En sólo 12 días, el Ministerio
de Trabajo provincial suspendió 111 obradores. Riesgo eléctrico y de
caída es la falta más frecuente que refleja el primer informe oficial.
La Capital |
El primer informe del Ministerio de
Trabajo provincial sobre las inspecciones a obras en construcción de
Rosario arrojó que un altísimo porcentaje presentaba riesgos para la
salud de los trabajadores: en el 78 por ciento se detectaron
irregularidades como deficiencias en la instalación eléctrica, fallas en
los sistemas de protección contra caídas o inexistencia de un servicio
de higiene y seguridad. Así, en un total de 114 edificaciones se
suspendieron 111 sectores de trabajo.
Los números fueron debatidos ayer en la
sede de la Gobernación en una reunión de la comisión tripartita
integrada por la cartera laboral, representantes de la Unión Obrera de
la Construcción de Rosario (Uocra), de la Cámara Argentina de la
Construcción (CAC) y de la Asociación de Empresarios de la Vivienda
(AEV). En el encuentro, las cámaras resolvieron citar a las
constructoras en infracción para acordar medidas de seguridad.
Las inspecciones se lanzaron el 23 de
mayo pasado, cuando cuatro equipos de inspectores laborales de la
provincia comenzaron a recorrer obras del macrocentro, acompañados por
dirigentes de la Uocra e integrantes de las cámaras empresarias. La
revisión tiene como trasfondo la trágica cifra de accidentes en la
construcción, que provocaron la muerte de tres albañiles en lo que va de
2012, dos de ellos por caídas en altura. El año pasado fueron diez los
obreros fallecidos en obras en altura y pozos cloacales.
"El dato significativo es que hubo 111
suspensiones parciales, entre las que se destacan las áreas con riesgo
eléctrico y de caídas. También fue llamativa la falta de elementos de
protección personal. Desde el ministerio vamos a seguir trabajando para
que se cumpla con las normas", dijo el ministro de Trabajo, Julio
Genesini, quien agregó que desde el área van a "apelar a la
responsabilidad de todos los sectores y a que el sector empresario
también haga su aporte".
Según el informe, en los primeros 12
días hábiles de inspección fueron visitadas 180 obras del macrocentro,
en las que trabajan mil albañiles que dependen de 154 empleadores. De
ese total pudieron fiscalizarse 114 edificaciones porque 66 estaban
finalizadas, abandonadas o cerradas. En total, se realizaron 141
actuaciones, dado que en un mismo obrador se puede realizar más de una
inspección porque coexisten distintas empresas. En 111 sectores de
trabajo se dispusieron suspensiones parciales por poner en riesgo la
salud de los trabajadores.
El 64 por ciento de las obras (90 en
total) presentó fallas en las instalaciones eléctricas. El mismo
porcentaje tenía fallas en los sistemas de protección contra caída de
personas y objetos al vacío, en huecos de ascensores, aberturas,
escaleras, andamios y rampas. En el 54 por ciento se detectó falta de
uso de elementos de protección personal como casco, arnés, calzado de
seguridad y guantes.
Además, en 54 obras se detectó que no
contaban con un servicio de higiene y seguridad, en 52 se hallaron
irregularidades en el cartel y en 37 no estaban bien demarcadas las
zonas de obra. El operativo comenzó por la zona de mayor concentración
de construcciones y continuará por otros dos meses en las más alejadas
del centro.
"El informe es preocupante", dijo
Ricardo Griot, titular de la Cámara de la Construcción. "Es muy
importante el camino que se ha recorrido. Queremos que se profundice y
se continúe. Es notorio que al menos un 40 por ciento de estas obras con
faltas muy groseras involucran trabajo informal, algo que venimos
denunciando desde nuestra cámara", agregó, en referencia a las cifras de
sospecha de trabajo en negro.
Ese rubro no fue incluido en el informe
porque aún no hay cifras definitivas. Es que, ante la sospecha de
trabajo en negro, el empleador cuenta con un plazo para presentar
documentación que respalde la relación laboral. El trámite aún no está
concluido, aunque según Griot la presunción es alta.
Por eso, tras la reunión, Griot dijo
que se citará a las obras o contratistas con anomalías (no todas
integran la cámara empresaria) para "interactuar, concientizar sobre
este tema y hacer un trabajo conjunto".
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