Directivos de la empresa JBS
Swift comunicaron ayer a los representantes de los trabajadores que el
10 de enero cerrarán la planta de Venado Tuerto. En ese marco, les
plantearon a los operarios que podían firmar un acuerdo por el 50 por
ciento de la indemnización o bien recibir el telegrama de despido sin
causa, para posteriormente litigar y así poder acceder al total del
monto indemnizatorio. Luego de los 15 días de vacaciones que la empresa
les había dado por adelantado, los trabajadores intentaron ingresar el
pasado lunes a la planta pero los directivos del frigorífico, de
capitales brasileros, les impidieron el ingreso.
A partir de ese momento, los operarios
?-quienes hasta el 9 de enero se encuentran bajo el régimen de garantía
horaria-? decidieron mantenerse en estado de alerta y se movilizaron
hacia la planta ubicada sobre la ruta 33 de la localidad del sur
santafesino.
La planta venadense del Swift, que ocupa a 540 trabajadores, realizó
su última faena, que mayoritariamente se exportaba a Israel, el pasado
17 de diciembre, en un contexto signado por los rumores que apuntaban al
cierre de la planta. La preocupación se hizo visible en el primer día
hábil del año cuando quisieron ingresar al frigorífico, donde les
informaron que hasta el próximo lunes se encuentran bajo el régimen de
garantía horaria. Ayer por la mañana, los directivos fueron recibiendo a
los trabajadores para explicarles las formas de desvinculación. Por la
tarde, el titular de la empresa comunicó a los representantes de la
federación de la Carne la decisión de cerrar la planta el próximo
martes.El diputado provincial Darío Mascioli (FpV), que junto al intendente de Venado Tuerto, José Luis Freyre, encabezó gestiones para conservar las fuentes laborales, indicó antes de conocerse la decisión de los directivos de JBS de cerrar el frigorífico venadense, que ante un escenario que "cambia día a día, queremos saber a ciencia cierta qué es lo que acontece con la planta".
El legislador planteó que lo fundamental es "estar cerca de los trabajadores, que están sufriendo la situación de haber arrancado el 22 de diciembre con vacaciones, teniendo que recuperar ayer (por el lunes) la actividad. Allí les plantearon que podían continuar en garantía horaria porque estaban a la espera de cerrar un mercado, pero hasta el momento no sabemos cuál es. Queremos ayudar a que no se cierre definitivamente, sería un pecado porque es una fábrica modelo".
Respecto a las gestiones que realizó junto a Freyre, el diputado señaló que envió mensajes a las autoridades nacionales y provinciales. "Le comentamos la situación al ministro Tomada, sé que el ministro de Trabajo de la provincia, Julio Genesini, estaba tratando el tema; nos preocupa una situación que si bien está dentro de los marcos legales, la sensibilidad es distinta cuando es una empresa de mano de obra dependiente como es un frigorífico".
Con el sindicato de la carne en Venado Tuerto intervenido; los colaboradores del interventor Carlos Molinari, que estaba en Rosario, trataban de contestar las consultas de los trabajadores que por la mañana habían sido notificados de las alternativas para desvincularse de la empresa. Hoy, más de 500 operarios escucharán el informe del interventor y en asamblea decidirán los pasos a seguir. Desde la Federación de la Carne, en tanto, señalaron que en el resto de los frigoríficos de la zona hay preocupación, teniendo en cuenta que los trabajadores están bajo el régimen de garantía horaria y que la faena cayó un 40 por ciento, pero estiman que no se perderán más fuentes laborales.
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