Así lo indica un estudio
reciente de una empresa de seguridad en la web. El informe marca cuáles
son las acciones más habituales. Los peligros de la ausencia de
controles en la red.
El tema de la seguridad en las redes sociales es un tema de estudio
constante y de alarma para los especialistas. Cada vez más se trabaja en
concientizar a los jóvenes sobre las precauciones que deben tener
cuando cuelgan fotos o datos en las redes sociales o en cualquier sitio
web. Sin embargo, a medida que crecen se hace más difícil que confíen en
los adultos a cargo. Esa situación se vuelve particularmente peligrosa
cuando se sabe que hoy las pantallas (celulares y computadoras) son el
ámbito donde crece el ciberacoso y donde se propaga la pornografía
infantil. Un estudio reciente de la empresa de seguridad McAfee
(conocida por el antivirus) denominado “Comportamiento de adolescentes
en Internet”, mostró que el 70 por ciento de los adolescentes no muestra
qué hace en internet a los adultos de su familia.
El trabajo investigó los hábitos en línea, los comportamientos, los intereses y los estilos de vida de la primera generación que crece con la red de redes. Y reveló cómo los adolescentes no sólo están involucrados en comportamientos riesgosos, sino que también ocultan esos hechos a sus padres. Además, el documento también detalló las 10 formas en que los jóvenes ocultan sus actividades on line.
Los expertos señalaron que a pesar de estar conscientes de los peligros en línea, los jóvenes continúan tomando riesgos a través de la publicación de información personal y fotos. Más del 70 por ciento de ellos han encontrado formas de evitar el control de los padres, en comparación al 40 por ciento que se relevó en el trabajo realizado en 2010.
Las estrategias
No quedan dudas de que los niños, niñas y adolescentes de hoy están muy conectados. De manera constante se comunican a través de las redes con sus amigos y familiares. Allí también relatan, de manera constante, qué hacen, con quién están, a dónde van y un sinfín de otras informaciones que pueden ser mal interpretadas.
Los especialistas que a lo largo de los últimos años ha consultado Diario UNO insisten una y otra vez en la necesidad de hablar con niñas, niños y adolescentes de manera constante sobre los peligros que existen en internet y cuáles son las mejores estrategias para disfrutar de la tecnología sin ponernos en peligro.
El poco manejo que tienen los adultos de las computadoras, las funciones específicas de los celulares y de las relaciones virtuales son algunos de los puntos centrales que atentan contra la comunicación entre las generaciones. Sin embargo, eso no debe desanimar a los adultos que deben buscar el equilibrio entre estar atentos sin sobrecargar ni asfixiar a los adolescentes.
Las 10 formas identificadas por McAfee para evitar que los padres sepan qué hacen los adolescentes cuando están conectados son borrar el historial del navegador (53 por ciento); cerrar o minimizar el navegador cuando los padres se acercan a ellos (46 por ciento); ocultar o borrar mensajes instantáneos o videos (34 por ciento) y mentir u omitir detalles acerca de sus actividades en línea (23 por ciento).
En el listado sigue el utilizar una computadora que sus padres no revisan (23 por ciento); utilizar un dispositivo móvil con capacidad para internet (21 por ciento); utilizar configuraciones privadas para que los contenidos sean vistos sólo por amigos (20 por ciento); utilizar modos de navegación privados (20 por ciento); crear una dirección de correo electrónico privada que los padres no conocen (15 por ciento) y crear perfiles falsos en las redes sociales (9 por ciento).
“Existe un mayor aumento en el número de adolescentes que buscan formas de ocultar a sus padres lo que hacen en línea, en comparación con el estudio de 2010. Ésta es una generación que se siente muy cómoda con la tecnología que está superando a sus padres en entendimiento y se escapa con comportamientos que ponen su seguridad en riesgo”, señaló Stanley Holditch, experto en seguridad de McAfee.
Acompañar sin invadir
Jéssica Quirco y Nuria Alonso –del programa Internet Segura de la ONG Chicos.Net– estuvieron en Santa Fe hace tiempo para brindar charlas a adolescentes y adultos sobre el uso responsable de las tecnologías y las medidas de precaución que deben tomarse para evitar problemas.
