viernes, 29 de julio de 2011

Rosario.- La obra de las Madres de Plaza de Mayo sigue paralizada

Alrededor de 200 obreros y vecinos de Empalme Graneros, específicamente quienes trabajan en la construcción de la obra financiada porla Fundación Madresde Plaza de Mayo, Sueños Compartidos, continúan sumidos en la incertidumbre sobre cuál será el futuro del proyecto que brindará 256 viviendas, un centro de salud, un centro de deportes, una comisaría y una iglesia.
 
La obra de las Madres de Plaza de Mayo sigue paralizada

Ayer por la mañana, en compañía dela Unión Obreradela Construcción (Uocra), realizaron una presentación en el Ministerio de Trabajo de Santa Fe para reclamar sueldos –adeudados desde hace 15 días– e insumos necesarios para continuar con las obras. Según señaló el coordinador de las tareas, Rodolfo Fernández Bruera, Rosario es una de las pocas ciudades en el país donde la obra no pasó a la órbita municipal o provincial. Anteayer por la tarde, un representante del Ministerio de Planificación Federal dela Naciónse reunió con un enviado dela Municipalidadde Rosario, aunque no consiguieron una definición precisa sobre cómo se destrabará esta situación.
Obreros y representantes del programa Misión Sueños Compartidos, dela Fundación Madresde Plaza de Mayo –que levanta viviendas en la zona de Juan José Paso y Travesía–, presentaron ayer por la mañana ante el Ministerio de Trabajo de Santa Fe un reclamo por falta de pago de los 191 sueldos, además del aguinaldo correspondiente. Tal como se especifica en el comunicado que los trabajadores redactaron, se planteó ante la cartera laboral una serie de reclamos, entre ellos, “garantizar la continuidad del proyecto en su faz de inserción social, la concreción del proyecto urbanístico-habitacional y todos los puestos de trabajo”. Además dejaron sentado por escrito que reclaman el pago de los jornales y aguinaldo adeudados, como también el depósito de todos los aportes y contribuciones. Según el texto que sintetiza el pensamiento de los casi 200 trabajadores, se deja sentado el apoyo total a la obra de las Madres de Plaza de Mayo, “mentoras de este proyecto”, en clara referencia al matiz político del conflicto luego de que se conocieran acusaciones contra el ex apoderado de la fundación, Sergio Shoklender, por malversación de fondos.
Al municipio
De acuerdo con Rodolfo Fernández Bruera, coordinador local de la obra, la experiencia a nivel nacional del programa de viviendas impulsado por Madres de Plaza de Mayo está pasando gradualmente del control de Sueños Compartidos a los respectivos municipios y comunas. “Rosario es uno de los que todavía no pasó al ámbito del municipio. Estamos junto a los trabajadores por la continuidad del proyecto y de las fuentes de trabajo”, indicó el ingeniero. En este sentido, insistió en que debe respetarse la ordenanza 8.492, que estipula cumplimentar el plan de viviendas en sus dos etapas, esto es, la construcción de otras 244 viviendas en zona norte. “Veremos si hay alguna reunión entre el Ministerio de Planificación Federal dela Naciónconla Municipalidad”, agregó Bruera sobre la iniciativa, cuya inversión total es 104 millones de pesos.
Según explicó Susana Nader, directora del Servicio Público dela Vivienda(SPV), dela Municipalidadde Rosario, anteayer por la tarde un enviado de esa oficina se reunió en Capital Federal con un representante del Ministerio de Planificación Federal dela Nación. Sinembargo, la funcionaria sostuvo que “no se resolvió nada” y que “habrá que esperar”.
Cabe recordar que el programa Sueños Compartidos fue puesto en marcha en cinco provincias: Chaco, Misiones, Buenos Aires, Río Negro y Salta, además de Rosario y Capital Federal, con el objetivo de brindar la posibilidad de trabajo y vivienda digna para los sectores populares.
Panorama de la obra
El predio hoy en conflicto está situado en Empalme Graneros, donde está afincada la mayor parte de la comunidad toba en Rosario, en Travesía y Juan José Paso. El plan original consiste en la construcción de 256 viviendas, una escuela, un centro deportivo, un centro de salud, una iglesia, un destacamento policial y un salón de usos múltiples. Las casas, de dos y tres dormitorios, con lavadero y patio, tendrán al momento de la entrega cocina instalada, termotanque, estufas y apliques de luz.
Según indicaron los trabajadores, al cabo de un año de trabajo la obra se encuentra completada en un 15 por ciento. “Está terminada una manzana con 36 viviendas. Se retrasó porque se aplica un sistema construcción nuevo para Argentina, el M2, de origen italiano, que requirió la capacitación ad hoc de los trabajadores del barrio”, apuntaron los responsables de Sueños Compartidos. El sistema utiliza paneles de poliestireno expandido que lala Fundación Madresde Plaza de Mayo produce en Buenos Aires. Estos paneles, con los que se construyen complejos habitacionales, también servirán para erigir centros de salud.
De acuerdo con Fernández Bruera, parte de la impronta del proyecto nacional de Abuelas de Plaza de Mayo está relacionada con la inclusión social de las familias de Empalme Graneros mediante la especialización en obras.
La problemática se desató la semana pasada, a partir de las declaraciones del jefe de Gabinete de Misiones, Ricardo Escobar, acerca del desplazamiento dela Fundación Madresde Plaza de Mayo del manejo de fondos para la construcción de viviendas y el programa Sueños Compartidos.
El conflicto laboral y político surgió a mitad de semana, cuando el jefe de Gabinete de Misiones, Ricardo Escobar, precisó que “la decisión nacional es quela Fundaciónde Madres de Plaza de Mayo ya no administre el programa Sueños Compartidos en las provincias, aunque sí lo seguirán haciendo en el ámbito dela Capital Federal, donde se están construyendo alrededor de tres mil viviendas. Esto significa una readecuación presupuestaria y una readecuación administrativa y desdela Naciónpidieron a todos los gobernadores y los intendentes que se adecuen a esta nueva decisión”.

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