En una reunión que se realizó ayer, el Centro de Industriales Panaderos de Santa Fe (Cipasfe) resolvió seguir comprando harina a los molinos a pesar del fuerte incremento en el precio de la bolsa de harina, que aumentó un 110% en los últimos siete meses.
De esta forma, los panaderos santafesinos no acompañan la medida que tomó la Asociación de Industriales Panaderos de Rosario que decidió no comprar harina hasta el jueves para protestar por el alza en los precios.
“Nosotros no nos vamos a sumar, porque muchas panaderías de la ciudad necesitan comprar este insumo, pero compartimos la preocupación por el incremento”, explicó Rubén Sabena, vicepresidente de Cipasfe.
Sabena, además, contó que se comunicaron con referentes de la Federación Argentina de la Industria del Pan para que gestionen un acuerdo, con la SecretarÍa de Comercio Interior, para que se frene la escalada de los precios. “Ayer, la bolsa de harina volvió a incrementarse en Santa Fe y ya se paga 260 pesos. Y en las panaderías las ventas cayeron y hay personal ocioso por el aumento del pan”, aseguró el vicepresidente de Cipasfe.
En Buenos Aires, el diario La Nación informó que el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, decidió suspender las exportaciones de harina de trigo por la suba de precios y el faltante del insumo en algunos lugares del país. Una medida que no fue confirmada por referentes de la industria molinera.
En este contexto, los panaderos de la provincia de Buenos Aires manifestaron la preocupación de que surja “un mercado negro de harina” y los molineros están evaluando solicitar al gobierno que abra la importación de trigo —toda una paradoja para un exportador importante, como la Argentina— para bajar los precios.
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