El fenómeno, habitual por las
fluctuaciones del río, se da porque alcanzó una altura superior A 2,90
metros, altura que no llegaba desde diciembre. Por ahora, no prevén
crecidas considerables. Todavía está un metro por debajo de la media de
mayo.
Por estos días, cualquiera que pasee por las márgenes de la Laguna
Setúbal, puede observar una presencia que si bien es frecuente siempre
genera cierta inquietud por sus implicancias: los camalotes. De todos
modos, y aunque se lo suele vincular con las crecientes, por el momento
los especialistas no prevén un repunte considerable del Paraná, que hoy
alcanza A nivel local una altura de 2,92 metros según la Facultad de
Ingeniería y Ciencias Hídricas de la UNL.
En este contexto, la explicación que ofrecieron A El Litoral profesionales del Instituto Nacional de Limnología (Inali), es que se trata de un fenómeno habitual que responde al comportamiento del río, que en estos momentos dentro de las fluctuaciones normales tiene una tendencia A subir.
Esta situación, que arrancó hacia mediados de abril, llevó al Paraná A superar los 2,90 metros, una altura A la que no llegaba desde diciembre de 2011.
Ante esta situación, las aguas van ganando espacios A lo largo de la costa donde han proliferado camalotes en los momentos en que se produjeron las bajantes -cabe recordar que en el verano estuvo cerca de los 2 metros- los van desprendiendo poco A poco y los llevan río abajo. “El agua va invadiendo poco A poco esas superficies en zonas donde han proliferado los camalotes, se van desprendiendo y pasan por aquí”, resumieron.
Por último reiteraron que cuando se dan este tipo de escenarios, el pasaje de camalotes se produce en forma casi continua mientras que el espectáculo que ofrece por estos días la Laguna Setúbal por el momento “no es indicativo de creciente”.
Pronósticos
Las previsiones del sistema de alerta del Instituto Nacional del Agua (INA), que establecen estimaciones para un término de 15 A 20 días, confirman que en este momento no hay en desarrollo una situación de crecida en la Cuenca del Plata. En efecto, el pronóstico indica que en Santa Fe el río Paraná alcanzaría, el próximo sábado 12 de mayo los 2,98 metros, una altura que todavía estaría más de un metro por debajo de la media histórica de este mes.
En este sentido, cabe recordar que las situaciones de crecida recién se comienzan A desarrollar cuando el nivel del agua supera los 5.50 metros en Santa Fe. Así lo señaló el director del Centro Regional Litoral del organismo, Ing. Carlos Paoli, quien apuntó A la vez que los escenarios hidrológicos, que marcan las tendencias para los próximos dos o tres meses, no indican ninguna situación de precipitaciones importantes y generales para la Cuenca. “Lo que si marcan es que puede haber lluvias intensas, pero concentradas. Y si no hay previstas lluvias generalizadas importantes, la deducción es que no habría crecidas importantes”, sintetizó.
De todas formas, recordó que estos instrumentos no descartan que se puedan producir precipitaciones localmente intensas y muy concentradas, pero que no abarcarían la totalidad de la Cuenca. “De acuerdo al lugar donde caen pueden producir algún problema, pero no como una cuestión generalizada”, explicó Paoli. Por último, remarcó que la situación actual del Paraná en Santa Fe es de aguas entre bajas y medias.
En este contexto, la explicación que ofrecieron A El Litoral profesionales del Instituto Nacional de Limnología (Inali), es que se trata de un fenómeno habitual que responde al comportamiento del río, que en estos momentos dentro de las fluctuaciones normales tiene una tendencia A subir.
Esta situación, que arrancó hacia mediados de abril, llevó al Paraná A superar los 2,90 metros, una altura A la que no llegaba desde diciembre de 2011.
Ante esta situación, las aguas van ganando espacios A lo largo de la costa donde han proliferado camalotes en los momentos en que se produjeron las bajantes -cabe recordar que en el verano estuvo cerca de los 2 metros- los van desprendiendo poco A poco y los llevan río abajo. “El agua va invadiendo poco A poco esas superficies en zonas donde han proliferado los camalotes, se van desprendiendo y pasan por aquí”, resumieron.
Por último reiteraron que cuando se dan este tipo de escenarios, el pasaje de camalotes se produce en forma casi continua mientras que el espectáculo que ofrece por estos días la Laguna Setúbal por el momento “no es indicativo de creciente”.
Pronósticos
Las previsiones del sistema de alerta del Instituto Nacional del Agua (INA), que establecen estimaciones para un término de 15 A 20 días, confirman que en este momento no hay en desarrollo una situación de crecida en la Cuenca del Plata. En efecto, el pronóstico indica que en Santa Fe el río Paraná alcanzaría, el próximo sábado 12 de mayo los 2,98 metros, una altura que todavía estaría más de un metro por debajo de la media histórica de este mes.
En este sentido, cabe recordar que las situaciones de crecida recién se comienzan A desarrollar cuando el nivel del agua supera los 5.50 metros en Santa Fe. Así lo señaló el director del Centro Regional Litoral del organismo, Ing. Carlos Paoli, quien apuntó A la vez que los escenarios hidrológicos, que marcan las tendencias para los próximos dos o tres meses, no indican ninguna situación de precipitaciones importantes y generales para la Cuenca. “Lo que si marcan es que puede haber lluvias intensas, pero concentradas. Y si no hay previstas lluvias generalizadas importantes, la deducción es que no habría crecidas importantes”, sintetizó.
De todas formas, recordó que estos instrumentos no descartan que se puedan producir precipitaciones localmente intensas y muy concentradas, pero que no abarcarían la totalidad de la Cuenca. “De acuerdo al lugar donde caen pueden producir algún problema, pero no como una cuestión generalizada”, explicó Paoli. Por último, remarcó que la situación actual del Paraná en Santa Fe es de aguas entre bajas y medias.
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