lunes, 11 de junio de 2012

STA FE: Lamberto en Seguridad o ante el ministerio del “fierro caliente”

El ex diputado provincial toma las riendas de la lucha contra el delito y la corrupción policial. Fuerte mensaje en favor del combate al narcotráfico y al consumo de drogas.

 

Veterano dirigente y espada legislativa del socialismo, Lamberto ingresó por primera vez hoy al Salón Blanco como funcionario provincial.-




El problema de las adicciones, el mercado negro que genera y los delitos y la violencia que están asociados al narcotráfico fueron los puntos más altos de los discursos con que hoy, en la Casa Gris, juró como ministro de Seguridad el ex diputado provincial Raúl Lamberto.

El gobernador Antonio Bonfatti habló a una cantidad inusual de asistentes a un acto oficial, luego de que una ovación saludara el juramento de Lamberto (“por el pueblo de la provincia de Santa Fe”), en el marco del decreto 1.616 que lo impone del cargo.

El mandatario provincial dijo que, como su antecesor, el ministro de Seguridad será “implacable con el delito” y mencionó en voz más alta: “Sobre todo lo seremos con aquel delito que les está carcomiendo el cerebro a nuestros jóvenes y a nuestros chicos”.

Lamberto reiteró la palabra “implacable” para hablar de drogas y narcotráfico. Y también para referirse a la trata de personas.

Bonfatti comenzó su discurso por marcar las necesidades de la provincia en materia de promoción social, de infraestructura, de obras públicas y respecto de los servicios más importantes, pero advirtió que para su gobierno la seguridad es vital.

Luego Lamberto lo ratificó: “Desde que se inició este gobierno la seguridad es una prioridad. Desde que se inició este gobierno, todos sabemos que el tema de la seguridad es el que tiene la principal prioridad”, abundó.

Bonfatti reflexionó sobre la dura realidad de “un mundo complejo” en el que “las sociedades expresan su malestar con violencia... Hoy pareciera que las sociedades tratan de encontrar un rumbo que hemos perdido, con pérdidas de valores y de paradigmas que nos han sostenido por centurias. Estamos todos viendo dónde nos acomodamos, dónde encontramos un lugar, especialmente los jóvenes a los que no supimos dejarles un mundo mejor”.

“Nos necesitamos todos; todos, absolutamente todos, cada cual en su responsabilidad”, repitió como al asumir como gobernador, y como al hablar ante la Legislatura para abrir el período ordinario de sesiones el 1º de Mayo.

Figuras retóricas

El histórico dirigente socialista -uno de los fundadores del PS en 1973- dijo sin medias tintas que se le presenta el desafío de ser ministro de Seguridad como una tarea similar a la ascensión a las cumbres, “donde está la patria”, lo que requiere del sol, del esfuerzo y “del sacrificio”.

“Quiero terminar con unas palabras que todo el mundo me dice en estos días: recibiste ‘un fierro caliente’... Es probable. La vida es compleja. Nosotros siempre tuvimos un fierro caliente porque llegamos siempre con sacrificio, a nosotros nunca se nos regaló nada”.

Lamberto usó ese “nosotros”, y no pareció hacerlo por modestia, sino porque -seguramente- hablaba del sector político que hoy gobierna. El gobernador lo puso en funciones con palabras cargadas de afecto y, entre otras cosas, dijo que conoce al “Pato” desde hace más de 40 años.

“Las directivas que hemos recibido del gobierno del Dr. Bonfatti no son menores: ser implacables con el narcotráfico; la droga es un flagelo que corroe a la juventud y especialmente a las familias.

Donde hay un chico drogadicto no sólo él padece este mal, también la familia sufre. Hay que terminar con ese flagelo que hace tiempo no le dábamos importancia que es la trata, que es una forma de degradar a seres humanos, especialmente a las mujeres y a las niñas.

Mensaje a la Policía

“Es fundamental lograr que haya una fuerza policial absolutamente comprometida con las órdenes del poder político. Estoy convencido de que la profesionalidad sirve, pero que la mirada global de la política es un elemento insoslayable para la seguridad”, dijo Lamberto, que al iniciar su discurso reivindicó todos los cambios de ordenamiento interno, de formación y de procedimientos judiciales (con la reforma del Código Procesal Penal) que “junto a mis compañeros de la Legislatura de todo el arco político hemos logrado llevar adelante”.

“Quiero darle un mensaje a la fuerza. Yo personalmente siempre he sido profundamente respetuoso de la labor policial. Creo que es una actividad enorme, sacrificada y requiere una clara vocación de servicio. Necesitamos una fuerza de seguridad cada vez más respetada, valorada y jerarquizada por la comunidad. Y para eso tiene que ser una fuerza eficiente y honesta. Así como esperamos la honestidad del maestro, también esperamos la honestidad del policía. Esto es fundamental para la convivencia pacífica del ciudadano”.

Pidió que se reconstruya el “vínculo de solidaridad entre nuestra fuerza y el ciudadano”. Dijo que este gobierno espera ver que los policías vuelvan a merecer la confianza ciudadana, que “les dan la mano a los chicos para cruzar la calle”, graficó.

Tras los abrazos y las salutaciones del caso, en una breve rueda de prensa -anterior a su primera reunión de Gabinete-, el ministro Lamberto ratificó respecto de ilícitos en la Policía: “No hay, ni va a haber hechos impunes, ni reñidos con la ley que no se investiguen”.

Luego, cuando se le mencionaron casos de policías sospechados de corrupción y de violaciones a garantías constitucionales, que incluyen denuncias sobre apremios ilegales, respondió: “Así como uno pide que se respete al ciudadano y que no haya apremios ilegales, ni torturas, ni hechos de corrupción, nosotros debemos respetar de las fuerzas de seguridad su derecho a defensa ante los hechos que se les imputen”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario