, y recordó el trabajo conjunto que en diversos proyectos realizó con el dirigente radical, cuya decisión de formalizar un acuerdo electoral con Francisco De Narváez en la provincia de Buenos Aires hizo que desistiera de avanzar en una alianza con el dirigente de Udeso. “Nos conocemos con él, con Margarita Stolbizer, hemos trabajado mucho en proyectos comunes”, reseñó el actual gobernador.
Además, volvió a cuestionar el acuerdo del líder de la UCR, Ricardo Alfonsín, con el partido de Francisco de Narváez. “Este by pass se genera por creer que con una alianza circunstancial se puede conseguir más votos, es algo que no compartimos, pero es parte de la democracia que vivimos, podemos reflexionar y disentir”, indicó Binner, que juega fuerte de cara a las primarias abiertas que se disputarán dentro de tres domingos.
Es de recordar que todos los precandidatos en las elecciones nacionales necesitan del 1,5 por ciento de los votos válidos emitidos para poder participar de las generales del 23 de octubre. Y es por eso que los distintos partidos y frentes que compiten deben garantizarse un piso de adhesiones o quedarán en el camino hacia la Casa Rosada o el Congreso, según la categoría electiva.
En tal sentido, los sectores políticos salieron a seducir el mercado electoral más importante del país –provincia de Buenos Aires, con 11 millones de votantes– para cubrir el porcentaje de sufragios exigido por ley. “Como argentinos, el 14 de agosto tenemos tres opciones frente a un modelo que verdaderamente no ha dado con satisfacción las posibilidades culturales, sociales, económicas que podíamos haber demandado o esperado”, señaló el postulante presidencial.
Y luego explicó que “las tres opciones son: profundizar este modelo agotado con la continuidad de este Gobierno (de Cristina Fernández), o mirar al pasado y volver atrás (con Eduardo Duhalde), que es la segunda. La tercera, y es la que elegimos en el Frente Amplio Progresista, es saltar adelante, pasar al frente con optimismo, y volver a respetar las instituciones y la Constitución”, manifestó ayer Hermes Binner.
“El Frente Amplio Progresista cree que es importante aprovechar este momento y se puede dar un salto adelante convocando a los argentinos a reconciliarse con la política y con una forma de gobierno que los escuche y los contenga”, añadió el actual titular del Poder Ejecutivo de la provincia de Santa Fe.
Un guiño a la UCR
“El voto es una acción unipersonal, que tiene una gran fuerza y es algo que tiene que aprovechar la gente, lo tiene que hacer con su inteligencia, con su pensamiento. No creo que haya que dar una indicación de qué hacer, somos muy respetuosos”, dijo Binner cuando le preguntaron a quién votaría en un hipotético balotaje nacional. “En términos personales diría que votaría por Ricardo Alfonsín”, indicó.
No obstante, recalcó que de todos los candidatos a presidente de la heterogénea oposición es el único que tiene un modo de gestionar para mostrar. “Nosotros tenemos una ventaja sobre otros sectores, que es la experiencia y todo eso tiene un valor a la hora de decidir prioridades. Uno de los temas mas difíciles es cómo se ordenan las prioridades, porque necesidades hay mil, hay que decidir cuáles son las 50 que hay que llevar adelante, y eso lo da la experiencia”, dijo Binner.
Sin embargo, el socialista anunció que en un eventual balotaje entre la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y Ricardo Alfonsín, tras las elecciones de octubre, votaría por el postulante radical. “En términos personales, diría que votaría por Alfonsín”, anticipó, y recordó el trabajo conjunto que en diversos proyectos realizó con el dirigente radical, cuya decisión de formalizar un acuerdo electoral con Francisco De Narváez en la provincia de Buenos Aires hizo que desistiera de avanzar en una alianza con el dirigente de Udeso. “Nos conocemos con él, con Margarita Stolbizer, hemos trabajado mucho en proyectos comunes”, reseñó el actual gobernador.
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