miércoles, 26 de septiembre de 2018

3 Creencias Sobre El Dinero Que Te Impiden Ser Feliz

¡El dinero no es la felicidad! ¿Estás seguro de eso?
Desde una perspectiva práctica, claro que no es la felicidad. Es un papel. Sí, solo eso, ni bueno ni malo. Tú lo dotas del significado que quieras.

El dinero tiene el significado

que tus creencias le atribuyen.


Las creencias limitantes con respecto al dinero andan sueltas y sin frenos, los que no andamos sueltos somos nosotros. Nos cuesta desprendernos de ellas y nos ofendemos cuando alguna es amenazada por el argumento de otros.
Aunque parezca contradictorio, cuanto más ansiosos estamos por el dinero, más defendemos ideas irracionales relacionadas con él: “Quiero obtener dinero, pero no deseo parecer ambicioso”, como si ser ambicioso fuera algo de lo que avergonzarse, o “necesito dinero, pero es muy difícil conseguirlo”, claro, por eso puede que te llegue la muerte y nunca lo tengas. ¿Te suenan familiares estas afirmaciones?
Si algo me ha quedado claro estos últimos años es que el dinero es un tema tabú. Evitamos hablar de él y cuando lo hacemos es de forma negativa. Es como si intentáramos ocultar nuestro deseo “oscuro” de tenerlo. ¿A cuántas personas escuchas en la calle hablando maravillas del dinero? Imagínate a una señora en el subte, diciendo: “Me encanta vivir con lujos y comodidades”, así, a libre voz. Al menos no es una expresión que escucharías en cualquier contexto.
¿Qué pensarías si me paro frente a ti y te dijera que una de mis principales metas es ser rica? No sé qué sientas tú al respecto, pero seguramente dejaría boquiabierta a cualquier humilde “beata” de la sociedad. ¿Qué pensaste? ¿Quizás que soy superficial? ¿Corrupta? ¿Engreída? ¿Desvergonzada? ¿Valiente? ¿De familia adinerada? Cualquier cosa que hayas pensado o sentido de mí, habla de tu sistema de creencias.
Antes de comenzar en este camino de crecimiento personal, mi relación con el dinero era totalmente inconsciente. Simplemente, era un tema que no me interesaba indagar. “El dinero no es para mí”, pensaba. Y siempre tenía la sensación de que estaba destinada a no tenerlo. Yo fui medio artista, luego educadora y, créeme, ninguno de estos oficios se relacionan con abundancia económica, por lo menos no de donde yo vengo.
Los países de habla hispana se relacionan muy mal con el dinero. Los mitos acerca del dinero les han destruido la vida a miles. Nos han inculcado ideas tan absurdas que estamos divididos entre quienes pierden la salud física y mental o la ética y los principios por conseguirlo, y quienes simplemente se creen incapaces de obtenerlo y esperan dádivas.
Ahora te voy a hacer la pregunta más importante ¿De verdad quieres vincularte de manera distinta con el dinero? Entonces, comienza a cuestionar las "verdades absolutas" que te contaron respecto a él.
Necesitas reprogramarte. Pero créeme, no es algo que ocurrirá de la noche a la mañana. No puedes hacer borrón y cuenta nueva de tu historia, fueron 20, 30, 40 años de repetirte lo mismo y negarte la posibilidad de vivir en prosperidad. Luego de que naces, comenzar de cero es imposible, porque hasta los bebés recién nacidos traen su historia. Si te interesa saber más acerca de este tema, te recomiendo el post de Andrea Cómo Empezar de Cero [o no].
Por lo pronto, comencemos por indagar en cuáles son las creencias limitantes que te alejan del dinero y te impiden ser feliz. Luego de que las identifiques, puedes trabajar sobre ellas y, con el tiempo, crear unas nuevas. Yo voy a mencionarte las que considero más comunes en el ideario colectivo, aunque hay miles más. Tambien existen otras que son más individuales, pero esas te corresponden a ti “cazarlas”.

Antes de comenzar en este camino de crecimiento personal, mi relación con el dinero era totalmente inconsciente. Simplemente, era un tema que no me interesaba indagar. “El dinero no es para mí”, pensaba. Y siempre tenía la sensación de que estaba destinada a no tenerlo. Yo fui medio artista, luego educadora y, créeme, ninguno de estos oficios se relacionan con abundancia económica, por lo menos no de donde yo vengo.

Los países de habla hispana se relacionan muy mal con el dinero. Los mitos acerca del dinero les han destruido la vida a miles. Nos han inculcado ideas tan absurdas que estamos divididos entre quienes pierden la salud física y mental o la ética y los principios por conseguirlo, y quienes simplemente se creen incapaces de obtenerlo y esperan dádivas.

