jueves, 10 de mayo de 2012

ROSARIO: Adoptaron al bebé con Síndrome de Down abandonado por su mamá

Julio, el bebé que nació con síndrome de Down en la Maternidad Martin y cuya madre biológica había decidido entregarlo, fue dado en adopción. Los nuevos padres se hicieron cargo del chiquito y, por ahora, lo visitan en la sala de Neonatología hasta que reciba el alta médica.

Una fuerte movida de la Asociación de Padres Ayudando a Padres de Niños con Síndrome de Down (Apad) destapó el caso del niño, que nació el 21 de abril paso, y que su madre lo dejó en la Martin.
Desde que la difusión de la historia hasta ayer, tres mamás de la agrupación se turnaron para ir a verlo todos los días a Neonatología, acariciarlo, vestirlo, cambiarlo y, sobre todo, darle cariño.
Además, la difusión del caso movilizó a que se presentaran en forma espontánea 15 familias con deseos de adoptar al bebé.
El Juzgado de Familia Nº 4 decidió ayer dar la guarda provisoria del chiquito a un matrimonio joven, cuyo legajo fue aportado por el Registro Unico de Adoptantes (Ruaga), en un trámite que se inició cuando la defensora oficial pidió la "protección de persona".
La madre biológica ratificó en sede judicial su intención de darlo en adopción y aclaró que "no se debía a la patología del chiquito" sino al hecho de que es soltera y debe afrontar el cuidado de otro hijo, de 7 años.
"Todo fue muy expeditivo. Comenzó el lunes, resolvimos la guarda y la comunicamos oficialmente a las autoridades de la maternidad. El trámite fue rápido gracias a la articulación que ahora se puede implementar con el Ruaga, que facilita y acelera las cosas", explicó La Capital la jueza Alicia Galetto.
Ahora, la familia con la cual vivirá Julio puede comenzar los trámites para la guarda preadoptiva.
En familia. "Julio todavía está internado en Neonatología y ya lo cuidan sus padres adoptivos", comentó el director de la Martin, Daniel Crosta. Y agregó: "El bebé se encuentra en buen estado pero todavía tiene que terminar su recuperación".
Según trascendió, la nueva familia de Julio es un matrimonio que no posee hijos y que está dispuesto a tenerlo pronto en su casa.
El bebé nació ochomesino, con apenas dos kilos y ahora ya come y hasta se ríe.
En tanto, el estímulo que recibió el pequeño se debe a la actitud de tres mamás de Apad que lo acompañaron permanentemente.
Las mujeres estuvieron junto al bebé en la internación y hasta los propios médicos comentaron cómo el chiquito había cambiado a partir del cariño que comenzó a recibir de parte de esas mamás.
No sólo en Rosario se sumaron las parejas con interés en adoptar a Julio, sino que los pedidos llegaron desde más allá de los límites de la ciudad.
Regalos
Muchos rosarinos se solidarizaron con Julio, quien había ingresado sin nada a la Maternidad Martin. La asociación Apad recibió donaciones de ropa, pañales, juguetes y mantitas para el bebé. Algunas ya las pusieron en uso y otras están guardadas hasta tanto el niño sea recibido en una nueva familia. Los miembros de Apad quieren entregar a los padres todos los regalos que los rosarinos le enviaron a Julio.

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