El 15 de septiembre del año 2012 se cometió un salvaje crimen entre los monoblocks del barrio Acería. Esa tarde, varios sujetos persiguieron implacablemente a un joven ante la mirada de los vecinos. Acorralaron a la víctima y la acribillaron a balazos. Los investigadores estiman que Ronaldo Nicolás Mendoza, de 25 años, primero fue herido por proyectiles en una pierna y la espalda. Luego, uno de los asesinos lo ejecutó en el suelo, con un tiro en la cabeza. Aparentemente, otra persona corrió el cadáver del muchacho hasta un zanjón cercano, donde poco después fue hallado por la policía. En esa oportunidad, los uniformados encontraron en la escena rastros de sangre de otro individuo.
Los investigadores de la Sección Homicidios pusieron manos a la obra y lograron identificar a uno de los presuntos responsables, un hombre de 42 años. El caso fue tomado por el juzgado de Instrucción de la Primera Nominación, que pidió la orden de captura del sospechoso.
Este sujeto logró mantenerse prófugo hasta la tarde del pasado lunes, cuando fue sorprendido en barrio La Esmeralda de nuestra ciudad por uniformados que investigan el caso de un robo.
El procedimiento fue realizado por efectivos de la Sección de Seguridad Personal de la Unidad Regional I, quienes allanaron una vivienda del Tercer Pasaje al 7900, siguiendo pistas del robo perpetrado el pasado domingo contra el doctor Luis Hilbert, reconocido abogado santafesino.
Los policías detuvieron en el interior del inmueble a su morador, un hombre de 42 años que tenía en su poder un pistolón calibre 14 marca Rexio Súper, pero no contaba con documentación alguna sobre su procedencia.
El apresado -acusado de tenencia indebida de arma de fuego de uso civil- fue trasladado a una comisaría cercana, donde poco después se comprobó (con apoyo de la Sección Documentología, cuyo personal analizó las huellas dactilares) que era requerido por la Justicia, como uno de los responsables de la muerte de Mendoza.
El Litoral
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