La intendenta busca que el
material captado permita sancionar todo tipo de faltas urbanas. La
oposición objetó el proyecto. Reclama regular los usos y denuncia afán
recaudatorio.
La intendenta Mónica Fein
pretende utilizar el material registrado por las cien videocámaras de
seguridad que este año tendrá la ciudad para labrar actas y cobrar
multas. "Sería para toda infracción que se cometa en la vía pública,
desde una falta de tránsito, cuestiones vinculadas con la basura hasta
hechos de vandalismo", precisó el edil oficialista Manuel Sciutto. El
proyecto del Ejecutivo fue debatido ayer en el Concejo, donde la
oposición planteó reparos y algunos denunciaron "afán recaudatorio" del
municipio.
El mensaje de Fein fue analizado en la
comisión de Gobierno y a falta de consenso quedó en estudio.
Formalmente, la Intendencia solicitó una modificación de la legislación
vigente para poder labrar actas no sólo a través de radares y las
cámaras fotográficas instaladas en los semáforos, sino también mediante
las videocámaras, que este año totalizarán un centenar, entre las 20 que
ya funcionan y las 80 en proceso de colocación.
"Lo que se busca es aprovechar la
tecnología disponible y darle un uso práctico a lo que registran las
cámaras", explicó el presidente de la bancada socialista, tras lo cual
enumeró algunas de las contravenciones que podrían detectar los
aparatos: "Obviamente faltas de tránsito, la incorrecta disposición de
los residuos y hechos de vandalismo sobre el mobiliario urbano, entre
otras cuestiones".
Luego Sciutto citó otro ejemplo
concreto. "Está previsto que haya cámaras en los carriles exclusivos
para el transporte. ¿De qué sirve colocarlas si, al no haber un
inspector, nadie ve una infracción y sólo queda registrado? Oponerse
reclamando sólo la presencia de un inspector es medieval", argumentó.
El edil Jorge Boasso se mostró
abiertamente en contra de la iniciativa. "Las cámaras de seguridad deben
utilizarse para prevenir el delito en una ciudad donde se denuncian
robos a toda hora. Ahora la Intendencia quiere hacer un Gran Hermano
para vigilar a los rosarinos y recaudar cobrando multas por cualquier
infracción", disparó.
El concejal radical recordó que "desde
2008 hay varias propuestas en el Concejo que el oficialismo frenó para
normatizar el sistema de videocámaras en Rosario, fijando criterios,
estableciendo límites al municipio frente a los derechos de los
ciudadanos. Primero debe regularse su uso y recién después debatirse
este mensaje", aseveró.
En la misma sintonía, el kirchnerista
Roberto Sukerman destacó la necesidad de aprobar con antelación un marco
regulatorio para las cámaras de seguridad. "No estamos en contra de las
cámaras como herramienta para combatir la inseguridad. Lo que
reclamamos es que el sistema esté debidamente regulado para tener
certezas de que, por ejemplo, no se criminalizará la protesta social",
indicó.
Sukerman recordó que a la fecha "a
nivel municipal hay un vacío legal en la materia y a nivel provincial la
Legislatura sancionó una ley que aún no fue reglamentada por el
Ejecutivo" santafesino. El edil del PJ fue más allá al señalar que su
bloque promoverá regular "los usos de las cámaras de seguridad privadas,
porque afectan también el espacio público".
A pedido de las bancadas opositoras,
Sciutto aceptó solicitar al Departamento Ejecutivo información adicional
sobre el sistema de videovigilancia y los alcances de la reforma
propuesta. "Lo vamos a seguir estudiando, no estamos en contra de nada
que sume practicidad, siempre y cuando sea lógico", apuntó el jefe de la
bancada oficialista.
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