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domingo, 13 de noviembre de 2011

SANTA FE/Detuvieron un oficial del servicio penitenciario que disparaba tiros al aire

Apresaron el sábado a las 6 de la mañana, a un oficial subayudante del servicio penitenciario de provincia de Santa Fe en actividad, disparando al aire con una pistola calibre 9 milímetros. El médico policial constató la presencia de ingesta alcohólica en el detenido. Le formaron causa por la presunta comisión de los delitos de: "intimidación pública y atentado y resistencia a la autoridad".

Detuvieron un oficial del servicio penitenciario que disparaba tiros al aire

El sábado a las 6.30 de la mañana, agentes policiales del tercio de guardia de la 5ª inspectoría fueron alertados por detonaciones de arma de fuego que provenían de las adyacencias de la esquina que forman la avenida Blas Parera y calle Misiones, cuando los policías llegaron al lugar vieron a un grupo de jóvenes, entre ellos a uno con una pistola haciendo disparos al aire.

Inmediatamente descendieron y le ordenaron que les entregara el arma y se identificara, pero la reacción fue la de emprenderla a golpes contra los policías, que inmediatamente lo neutralizaron, lo identificaron como un oficial del servicio penitenciario de la provincia de Santa Fe en actividad. Lo llevaron detenido a la subcomisaría 18ª de la UR I, La Capital de la policía santafesina, luego el médico policial constató la presencia de alcohol en sangre, y le formaron causa por la presunta comisión de los delitos de: "intimidación pública y atentado y resistencia a la autoridad".

El arma incautada es una pistola marca Bersa, modelo Thunder, con nueve proyectiles intactos en el interior del almacén del cargador, y es de propiedad del detenido, y no es provista por la fuerza de seguridad aludida.

Inconfundibles detonaciones de un arma de guerraEl sábado con las primeras luces del día, cuando prácticamente los dos vigilantes que recorrían la jurisdicción de la 5ª inspectoría con competencia en una amplia geografía del norte de la ciudad de Santa Fe, y cuando faltaba media hora para el relevo de su guardia, se vieron sorprendidos por las detonaciones de varios disparos de arma de fuego, cuyo sonido inconfundible marcaba que se trataba de una pistola de grueso calibre.

Tiraba tiros y gritaba enloquecido
Ambos se dirigieron hasta el lugar, sobre la avenida Blas Parera y calle Misiones, y vieron a un grupo de jóvenes gritando, y a uno de ellos con una pistola en la mano disparándola al aire, los vigilantes no tuvieron dudas, descendieron del patrullero y le ordenaron que les entregara el arma de fuego, pero el irascible joven, dueño de una rebeldía sin igual, no solo vituperó con palabras ofensivas a los dos vigilantes que llevaban adelante el procedimiento, sino que además la emprendió a golpes contra ellos.

Lo neutralizaron y desarmaron

Los policías actuaron rápidos y seguros, neutralizaron al rebelde, le secuestraron una pistola calibre 9 milímetros marca Bersa modelo Thunder con nueve proyectiles intactos dentro del almacén del cargador, y lo llevaron detenido a la sede de la subcomisaría 18ª por razones de jurisdicción y competencia.

Oficial penitenciario, ebrio, rebelde y a los tiros
Ya en la sede de la subcomisaría 18ª de la UR I, La Capital, de la policía santafesina, el rebelde detenido fue identificado como M. N. C. de 24 años, con la jerarquía de oficial subayudante del servicio penitenciario de la provincia de Santa Fe, y con prestación de servicio en la unidad penitenciaria Nª 3 de la ciudad de Rosario. El médico policial que lo revisó constató que el detenido oficial de la fuerza penitenciario presentaba ingesta alcohólica, revelando los grados en el informe que será adjuntado al sumario prevencional que se le sigue, por la presunta comisión de los delitos de: "intimidación pública y atentado y resistencia a la autoridad".

Informe sobre el suceso
El juez penal en turno fue informado sobre el suceso y sobre la instrucción de las actuaciones policiales que serán elevadas a esa magistratura en las próximas horas, y además fue el procedimiento policial atendiendo a la calidad de oficial del servicio penitenciario en actividad fue informado a la UR I, La Capital, y a la jefatura de Policía provincial y al ministerio de seguridad y la secretaría respectiva.

Oficial penitenciario incurso en la presunta comisión de delitos:

El oficial penitenciario detenido es presunto autor de los siguientes delitos tipificados en el código penal argentino en los siguientes textos:

Título 7: Delitos Contra la Seguridad Pública

Capítulo 3: Intimidación Pública
Artículo 211. Será reprimido con prisión de dos a seis años, el que, para infundir un temor público o suscitar tumultos o desórdenes, hiciere señales, diere voces de alarma, amenazare con la comisión de un delito de peligro común, o empleare otros medios materiales normalmente idóneos para producir tales efectos. Cuando para ello se empleare explosivos, agresivos químicos o materias afines, siempre que el hecho no constituya delito contra la seguridad pública, la pena será de prisión de tres a diez años.
Artículo 212. Será reprimido con prisión de tres a seis años el que públicamente incitare a la violencia colectiva contra grupos de personas o instituciones, por la sola incitación.

Título 11: Delitos Contra la Administración Pública

Capítulo 1
: Atentado y Resistencia a la Autoridad
Artículo 237. Será reprimido con prisión de un mes a un año, el que empleare intimidación o fuerza contra un funcionario público o contra la persona que le prestare asistencia a requerimiento de aquél o en virtud de un deber legal, para exigirle la ejecución u omisión de un acto propio de sus funciones.
Artículo 238. La prisión será de seis meses a dos años:
1- Si el hecho se cometiere a mano armada;
2- Si el hecho se cometiere por una reunión de más de tres personas;
3- Si el culpable fuera funcionario público;
4- Si el delincuente pusiere manos en la autoridad.
En el caso de ser funcionario público, el reo sufrirá además inhabilitación especial por doble tiempo del de la condena.
Artículo 239. Será reprimido con prisión de quince días a un año, el que resistiere o desobedeciere a un funcionario público en el ejercicio legítimo de sus funciones o a la persona que le prestare asistencia a requerimiento de aquél o en virtud de una obligación legal.
Artículo 240. Para los efectos de los dos artículos precedentes, se reputará funcionario público al particular que tratare de aprehender o hubiere aprehendido a un delincuente en flagrante delito.
Artículo 241. Será reprimido con prisión de quince días a seis meses:
1- El que perturbare el orden en las sesiones de los cuerpos legislativos nacionales o provinciales, en las audiencias de los tribunales de justicia o dondequiera que una autoridad esté ejerciendo sus funciones;
2- El que sin estar comprendido en el artículo 237, impidiere o estorbare a un funcionario público cumplir un acto propio de sus funciones.
Artículo 242. Será reprimido con multa de veinte a trescientos australes e inhabilitación especial de uno a cinco años, el funcionario público que, en el arresto o formación de causa contra un miembro de los poderes públicos nacionales o provinciales, de una convención constituyente o de un colegio electoral, no guardare la forma prescripta en las constituciones o leyes respectivas.
Artículo 243. Será reprimido con prisión de quince días a un mes, el que siendo legalmente citado como testigo, perito o intérprete, se abstuviere de comparecer o de prestar la declaración o exposición respectiva.

En el caso del perito o intérprete, se impondrá, además, al reo, inhabilitación especial de un mes a un año.

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