En una entrevista radial, la hermana menor de la Presidente Cristina de Kirchner, opinó sobre el rumbo del país y rechazó el escrache a Axel Kicillof. Aseguró que percibe "grandes cambios no sólo en el país si no en el mundo".
Gisele Fernández, la hermana menor de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, aseguró que percibe “grandes cambios no sólo en el país si no en el mundo” y citó la discusión en torno a la soberanía de las Islas Malvinas, tema “impensado un tiempo atrás”.
En una entrevista con Mañana es hoy, el programa que conduce Roberto Caballero en el horario del regreso por radio Nacional, Fernández reivindicó a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur): “Con el presidente (de Venezuela, Hugo) Chávez a la cabeza, que no hay que olvidarlo, que hay que pedir mucho por él, mi familia se lo ha agradecido eternamente, el país se lo tiene que agradecer”, expresó.
“Todos los argentinos y toda la gente de América tendrían que estar pidiendo por él y lo vamos a ver jurar, estoy segura de eso”, confió sobre su tratamiento médico en La Habana. Fernández se mostró públicamente este lunes junto al vicegobernador de la provincia, Gabriel Mariotto, al que definió como “un dirigente impresionante que tiene toda la polenta, que está presente”.
Al mismo tiempo, opinó sobre el abucheo que sufrió el viceministro de Economía, Axel Kicillof durante un viaje en Buquebus: “Axel es un tipo sencillísimo, inteligentísimo, maravilloso. Es un cuadrazo que tenemos y se habrá cruzado con mala gente, la verdad que le debería dar vergüenza a gente así”.
En diálogo con Caballero, la hermana de la presidenta también pidió por la recuperación del músico Gustavo Cerati: “El nos llevó por todos los países”, expresó. “Gustavo hizo feliz a mucha gente, nos hizo felices a muchos, y hay que devolverle mucho de los que nos dio y yo creo que en el amor y en la energía”.
Sobre el final de la entrevista, que duró 12 minutos, Fernández dijo que “no fue fácil” para su familia soportar las críticas que recibe Cristina: “Se han dicho barbaridades de mi hermana y de mi cuñado” y “la verdad no fue fácil para mí porque no están hablando de un dirigente, están hablando de tu hermana y de tu cuñado, son tu sangre, y es díficil”.
Según Giselle, tanto Néstor como Cristina Kirchner “cambiaron el país y tendrían que escuchar nada más que elogios y agradecimientos”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario