viernes, 28 de junio de 2013

SANTA FE: Acribillaron a un mecánico durante un asalto en Recreo

Tiene 39 años y fue atacado cuando llegaba a su casa, acompañado por su esposa y su hija de 11 años. El hombre fue alcanzado por cuatro proyectiles, pero afortunadamente ninguno de sus órganos vitales se vio afectado. Se recupera en la Sala 6 del Hospital Cullen.

“Cuando sentí que me había dado el primer balazo me tiré al piso, para que el ladrón vea que estaba indefenso y que se vaya. Mi mujer me dijo después que el tipo me siguió disparando cuando ya estaba tendido. Soy consciente de que estuve muy cerca de la muerte”, dijo.- 

“Salimos de urgencia a la medianoche a comprar un remedio para mi hija de 11 años, que es asmática. Fuimos a una farmacia de Santa Fe y cuando volvimos a casa nos pasó esto”, comenzó relatando Germán Montenegro, desde una camilla de la Sala 6 del Hospital Cullen de nuestra ciudad.

Montenegro, mecánico de camiones de 39 años, estuvo al filo de la muerte en los primeros minutos de hoy, cuando fue asaltado frente a su domicilio, en la intersección de las calles La Rioja y Jujuy de la vecina localidad de Recreo.

“Todo pasó cuando llegamos de vuelta a nuestro hogar. Estacioné la camioneta frente al garage. Entonces vimos que venía este muchacho en moto y mi mujer, por precaución, esperó para bajar y abrir el portón. Cuando el motociclista pasó de largo, mi señora descendió con la llave, pero unos segundos más tarde el motociclista volvió hacia nosotros y frenó frente a mi vehículo. Me preguntó por calle Misiones y yo le respondí que estaba muy errado, porque se encontraba muy lejos de lo que buscaba”, recordó el hombre.

“Entonces se levantó la remera -añadió- y cuando vi que intentaba sacar un arma de fuego traté de mover mi camioneta, pero se paró el motor. El delincuente me apuntó a la cabeza, a través del parabrisas y temí lo peor. Mi hija estaba sentada en el asiento trasero, mi esposa estaba afuera... entonces no dudé y me bajé de la camioneta para abalanzarme sobre el ladrón. Inmediatamente me disparó y cuando sentí que me pegó el primer balazo me tiré al piso. Pensé que si me veía indefenso se iba a marchar, pero no fue así. En el momento no me di cuenta, pero mi señora me dijo luego que trató de rematarme cuando estaba tendido. Mi hija me dijo que quiso bajarse para salir corriendo, pero no lo pudo hacer porque tenía el cinturón puesto. Menos mal que no lo hizo, porque tal vez me la mataba”.

Dos de los proyectiles impactaron en el vientre de Montenegro, otro lo hizo en la ingle y un cuarto en la pierna izquierda. Increíblemente, ninguno de los plomos afectó órganos vitales. “Soy consciente de que estuve muy cerca de la muerte. Nunca perdí el conocimiento. Yo sentía que mi esposa pedía auxilio a los vecinos, a los gritos. El asaltante subió a su moto y se dio a la fuga sin llevarse nada. Era una persona joven, creo que menor de edad, de muy buen aspecto y mucho mejor vestido que yo. Además, tenía una moto nueva, de buena marca”, manifestó el mecánico herido.

“Mi casa está enfrente de un campo ubicado al lado del supermercado Vital. Antes no pasaba nadie por nuestra calle, pero hoy las motos circulan toda la noche, a cualquier hora. Siempre soy muy precavido cuando entro o salgo de mi casa, pero esta vez nos sorprendieron igual”.

Afortunadamente, la vida de Montenegro no corre peligro y ni siquiera sería necesaria una intervención quirúrgica.

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