Luego de los ataques nocturnos, tanto Juan como otros familiares de Mercedes fueron a hacer la denuncia en Tribunales y en la Fiscalía, donde pidieron protección policial para la familia.
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La madrugada del sábado cinco hombres ingresaron a los tiros al pasillo de Garzón 416 bis y además de proferir amenazas robaron una moto. Allí viven los cinco hijos de la militante social Mercedes Delgado, asesinada la fatídica noche del 8 de enero de 2013 cuando quedó en medio de una balacera protagonizada por dos bandas antagónicas que se disputaban el territorio por la venta de estupefacientes en barrio Ludueña. "Mecha", como la conocían, tenía 50 años y aquel trágico día había salido de su casa para buscar a uno de sus seis hijos ante el peligro del tiroteo.
La investigación por la muerte de Mercedes Delgado recayó en manos del juez de Instrucción Alejandro Negroni, que si bien recibieron la falta de mérito por el homicidio siguen detenidos por participar en el tiroteo que precedió a la tragedia. Se trata de Ramón Antonio Piedrabuena, de 18 años; su medio hermano David Alejandro Ferriol, de 29; y Matías Marcelo Riquelme, de 24 años, integrante del bando rival e hijo del hombre sindicado como autor material del crimen.
Juan Ponce es uno de los hijos de Mercedes Delgado. Ayer, rodeado de amigos, expresó lo ocurrido: "Durante la madrugada me llamaron mis hermanos y me dijeron que los Riquelme habían entrado al pasillo y habían disparado con una tumbera al aire. Después se robaron una moto y se fueron. Entonces me fui a la seccional 12ª y les dije a los policías de guardia si podían ir hasta la casa de mi madre. Justo estaba en la secciona personal de Prefectura que ahora patrulla la zona y me acompañaron. Fuimos pero ya no pasaba nada", dijo Juan.
Sin embrago, el tema no quedó allí. "Un rato después, como a las cinco y media de la mañana, volvieron y empezaron a insultar y amenazar. Son los Riquelme, uno de ellos está acusado de haber matado a mi madre y está prófugo. Todos los conocemos en el barrio y ellos siempre están provocando. Tienen armas y se siguen dedicando a lo mismo, a la venta de drogas", sostuvo el muchacho.
Luego de los ataques nocturnos, tanto Juan como otros familiares de Mercedes fueron a hacer la denuncia en Tribunales y en la Fiscalía, donde pidieron protección policial para la familia.
"Sabemos quiénes son y los denunciamos. Lo que no quieren es que algunos de nosotros y amigos que vieron cómo la mataron a mi madre vayan nuevamente a declarar lo que pasó", concluyó el joven.
Escena trágica. Mercedes Delgado era catequista y colaboradora del comedor comunitario San Cayetano de barrio Ludueña. El 8 de enero de 2013 quedó en medio de un tiroteo entre bandas de la que participaron dos familias que ya habían dirimido diferencias a los balazos un día antes. Según el texto judicial, los disparos se iniciaron alrededor de las 18.15. Desde la esquina de Garzón y Bielsa tiraban Ramón Piedrabuena, David Ferriol y su hermano Antonio. Desde la puerta de su casa de Bielsa 6049, el procesado Matías Riquelme, su hermano Mauro y, más tarde, su padre Daniel. Fue un ataque recíproco en el que no surge con claridad quién lo provocó y quién lo contestó. Tampoco se precisó el motivo de esa enemistad. El cruce fue intenso y cesó con la retirada de los Ferriol por calle Garzón hacia el sur.
"Cuando la banda de Ferriol huyó, pasó un minuto o minuto y medio. Salió Daniel Riquelme de su casa y empezó a tirar hacia Garzón y Bielsa. En eso se escucha el grito de una mujer que venía caminando por la vereda de Bielsa y se toca la panza, se da vuelta, se desvanece y se cae", contó un testigo. Una vecina de Mercedes la alertó de los disparos, pero no pudo evitar el desenlace: "Como había tiros le dije que corra y se meta adentro. Ella me miró sonriente y en ese momento giró y cayó sobre la puerta de al lado", contó la mujer.
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