Así lo señaló el Secretario de Seguridad de la Provincia de Santa Fe, Gerardo Chaumont, quien destacó que la Policía de Acción Táctica ya patrulla los barrios rosarinos donde hicieron pie los gendarmes. El Secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, estará hoy en Rosario.
La Capital |
Frente a la preocupación expresada entre empresarios y legisladores por la retirada de efectivos de Gendarmería de la ciudad, el secretario de Seguridad de la provincia, Gerardo Chaumont, insistió ayer en que la medida fue consensuada y que se seguirá trabajando con las fuerzas de seguridad nacionales en un plan de traspaso ordenado. De hecho, la flamante Policía de Acción Táctica, los policías comunitarios y las patrullas de Intervención Barrial ya caminan por la zona norte y sur, sectores donde hicieron pie los efectivos federales.
El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, estará hoy en Rosario para poner en funciones al nuevo jefe del Destacamento Móvil 2 de Gendarmería. Del acto participarán también las autoridades del Ministerio de Seguridad de la provincia y servirá para empezar a delinear un nuevo programa de acción que compense el retiro de los más de mil efectivos de esa fuerza federal que arribaron a la ciudad el 9 de abril pasado.
"Sabíamos que ese apoyo no era para siempre, por eso hemos trabajado en un traspaso ordenado", apuntó Chaumont. Y señaló que en eso es clave la incorporación de nuevos efectivos a la policía provincial, de los cuales unos 750 pasaron a engrosar los esquemas de la Policía de Acción Táctica, presentada oficialmente en septiembre pasado.
Por entonces se la definió como un grupo con "alto nivel de capacitación, armamento de última generación y preparación para la tarea persuasiva" y con la misión de actuar en zonas urbanas complejas, mediante acciones de disuasión y neutralización.
Caras nuevas. El representante del nodo Rosario en la cartera de Seguridad, Gustavo Zignago, también destacó que tanto la llegada como la permanencia y ahora el retiro de las fuerzas de seguridad nacionales fueron "coordinados" y que la provincia "nunca renunció a su función de gerenciar la seguridad".
En ese sentido, destacó que todos los recursos de la Policía de Acción Táctica y su par Comunitaria están casi completamente desplegados en aquellos barrios donde los vecinos saludaron la llegada de las fuerzas de seguridad nacionales.
"Esos agentes ya están trabajando hace tiempo en Villa Moreno, La Cerámica y gran parte de Fisherton. Mientras que la Policía Comunitaria está haciendo una buena experiencia en Las Flores y, en una semana, comenzará a trabajar en Ludueña", sostuvo.
Además, destacó, se reforzó el patrullaje durante las 24 horas, lo que permite tener en la calle un promedio de 120 vehículos policiales, tanto de día como de noche.
"Con esos recursos humanos armamos y desarrollamos el plan Felices Fiestas, que fue valorado positivamente", destacó el funcionario, respondiendo a la zozobra manifestada por distintos sectores ni bien se anunció el retiro de efectivos de Gendarmería.
El último día del año, el secretario de seguridad de la Nación confirmó el retiro de los 2 mil agentes de las fuerzas de seguridad federales que llegaron a la ciudad hace ocho meses con la misión de reforzar la lucha contra la comercialización de drogas. De ese modo, describió, en la unidad móvil de Gendarmería permanecerán 600 uniformados, el mismo número que existía antes del desembarco de efectivos en la ciudad.
La retirada generó una fuerte polémica entre dirigentes empresariales, funcionarios y legisladores. Entre ellos, el titular de la Asociación Empresaria de Rosario (AER), Ricardo Diab. "Hubiésemos querido que se quedaran y, si es posible, que haya más gendarmes en vez de menos. Nos dicen que la policía está preparada. Daremos un tiempo prudencial y, si recrudece la inseguridad, solicitaremos refuerzos de las fuerzas federales", señaló el dirigente.
El titular del Foro Regional Rosario, Arturo Araujo, fue más crítico: consideró "prematuro" el repliegue y juzgó "desfavorable" la decisión.
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