Ahora te voy a hacer la pregunta más importante ¿De verdad quieres vincularte de manera distinta con el dinero? Entonces, comienza a cuestionar las "verdades absolutas" que te contaron respecto a él.
Necesitas reprogramarte. Pero créeme, no es algo que ocurrirá de la noche a la mañana. No puedes hacer borrón y cuenta nueva de tu historia, fueron 20, 30, 40 años de repetirte lo mismo y negarte la posibilidad de vivir en prosperidad. Luego de que naces, comenzar de cero es imposible, porque hasta los bebés recién nacidos traen su historia. Si te interesa saber más acerca de este tema, te recomiendo el post de Andrea Cómo Empezar de Cero [o no].

Por lo pronto, comencemos por indagar en cuáles son las creencias limitantes que te alejan del dinero y te impiden ser feliz. Luego de que las identifiques, puedes trabajar sobre ellas y, con el tiempo, crear unas nuevas. Yo voy a mencionarte las que considero más comunes en el ideario colectivo, aunque hay miles más. Tambien existen otras que son más individuales, pero esas te corresponden a ti “cazarlas”.

“El dinero no crece en los árboles”


Esta famosa frase, idolatrada por padres y abuelitos, encierra muchos significados. Para mí el más importante es aquel que connota la no disponibilidad del dinero. Tú estás convencido de que el dinero no está disponible. Entonces, para tenerlo tienes que valerte de mil artimañas o actividades poco placenteras.

En el mejor de los casos, esta creencia te puede convertir en un desgraciado o un conformista, y en el peor, en un estafador o corrupto. Entonces, hay algo que me gustaría dejar en claro: No tienes que sangrar, mentir, sufrir, engañar o traicionar para ser rico. Hay formas limpias y placenteras de hacerlo, no necesariamente fáciles, pero sí completamente posibles. Y con esto, paso a la siguiente creencia.

“Para tener dinero hay que sacrificarse”

¡Oh por Dios! ¿Sabes lo que significa sacrificio? Viene del verbo sacrificar y el Diccionario de la Real Academia Española le adjudica varios significados, todos negativos a mi modo de ver. Pero el que más concuerda con el ideario popular es: “Someterse con resignación a algo desagradable o molesto”.

Y viene la otra palabra que retumba: “resignación”.

Sacrificarse y resignarse es condenarse a vivir en la carencia.

¿Cómo puedes ser feliz y próspero yendo en contra de tu bienestar? Hacer lo que no nos gusta por “ganarnos el pan” es una forma de vida lamentable.

Sé que puede haber resistencia en ti respecto a esta idea. Por eso, voy a hacer una sana diferencia entre sacrificio y esfuerzo. Para ser rico tendrás que esforzarte, no sacrificarte como cordero en nombre de los dioses.
El sacrificio conlleva sufrimiento, malestar, resistencia, oposición, lucha e infelicidad. El esfuerzo encierra ánimo, energía vital, motivación y disciplina. Hay una gran diferencia entre ambos términos. El esfuerzo te saca de la zona cómoda y te lleva a probar tu poder más allá de tus limitaciones. También te ayuda a sortear obstáculos de forma exitosa, sin sangrar. El sufrimiento te ayuda a permanecer en la zona cómoda, sí, la de víctima. Pobrecito tú, claro, como el dinero no crece de los árboles, tendrás que salir a matarte por él o a resignarte a que te den migajas. ¿Quieres ser víctima o líder de tu vida?

“La riqueza es para pocas personas afortunadas”

Los ricos son otros y lo son porque nacieron en cuna de oro. Porque tuvieron padres millonarios que les montaron un negocio. Son ricos porque tuvieron un golpe de suerte que los llevó a ganar mucho dinero. ¿Cómo te suenan estas afirmaciones?
Si eso es cierto, entonces, el Coronel Sanders no hubiera creado KFC a los 60 años, porque él quedó arruinado y pasó hambre. No tuvo unos padres millonarios que le heredaran nada, sin embargo, buscó soluciones, actuó y perseveró. Ahora tiene una franquicia que percibe millones de dólares al año.
La riqueza no es cuestión de suerte, sino de sensación de merecimiento y convicción de la propia valía. Las personas ricas, del origen que sean, tuvieron determinación en lograr una meta, porque sentían que merecían disfrutar del dinero.
Las personas realmente ricas son aquellas que se permiten disfrutar el dinero,
son felices y aportan valor a este mundo.
¿Quieres disfrutar del dinero o quedarte como un espectador de los que sí lo hacen?
Hay otras creencias muy nocivas, como esta de "si los ricos tienen mucho es porque se lo quitan a los pobres" o "el dinero corrompe". Y aquí podría estar horas describiendo una tras otra, pero ya en otros posts podré hablar de ellas.
Por último, estoy convencida de que si le quitas todo el dinero a un rico hoy, en unos meses volverá a ser rico. Si le das millones de dólares a un pobre hoy, en unos meses volverá a ser pobre. Porque esto se trata del sistema de creencias que hemos construido a lo largo de los años, no de un golpe de suerte, ni de estar tocado especialmente por una divinidad.
¡Que se abra pues el debate! ¿Qué has descubierto de tu relación con el dinero? Siéntete libre de comentar.

