lunes, 11 de junio de 2012

SANTA FE: No se salvó ni el caniche...

Ocurrió en una vivienda de Patricio Cullen 6833. Se llevaron dinero en efectivo, alhajas, y otros elementos de valor. No se salvó ni la mascota de la familia.

 

Claudia Bonetti, la dueña de casa, junto al caniche que le quedó. Los delincuentes se llevaron la hembrita, de nombre Luna.-


Los “amigos de lo ajeno” hicieron sentir su rigor en barrio Guadalupe.

Esta vez fue el turno de una casa de familia donde lograron hacerse de un suculento botín, que incluyó dinero en efectivo, alhajas y otros valores.

El dato saliente de este episodio es la voracidad delictiva puesta de manifiesto por los cacos que se llevaron hasta una de las mascotas de la familia.

No fue un feliz domingo

Claudia Bonetti y Sebastián Ormaechea decidieron ayer almorzar fuera de su domicilio. Claro que en los planes de este matrimonio no figuraba la pesadilla que estaban pronto a vivir.

La feliz jornada se desbarató apenas arribaron a su domicilio de Patricio Cullen 6833, esto es, en el corazón de barrio Guadalupe.

Apenas llegamos me di cuenta que la puerta estaba cerrada pero sin llave. Fueron apenas unos segundos en los que quedé pensando ¿cómo es posible que nadie haya asegurado la puerta?
El misterio duró solo un suspiro.

Apenas ingresaron a la casa constataron en vivo y en directo que los ladrones habían hecho de las suyas en su hogar.

“Estaba toda la casa ‘patas para arriba’. Todo tirado... las sillas, los muebles, los cajones. Todos los cuartos revueltos como si hubiese pasado un terremoto. La ropa arrojada, los cajones, las perchas...”, dijo hoy Claudia en diálogo con este diario.

“En la cocina el escenario era idéntico. Una destrucción total. Entiendo que para hacer todo ese desastre debieron hacer mucho ruido”.

Según se estima el o los malvivientes llegaron al lugar previo haber deambulado por techos y tapiales de viviendas linderas. Luego violentaron los barrotes de la ventana que comunica directamente con la cocina.

Así lo refiere Claudia mientras indica una parte del fondo de su casa que limita con una cochera, cuyos tapiales apenas si superan el metro y medio de altura.

Más adelante la mujer precisó que los cacos se llevaron de su domicilio dos notebooks, cámaras digitales, teléfonos celulares; una Tablet, una cámara filmadora; un LCD monitor.

También les sustrajeron dinero en efectivo (una suma importante) además de una cantidad considerable de alhajas.

Para esta parte la joven remarcó su dolor por cuanto “muchas de esas alhajas tienen una gran carga emotiva por cuestiones familiares. Habían prendedores, anillos, aros, cintillos, todos vinculados a nuestras familias”, recordó.

Por último la mujer reveló que quienes estuvieron en su domicilio también se llevaron a una de las mascotas de la familia, un ejemplar hembra, caniche micro-toy.

La perrita se llama Luna y cualquier dato que pueda permitir hallarla o recuperarla debe hacerse llegar al teléfono 156- 301600.

Tierra de nadie

De un tiempo a esta parte son muchos los vecinos de Guadalupe que se comunican con la redacción de este diario y manifiestan la inseguridad que vive el sector.

Una sucesión de robos y asaltos callejeros (algunos de ellos con una alta dosis de violencia) tuvieron lugar en distintos puntos de esa barriada.

Como dijimos, se sabe de personas que sufrieron golpes o que terminaron lesionadas tras sufrir “revolcones” en plena vía pública.

La hora de la siesta parece ser “el momento” clave para la consumación de estos atracos. Calles prácticamente desiertas y con escasa circulación de vehículos, dan el marco propicio para la acción de los delincuentes.

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