Aunque la provincia tiene una
nueva ley de protección integral de menores y un registro único de
adoptantes, la gran mayoría de los trámites se dan cuando una mujer
entrega directamente al bebé a una pareja. Los jueces argumentan que los
niños que podrían entregarse vía Tribunales no son declarados
\"adoptables\" y apuntan contra la Dirección de Niñez, oficina que a su
vez se queja de que los legisladores no le asignan presupuesto al área.
La pregunta sigue resonando como una materia pendiente en
Santa Fe. ¿Por qué sigue siendo tan difícil y lento adoptar en la
provincia? En un extremo, cientos de chicos abandonados aguardando tener
una familia que los contenga; en el otro, cientos de personas en lista
de espera que anhelan ser madres y padres adoptivos, mientras el tiempo
transcurre y mella sus expectativas. En este escenario que tiene a los
menores en situación vulnerable como protagonistas, el gobierno nacional
impulsa una nueva ley de adopción, con cambios sustanciales.
En mayo de 2010, el gobierno provincial reglamentó la ley provincial de
protección integral de niños, niñas y adolescentes, que brinda un amplio
marco de derechos para la franja de población comprendida entre 0 y 18
años.
Además de reconocer formalmente los derechos de los que son titulares
las niñas, niños y adolescentes, la ley define los criterios y modos de
actuación del Estado provincial adecuados al modelo de protección
integral de derechos, a la vez que permite operar como una herramienta
efectiva que posibilite la construcción del Sistema Provincial de
Promoción y Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y
Adolescentes.
En este marco, y con el objetivo de cambiar el viejo paradigma del
patronato por el de la protección de los derechos de la población
infantil y adolescente en situación de vulnerabilidad, a causa de
diversos conflictos familiares, en septiembre de 2011, comenzó a
funcionar el Registro Único Provincial de Aspirantes a Guarda con Fines
Adoptivos (Ruaga).
Su tarea consiste en gestionar, registrar y actualizar la información
sobre la lista única de aspirantes, y efectuar, a través de un equipo
interdisciplinario, la evaluación y asistencia profesional a quienes
pretendan adoptar.
Una vez cumplido este paso, El Ruaga comunica al Registro Único Nacional
de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos del Ministerio de Justicia y
Derechos Humanos de la Nación, el resultado de las evaluaciones
realizadas, a los fines de conformar la Red Nacional de Registros.
El nuevo marco legal fue celebrado por los aspirantes a guarda con fines
adoptivos, en especial quienes llevaban inscriptos varios años sin
poder concretar la adopción, porque pensaban que la nueva normativa
serviría para agilizar los trámites; pero no tardaron demasiado en
decepcionarse.
“Lo que vemos es que la situación actual en la provincia, en relación
con la adopción, sigue siendo complicada, ya que los chicos no son
declarados en estado de adoptabilidad”, afirmó a Rosario3.com, Mariana
Burgos, integrante del Club de Padres Adoptivos de Rosario.
Según explican desde la organización, de acuerdo a la información a la
que tienen acceso, hay muchos chicos en estado de vulnerabilidad, cuya
situación familiar no termina de resolverse.
“Los niños quedan boyando en el sistema, se los aloja en instituciones o
con familias solidarias –ambas medidas excepcionales contempladas en la
ley–, pero por diversas razones no son declarados en adopción”, señaló
Burgos y reclamó que esta instancia “sea considerada como un recurso más
y no como el último recurso”.
Para Santiago Lemos, director provincial de Registros, el problema no
está en el Ruaga. “El cuello de botella está en la declaración del
estado de adoptabilidad de los niños que no depende de nosotros, sino de
la Dirección Provincial de Niñez. Es allí donde se decide si un chico
está o no en condiciones de ser adoptado, y mientras esa decisión no se
tome, seguiremos teniendo, como en la actualidad, más de 500 aspirantes a
guarda con fines adoptivos inscriptos, sin que podamos concretar el
trámite de adopción”, explicó el funcionario, en diálogo con este medio.
