martes, 27 de marzo de 2012

PROV. STA FE: Adoptar sigue siendo lento y difícil en Santa Fe

Aunque la provincia tiene una nueva ley de protección integral de menores y un registro único de adoptantes, la gran mayoría de los trámites se dan cuando una mujer entrega directamente al bebé a una pareja. Los jueces argumentan que los niños que podrían entregarse vía Tribunales no son declarados \"adoptables\" y apuntan contra la Dirección de Niñez, oficina que a su vez se queja de que los legisladores no le asignan presupuesto al área.

La pregunta sigue resonando como una materia pendiente en Santa Fe. ¿Por qué sigue siendo tan difícil y lento adoptar en la provincia? En un extremo, cientos de chicos abandonados aguardando tener una familia que los contenga; en el otro, cientos de personas en lista de espera que anhelan ser madres y padres adoptivos, mientras el tiempo transcurre y mella sus expectativas. En este escenario que tiene a los menores en situación vulnerable como protagonistas, el gobierno nacional impulsa una nueva ley de adopción, con cambios sustanciales. En mayo de 2010, el gobierno provincial reglamentó la ley provincial de protección integral de niños, niñas y adolescentes, que brinda un amplio marco de derechos para la franja de población comprendida entre 0 y 18 años. Además de reconocer formalmente los derechos de los que son titulares las niñas, niños y adolescentes, la ley define los criterios y modos de actuación del Estado provincial adecuados al modelo de protección integral de derechos, a la vez que permite operar como una herramienta efectiva que posibilite la construcción del Sistema Provincial de Promoción y Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes. En este marco, y con el objetivo de cambiar el viejo paradigma del patronato por el de la protección de los derechos de la población infantil y adolescente en situación de vulnerabilidad, a causa de diversos conflictos familiares, en septiembre de 2011, comenzó a funcionar el Registro Único Provincial de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (Ruaga). Su tarea consiste en gestionar, registrar y actualizar la información sobre la lista única de aspirantes, y efectuar, a través de un equipo interdisciplinario, la evaluación y asistencia profesional a quienes pretendan adoptar. Una vez cumplido este paso, El Ruaga comunica al Registro Único Nacional de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, el resultado de las evaluaciones realizadas, a los fines de conformar la Red Nacional de Registros. El nuevo marco legal fue celebrado por los aspirantes a guarda con fines adoptivos, en especial quienes llevaban inscriptos varios años sin poder concretar la adopción, porque pensaban que la nueva normativa serviría para agilizar los trámites; pero no tardaron demasiado en decepcionarse. “Lo que vemos es que la situación actual en la provincia, en relación con la adopción, sigue siendo complicada, ya que los chicos no son declarados en estado de adoptabilidad”, afirmó a Rosario3.com, Mariana Burgos, integrante del Club de Padres Adoptivos de Rosario. Según explican desde la organización, de acuerdo a la información a la que tienen acceso, hay muchos chicos en estado de vulnerabilidad, cuya situación familiar no termina de resolverse. “Los niños quedan boyando en el sistema, se los aloja en instituciones o con familias solidarias –ambas medidas excepcionales contempladas en la ley–, pero por diversas razones no son declarados en adopción”, señaló Burgos y reclamó que esta instancia “sea considerada como un recurso más y no como el último recurso”. Para Santiago Lemos, director provincial de Registros, el problema no está en el Ruaga. “El cuello de botella está en la declaración del estado de adoptabilidad de los niños que no depende de nosotros, sino de la Dirección Provincial de Niñez. Es allí donde se decide si un chico está o no en condiciones de ser adoptado, y mientras esa decisión no se tome, seguiremos teniendo, como en la actualidad, más de 500 aspirantes a guarda con fines adoptivos inscriptos, sin que podamos concretar el trámite de adopción”, explicó el funcionario, en diálogo con este medio. Lemos precisó que desde junio de 2011 hasta marzo de este año, sólo se declararon 12 chicos en estado de adoptabilidad y aseguró que si se aceleraran los tiempos y se acortara el plazo de las medidas excepcionales –que hoy es de un año y medio– habría más adopciones por esta vía y no tantas por vía directa, modalidad que se produce cuando los padres biológicos eligen a la familia adoptiva y le entregan al niño directamente. En el mismo sentido se expresó el juez Marcelo Molina, del Tribunal Colegiado de Familia Nº 5 de Rosario. “El Ruaga le da transparecia al sistema sobre quiénes son las personas que están en condiciones de adoptar, pero no se creó para solucionar el problema integral”, aseveró Molina, quien remarcó el protagonismo de la Dirección de Niñez en la toma de la decisión crucial. “Es esa área la que debe evaluar cuándo están agotadas las posibilidades de revincular a un niño –cuyos derechos son vulnerados– con su familia de origen\", explicó Molina a Rosario3.com. \"Tras esa evaluación, debe declararlo en situación de adoptabilidad si noy hay chances de recomponer el vínculo biológico. Eso no está sucediendo\", afirmó el magistrado. Abundó: \"Con la Dirección de Niñez tenemos serios inconvenientes, porque muchas veces se vencen los plazos y se pierde mucho tiempo. Un año y medio en la vida de un niño de un año y medio de edad es la totalidad de su vida; si encima se vence ese tope, no lo estamos ayudando”. Según Molina, “en 2011 la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia de la 2da. Circunscripcion sólo mandó 20 casos en situación de adoptabilidad a la zona de Rosario, cifra insignificante en relación con la cantidad de aspirantes inscriptos. En nuestro Tribunal no hemos dado un solo chico en adopción mediante la Dirección de Niñez, sí lo hemos hecho en forma directa”. El cuello de botella Las respuestas no aparecen tan claras y expeditivas en el horizonte como la necesidad de los chicos de tener una familia que los contenga y la de los aspirantes, de ser padres adoptivos. “No es fácil salir de un paradigma como el del patronato que nos regía hasta hace dos años e ingresar al de la protección de derechos”, dijo a Rosario3.com, Lautaro Dana, quien desde el 2 de diciembre de 2011 se desempeña como director provincial de Ñiñez, Adolescencia y Familia de la 2da. Circunscripción. El funcionario provincial atribuyó la demora en la toma de decisiones respecto del estado de adoptablidad de los niños, a la “etapa de transición” que atraviesa esa dependencia. “Estamos ante un nuevo desafío. Se abrío un nuevo escenario para construir el diálogo y lograr acuerdos entre el Poder Judicial y los órganos del Estado y eso no se logra de un día para otro”, esgrimió Dana “Tenemos que lograr que las medidas excepcionales sean eso y no se prolonguen en el tiempo y vamos camino a conseguirlo”, señaló el director, pero destacó que “en el campo de los recursos, nunca son los suficientes para dar respuesta a una infancia cruzada por tanta crueldad”. “Debemos ponernos de acuerdo en relación con la distribución de recursos, porque la infancia no tiene en la provincia el presupuesto que merece y esto repercute tanto en el funcionamiento de la Dirección de Niñez como del Ruaga”, afirmó Dana y concluyó que “sin el presupuesto suficiente es muy difícil aplicar la ley”. En esa instancia, apuntó, son los legisladores los encargados de definir qué porcentaje del presupuesto se asigna a cada área. \"Ahí se nota cuánto le interesa a cada diputado y a cada senador la situación de la niñez en la provincia”, enfatizó el funcionario.

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