En ese sentido, las especialistas señalaron que es importante el incremento del ciberacoso y resaltaron que la clave no es vigilar a los chicos sino enseñarles a cuidarse. “Hay que ser conscientes de no demonizar la tecnología; al contrario, tiene un montón de aspectos positivos. Por eso nos apoyamos en la autoprotección, que es algo que involucra a todos. Partimos del cuidado de que las reglas las cuidamos entre todos. Que alguien no sepa de tecnología no quiere decir que no se puede aprender, acompañar y poner límites o marcos de referencia”, explicó Nuria Alonso.
Y Jéssica Quirco agregó: “En general los chicos dicen que toman medidas de precaución pero cuando empezás a preguntarles qué hacen ves que en realidad no”.
Al respecto destacaron que uno de los puntos centrales es tomarse el tiempo para ver las políticas de privacidad y seguridad que tienen las redes sociales y sitios web y utilizarlos. Esa actividad se puede realizar junto a los jóvenes para ir conversando de por qué es necesario proteger determinados datos.
Otro punto central es la aceptación de “amigos” o contactos en las salas de chat y en las redes sociales. Existen muchos perfiles falsos que pueden ser utilizados para robar información o contactar a niñas, niños y adolescentes con fines ilegales. Por lo tanto, se debe avanzar hacia definir el concepto de quienes pueden ser aceptados y quienes no porque es prácticamente imposible que un adolescentes tenga más de 700 personas conocidas con las que deba compartir sus datos.
—El uso de las tecnologías marca, sobre todo, la diferencia generacional que hay entre padres e hijos, ¿cuáles son los principales miedos que enfrentan los adultos?
Jéssica Quirco: Lo que sucede, por esa diferencia generacional, es que optan por alejarse. Entonces el adolescente queda solo frente a esto. El rol parental sigue existiendo más allá de cuál sea el objeto sobre el cual hay que poner límites, acompañar o ser adulto.
Nuria Alonso: El miedo es justamente a no saber. En general estamos acostumbrados a que los adultos sabemos y enseñamos y en este caso pasa al revés. Además, está el miedo que se le tiene en general a la tecnología y cómo el adulto se para frente a la computadora.
Ante cualquier duda se puede consultar a especialistas en la materia y existe una gran cantidad de sitios web donde se brindan consejos e informes sobre la temática. Uno de ellos es Chicos.net.
El trabajo investigó los hábitos en línea, los comportamientos, los intereses y los estilos de vida de la primera generación que crece con la red de redes. Y reveló cómo los adolescentes no sólo están involucrados en comportamientos riesgosos, sino que también ocultan esos hechos a sus padres. Además, el documento también detalló las 10 formas en que los jóvenes ocultan sus actividades on line.
Los expertos señalaron que a pesar de estar conscientes de los peligros en línea, los jóvenes continúan tomando riesgos a través de la publicación de información personal y fotos. Más del 70 por ciento de ellos han encontrado formas de evitar el control de los padres, en comparación al 40 por ciento que se relevó en el trabajo realizado en 2010.
Las estrategias
No quedan dudas de que los niños, niñas y adolescentes de hoy están muy conectados. De manera constante se comunican a través de las redes con sus amigos y familiares. Allí también relatan, de manera constante, qué hacen, con quién están, a dónde van y un sinfín de otras informaciones que pueden ser mal interpretadas.
Los especialistas que a lo largo de los últimos años ha consultado Diario UNO insisten una y otra vez en la necesidad de hablar con niñas, niños y adolescentes de manera constante sobre los peligros que existen en internet y cuáles son las mejores estrategias para disfrutar de la tecnología sin ponernos en peligro.
El poco manejo que tienen los adultos de las computadoras, las funciones específicas de los celulares y de las relaciones virtuales son algunos de los puntos centrales que atentan contra la comunicación entre las generaciones. Sin embargo, eso no debe desanimar a los adultos que deben buscar el equilibrio entre estar atentos sin sobrecargar ni asfixiar a los adolescentes.