Lemos precisó que desde junio de 2011 hasta marzo de este año, sólo se
declararon 12 chicos en estado de adoptabilidad y aseguró que si se
aceleraran los tiempos y se acortara el plazo de las medidas
excepcionales –que hoy es de un año y medio– habría más adopciones por
esta vía y no tantas por vía directa, modalidad que se produce cuando
los padres biológicos eligen a la familia adoptiva y le entregan al niño
directamente.
En el mismo sentido se expresó el juez Marcelo Molina, del Tribunal
Colegiado de Familia Nº 5 de Rosario. “El Ruaga le da transparecia al
sistema sobre quiénes son las personas que están en condiciones de
adoptar, pero no se creó para solucionar el problema integral”, aseveró
Molina, quien remarcó el protagonismo de la Dirección de Niñez en la
toma de la decisión crucial.
“Es esa área la que debe evaluar cuándo están agotadas las posibilidades
de revincular a un niño –cuyos derechos son vulnerados– con su familia
de origen\", explicó Molina a Rosario3.com. \"Tras esa evaluación, debe
declararlo en situación de adoptabilidad si noy hay chances de
recomponer el vínculo biológico. Eso no está sucediendo\", afirmó el
magistrado. Abundó: \"Con la Dirección de Niñez tenemos serios
inconvenientes, porque muchas veces se vencen los plazos y se pierde
mucho tiempo. Un año y medio en la vida de un niño de un año y medio de
edad es la totalidad de su vida; si encima se vence ese tope, no lo
estamos ayudando”.
Según Molina, “en 2011 la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia de
la 2da. Circunscripcion sólo mandó 20 casos en situación de
adoptabilidad a la zona de Rosario, cifra insignificante en relación con
la cantidad de aspirantes inscriptos. En nuestro Tribunal no hemos dado
un solo chico en adopción mediante la Dirección de Niñez, sí lo hemos
hecho en forma directa”.
El cuello de botella
Las respuestas no aparecen tan claras y expeditivas en el horizonte como
la necesidad de los chicos de tener una familia que los contenga y la
de los aspirantes, de ser padres adoptivos.
“No es fácil salir de un paradigma como el del patronato que nos regía
hasta hace dos años e ingresar al de la protección de derechos”, dijo a
Rosario3.com, Lautaro Dana, quien desde el 2 de diciembre de 2011 se
desempeña como director provincial de Ñiñez, Adolescencia y Familia de
la 2da. Circunscripción.
El funcionario provincial atribuyó la demora en la toma de decisiones
respecto del estado de adoptablidad de los niños, a la “etapa de
transición” que atraviesa esa dependencia. “Estamos ante un nuevo
desafío. Se abrío un nuevo escenario para construir el diálogo y lograr
acuerdos entre el Poder Judicial y los órganos del Estado y eso no se
logra de un día para otro”, esgrimió Dana
“Tenemos que lograr que las medidas excepcionales sean eso y no se
prolonguen en el tiempo y vamos camino a conseguirlo”, señaló el
director, pero destacó que “en el campo de los recursos, nunca son los
suficientes para dar respuesta a una infancia cruzada por tanta
crueldad”.
“Debemos ponernos de acuerdo en relación con la distribución de
recursos, porque la infancia no tiene en la provincia el presupuesto que
merece y esto repercute tanto en el funcionamiento de la Dirección de
Niñez como del Ruaga”, afirmó Dana y concluyó que “sin el presupuesto
suficiente es muy difícil aplicar la ley”. En esa instancia, apuntó, son
los legisladores los encargados de definir qué porcentaje del
presupuesto se asigna a cada área. \"Ahí se nota cuánto le interesa a
cada diputado y a cada senador la situación de la niñez en la
provincia”, enfatizó el funcionario.
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