La empresa JBS confirmó que cerrará la planta frigorífica de Venado
Tuerto y que prorrogará por 30 días a partir del lunes el sistema de
garantía horaria para los 517 trabajadores que se desempeñan en la
empresa. Esto fue lo que le comunicó a las autoridades del Ministerio de
Trabajo el presidente de JBS Argentina Artemio Listoni, quien además
dejó sobre la mesa la oferta para los operarios de abonarle el 50 por
ciento de la indemnización en el marco de un plan de retiros
voluntarios.
El ministro de Trabajo, Julio Genesini, quien
estuvo sólo unos minutos en la reunión -capitaneada por Mario Gaggioli,
director de Relaciones Laborales de la cartera- anticipó ayer en Venado
Tuerto que el gobierno provincial va a rechazar una oferta de retiros
voluntarios que no incluya el pago del ciento por ciento de las
indemnizaciones.
A partir del lunes, cuando se prorrogue la
garantía horaria, la Federación Gremial del Personal de Industria de la
Carne, el gobierno y la empresa tendrán 30 días para seguir con las
negociaciones. En la reunión que se realizó hoy en la sede de la cartera
laboral, la empresa confirmó de manera oficial varios de los rumores
que circulaban desde hace una semana: cerrarán la planta del ex Cepa en
Venado Tuerto y centralizarán su producción en el frigorífico de
Rosario.
La empresa adujo que en 2011 tuvo un déficit de 12
millones de pesos y planteó que la caída de la empresa se inició a
partir del 2006, cuando el gobierno nacional estableció el pago del 15
por ciento en concepto de retenciones a la exportación de carne.
A partir del año pasado, JBS Friboi inició en la Argentina un cambio
de tendencia histórica en materia de producción. La idea de la empresa
es priorizar la producción de productos cárnicos manufacturados de bajo
costo, como salchichas y hamburguesas, con un claro destino en el
mercado interno. Este cambio de orientación tiene que ver también con
otros factores como las retenciones a la exportación de carne, que
alcanzan el 15 por ciento, y la crisis internacional. Este cambio de
estrategia, que Listoni anticipó en mayo pasado, comenzaron a sentirlo
en carne propia los trabajadores del ex Cepa de Venado Tuerto.
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