Por qué este bosque es importante... (motivacion)





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martes, 25 de septiembre de 2018

Como Empezar de Cero [o no]

¡Voy a empezar de cero!

Voy a borrar todo y empezar a escribir una nueva historia.
Cada vez que escucho una exclamación de esa naturaleza, no puedo evitar preguntarme cómo pretenden empezar de cero cuando cargamos marcas imborrables de nuestra historia. No es posible borrar, arrancarlo todo y decir así sin más: empezar de cero.
Empezar de cero es albergar la esperanza de que todo lo malo quede atrás como si nunca hubiese sucedido, pero sucedió y en lugar de querer borrarlo tenemos que abrazarlo, asumirlo y soltarlo.
Querer empezar de cero es mentirte, es negarte la posibilidad de aprender y crecer. Imagínate que dedicas mucho tiempo a barrer tu casa, con la mejor escoba y con el mayor de los cuidados, barres, barres y barres… el piso queda absolutamente limpio, tomas una pala y sacas esa basura del piso, la dejas donde corresponde. Sabes perfectamente que ese piso puede volver a ensuciarse, por eso vas a tomar las precauciones necesarias para que no suceda. Aprendiste una lección, sino mantenes el piso limpio y cuidado en poco tiempo se convierte en un caos de polvo y mugre, incluso se estropea y ya no se va a ver como antes. Si guardas toda esa mugre debajo de la alfombra, por ejemplo, de a poco se va a ir contaminando nuevamente.

Con nuestra vida pasa igual. Cuando nos descuidamos nos llenamos de basura, vamos acumulando pensamientos tóxicos, y si no la tiramos, se queda allí, latente, nos envenena.
Empezar de cero es guardar la basura bajo la alfombra.
Es crear la ilusión de que podemos sacar todo lo malo haciendo como que no existe, pero sí existe. Empezar de cero es renunciar al aprendizaje maravilloso que nos regalan.
Tus cicatrices son mapas que te llevan cada tanto al pasado, para observar lo que fuiste y sepas lo que querés ser. Hay que dejar de temerles, hay que empezar a quererlas. Son una biblioteca donde guardas todo el conocimiento que fuiste ganando con la experiencia, no las desperdicies.
En lugar de querer empezar de cero, de tomar ese impulso fantástico que te motiva a arrancar todo lo que llevas puesto y estallar en un grito fuerte de desahogo, pensá. Tan solo detenete a pensar, ¿qué es lo que quiero cambiar? ¿qué es lo que quiero dejar? Y cuando lo tengas claro hacelo.

Aprende qué es lo que te sirve y lo que no, qué necesitas guardar y qué tirar, y una vez que tengas bien claro lo que no querés llevar al futuro, dejalo en el lugar del pasado al que pertenece, pero no pretendas borrarlo, olvidarlo como si nada. Supéralo, sanalo, aceptalo y así vas a poder empezar a caminar sin esa mochila cargada de miseria.
No trates de olvidar quién fuiste, porque cuando olvidamos nuestro pasado tendemos a repetirlo.
Mas, cuando aprendemos de él, no caemos en los mismos errores.
Adueñate de tu vida a tal punto de que tu pasado no te condene, no te de miedo, y sepas que ya nunca vas a vagar por las calles oscuras de la mediocridad, porque encendes tu luz a pesar de todo, porque aprendiste, porque creciste, porque sos fuerte.
Regalate un minuto para apreciar tus cicatrices, ¿no son bonitas? No quieras empezar de cero, cambia tu vida completamente sin arrepentimientos, porque todo lo que hiciste te trajo hasta acá. Y eso, querido/a lector/a, es muchísimo.
No quieras empezar de cero, no trates de olvidar, date la oportunidad de estudiar tu pasado como si de un libro se tratara; el libro más importante del mundo: el que cuenta tu historia.
Sos la historia que escribís, elegí muy bien qué palabras vas a usar, así cuando lo abras por última vez podés enorgullecerte de lo que lees. Y quienes te sigan puedan recordar tu historia como un ejemplo, como una de las más grandes.
Escribí la mejor versión de vos.
>>No olvides dejar tu comentario. Nos vemos en la cima!