SANTA FE: Están deteriorados los juegos del paseo Muttis
En el sector destinado a
los niños, faltan barandas de protección y maderas en la base de los
puentes. También hay clavos sueltos y maderas levantadas.
Un padre advirtió a El Litoral sobre la peligrosidad de los juegos
emplazados en el bulevar Muttis. Contó que hace unos días llevó a uno de
sus hijos a ese lugar, para que pasara un rato agradable, y cuando
llegó se dio cuenta de que en realidad lo estaba exponiendo al peligro.
“Faltan barandas de protección y maderas en la base de los puentes;
también hay clavos sueltos”, refirió para alertar a otros padres que
opten por llevar a sus niños a ese espacio público.
El
bulevar Muttis era hasta no hace muchos años uno de los lugares más
elegidos por las familias santafesinas a la hora de dar un paseo por la
ciudad: los grandes aprovechaban para compartir mateadas mientras los
chicos se mezclaban con otros y se ausentaban por largos ratos para
disfrutar de unas imponentes y llamativas estructuras de madera
dispuestas como pasarelas para conectar varios juegos.
Pero
hoy, la realidad del espacio público que un cartel azul con letras
blancas denomina Chiquilandia Parque Infantil es otra. Si bien sigue
siendo visitado, su aspecto no es el de años atrás y ello obliga a los
padres que permiten que sus hijos jueguen allí a no perderlos de vista,
por temor a que se caigan al piso.
“Es una lástima que esté
así, porque era un parque muy lindo, en una zona estratégica que los
fines de semana se llena de familias. Lo hicieron hace 20 años, y
prácticamente de madera; por lo que este presente era predecible si no
le hacían el correspondiente mantenimiento”, indicó Elena Castro, una
vecina de la zona.
Cabe señalar que no es la primera vez que
un padre pone en aviso sobre la peligrosidad de esos juegos en las
condiciones actuales. En 2009, otros también lo hicieron.
Reclamos en la vecinal
Consultada por El Litoral, la presidenta de la vecinal Siete Jefes,
Mercedes Araujo, señaló que en la entidad fueron radicadas varias
denuncias con respecto al pésimo estado de los juegos del bulevar
Muttis. Ellas derivaron en numerosas notas que fueron presentadas en la
Municipalidad, pero que no generaron ninguna respuesta ni acción.
“Hace cinco años que nosotros venimos pidiendo la recuperación de ese
espacio público, desde que se accidentó el hijo de un veterinario. El
nene no había visto que faltaba una madera en la base de una de las
pasarelas y quedó colgando. De casualidad no se rompió la cabeza”, contó
la vecinalista.
Araujo aprovechó el diálogo con El Litoral
para señalar que la zona del bulevar Muttis -además de varias calles
internas- está completamente a oscuras, siendo “una boca de lobo” por
las noches. “Ya no sabemos de qué forma reclamar. Necesitamos trabajos
de iluminación, la reparación del bulevar... pero hace un lustro que
pedimos por ello y nadie nos responde”, finalizó.
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