Las 10 formas identificadas por McAfee para evitar que los padres sepan qué hacen los adolescentes cuando están conectados son borrar el historial del navegador (53 por ciento); cerrar o minimizar el navegador cuando los padres se acercan a ellos (46 por ciento); ocultar o borrar mensajes instantáneos o videos (34 por ciento) y mentir u omitir detalles acerca de sus actividades en línea (23 por ciento).
En el listado sigue el utilizar una computadora que sus padres no revisan (23 por ciento); utilizar un dispositivo móvil con capacidad para internet (21 por ciento); utilizar configuraciones privadas para que los contenidos sean vistos sólo por amigos (20 por ciento); utilizar modos de navegación privados (20 por ciento); crear una dirección de correo electrónico privada que los padres no conocen (15 por ciento) y crear perfiles falsos en las redes sociales (9 por ciento).
“Existe un mayor aumento en el número de adolescentes que buscan formas de ocultar a sus padres lo que hacen en línea, en comparación con el estudio de 2010. Ésta es una generación que se siente muy cómoda con la tecnología que está superando a sus padres en entendimiento y se escapa con comportamientos que ponen su seguridad en riesgo”, señaló Stanley Holditch, experto en seguridad de McAfee.
Acompañar sin invadir
Jéssica Quirco y Nuria Alonso –del programa Internet Segura de la ONG Chicos.Net– estuvieron en Santa Fe hace tiempo para brindar charlas a adolescentes y adultos sobre el uso responsable de las tecnologías y las medidas de precaución que deben tomarse para evitar problemas.
En ese sentido, las especialistas señalaron que es importante el incremento del ciberacoso y resaltaron que la clave no es vigilar a los chicos sino enseñarles a cuidarse. “Hay que ser conscientes de no demonizar la tecnología; al contrario, tiene un montón de aspectos positivos. Por eso nos apoyamos en la autoprotección, que es algo que involucra a todos. Partimos del cuidado de que las reglas las cuidamos entre todos. Que alguien no sepa de tecnología no quiere decir que no se puede aprender, acompañar y poner límites o marcos de referencia”, explicó Nuria Alonso.
Y Jéssica Quirco agregó: “En general los chicos dicen que toman medidas de precaución pero cuando empezás a preguntarles qué hacen ves que en realidad no”.
Al respecto destacaron que uno de los puntos centrales es tomarse el tiempo para ver las políticas de privacidad y seguridad que tienen las redes sociales y sitios web y utilizarlos. Esa actividad se puede realizar junto a los jóvenes para ir conversando de por qué es necesario proteger determinados datos.
Otro punto central es la aceptación de “amigos” o contactos en las salas de chat y en las redes sociales. Existen muchos perfiles falsos que pueden ser utilizados para robar información o contactar a niñas, niños y adolescentes con fines ilegales. Por lo tanto, se debe avanzar hacia definir el concepto de quienes pueden ser aceptados y quienes no porque es prácticamente imposible que un adolescentes tenga más de 700 personas conocidas con las que deba compartir sus datos.
—El uso de las tecnologías marca, sobre todo, la diferencia generacional que hay entre padres e hijos, ¿cuáles son los principales miedos que enfrentan los adultos?
Jéssica Quirco: Lo que sucede, por esa diferencia generacional, es que optan por alejarse. Entonces el adolescente queda solo frente a esto. El rol parental sigue existiendo más allá de cuál sea el objeto sobre el cual hay que poner límites, acompañar o ser adulto.
Nuria Alonso: El miedo es justamente a no saber. En general estamos acostumbrados a que los adultos sabemos y enseñamos y en este caso pasa al revés. Además, está el miedo que se le tiene en general a la tecnología y cómo el adulto se para frente a la computadora.
Ante cualquier duda se puede consultar a especialistas en la materia y existe una gran cantidad de sitios web donde se brindan consejos e informes sobre la temática. Uno de ellos es Chicos.net.
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