Al joven de 26 años le imputan tentativa de homicidio en base a un reconocimento ocular. Es socio pleno del club rojinegro y negó el hecho. El 20 de enero la policía ingresó al Parque, reprimió a algunos hinchas y un agente resultó herido.
La Capital |
Tras presentarse espontáneamente en Tribunales, quedó ayer detenido el sospechoso de haber disparado y herido gravemente a un agente policial en la previa del clásico frustrado, el 20 de enero pasado, en la cancha de Newell\'s. A Jonathan Fernández, de 26 años, la jueza Mónica Lamperti le imputó tentativa de homicidio y portación ilegal de armas, en base al aporte de un testigo que lo reconoció entre documentos fotográficos. El joven negó la autoría del hecho y dijo ser socio pleno rojinegro e integrante de la subcomisión del hincha. Su abogado pedirá en las próximas jornadas su excarcelación por "la endeblez de las pruebas que hay en su contra".
Por recomendación de su defensor, Guillermo Muratti, Jonathan se presentó ayer por su cuenta al mediodía en el edificio de Moreno y Pellegrini. "Nunca estuvo prófugo ni escondido", aclaró el letrado en diálogo con LaCapital.
El sospechoso fue reconocido por testigos oculares durante los graves incidentes registrados dentro del club del parque Independencia y señalado como la persona que efectuó el disparo que hirió gravemente al policía Pablo Orellano. El agente policial se recupera satisfactoriamente tras ser operado en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca) y ser derivado al Sanatorio Laprida.
Según Muratti, "el 30 de enero Jonathan se enteró que lo estaban buscando por ser el autor del disparo. Hubo dos allanamientos para dar con su paradero, uno en su domicilio en zona sur y otro en lo de un familiar que no tuvieron resultado positivo porque se encontraba trabajando".
Ayer en su declaración ante la jueza Lamperti y la fiscal Viviana Baliche, "Jonathan negó rotundamente la autoría del hecho que se le imputa. Rechazó tajantemente portar un arma y haber disparado contra el policía", aseguró Muratti quien además remarcó que el arma calibre 22 que se utilizó para atacar al uniformado aún no fue secuestrada.
El letrado anticipó además que familiares del ahora joven detenido está recopilando "una serie de videos caseros tomados con los celulares que van a beneficiar la situación procesal" de Fernández.
En ese sentido, Muratti aclaró que no tuvo oportunidad de "ver en profundidad el expediente, pero si toda la imputación se sustenta en el reconocimiento ocular de un testigo en base a documentos fotográficos, la endeblez de la prueba es marcada".
Por esa razón, "seguramente en los próximos días se va a pedir la excarcelación" de Fernández, quien quedó detenido ayer en instalaciones de la Jefatura de Policía por expreso pedido de seguridad de la defensa.
De acuerdo al testimonio del imputado, entre las 16 y las 16.30 del domingo 20 de enero, se encontraba en dependencias de Newell\'s cuando la policía ingresó al club y protagonizó una "feroz represión contra la gente que estaba en la institución" como represalia a la agresión rojinegra a un colectivo que trasladaba hinchas de Central.
En su indagatoria, Fernández recordó que "hubo muchas corridas y que todo fue muy confuso", para después reiterar su inocencia. No obstante ello, la magistrada ordenó su detención inmediata.
Perfil. Muratti contó que Fernández se desempeña como herrero, declaró ingresos mensuales cercanos a los 6.000 pesos y reconoció tener antecedentes penales "pero por hechos menores". El letrado sólo conoció a su madre y una hermana que fueron quienes lo contactaron.
El detenido es socio pleno de Newell\'s, categoría que le permite no sólo ingresar al estadio a ver los partidos de primera, sino practicar deportes y concurrir a las instalaciones. Además, integra la subcomisión del hincha, que organiza frecuentemente actividades y eventos y se la sindicó como el sector que se opuso a jugar con Central sin presencia de hinchas visitantes en los clásicos de verano programados para el 20 y 27 de enero pasados.
Muratti recordó que la instrucción de la causa estuvo inicialmente en manos de la jueza Alejandra Rodenas, quien llevó adelante una estrategia "lógica" en tres frentes simultáneos.
"Por un lado avanzó sobre la represión policial y sus efectos, también analizó lo ocurrido dentro del club y finalmente indagó sobre la autoría del disparo", dijo.
Al respecto, el abogado no dudó en calificar la detención dispuesta por Lamperti como "injusta" y se mostró optimista sobre el devenir de la causa.
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