El espacio contiene una réplica de un pabellón celular para el entrenamiento de los cadetes. La obra contó con una inversión de 180 mil pesos y fue realizada por los propios cadetes de la institución.
El vicegobernador Jorge Henn, y el ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, inauguraron esta mañana un aula temática en la Escuela Penitenciaria de la Provincia “Ayte 2º Marcos Antonio Sánchez”, en la ciudad de Santa Fe.
Del acto, realizado en la sede de la institución, Blas Parera 8800, participaron también el secretario de Asuntos Penitenciarios, Pablo Cococcioni; el director de la Escuela Penitenciaria, subprefecto Julio Ángel Romano; el director del Instituto Autárquico de Industrias Penitenciarias (Iapip), Matías Fernández; entre otras autoridades locales y provinciales.
En la oportunidad, Lamberto expresó que este tipo de herramientas educativas “ayuda a una formación integral del cadete”, y que, por eso mismo, “tenemos que tratar cada día de incorporar los elementos para continuar avanzando hacia una capacitación completamente integral”.
“Esto –continuó– forma parte de una tendencia para que cada día el servicio penitenciario de la provincia se jerarquice. El objetivo apunta a tener personal del servicio penitenciario cada día más capacitado tanto en la teoría como en la práctica”.
A su turno, Cococcioni, destacó “el esfuerzo puesto por los propios cadetes en trabajar en esta obra, en impulsarla, dedicando incluso hasta sus horas de descanso o días de franco; puesto que se trata de una obra que los va a trascender, y donde va a ser aprovechada por las generaciones venideras”.
ESPACIO DE FORMACIÓN
La obra, que demandó cinco meses de trabajo, consistió en una réplica de un pabellón celular destinado como medio de entrenamiento para los cadetes, para la adquisición y mejora de los conocimientos técnicos y tácticos vinculados al campo operacional, resolución de conflictos ante eventuales hipótesis de crisis y negociación penitenciarias.
De esta manera, todo el personal podrá capacitarse y perfeccionarse en las experiencias de estrés semejantes a las situaciones reales de una unidad penitenciaria.
El aula temática cuenta además con un espacio audiovisual integrado al escenario, un área de vigilancia, y en el futuro se dispondrán también de pistas, dentro del recinto, para la práctica y ensayo de técnicas de tiro en seco.
El aula cuenta con una superficie de 271,7 metros cuadrados, y para la puesta a punto la provincia realizó una inversión aproximada de 180 mil pesos.
La réplica de pabellón celular tiene ocho celdas individuales de 3 por 2 metros, enfrentadas en dos alas de a cuatro celdas cada una. Las dos primeras celdas cuentan con un ventanal de acrílico fijo a través del cual el cuerpo de instructores podrá observar y evaluar en tiempo real el rendimiento del cadete o el aspirante en los ensayos o prácticas consignadas.
Además, el aula cuenta con un sistema de circuito cerrado de cámaras, que será utilizado como una herramienta académica que permitirá a los instructores la adecuada corrección de las prácticas que los aspirantes desarrollen.
A su vez, el espacio también podrá ser empleado como un ámbito multifuncional para el dictado de conferencias, seminarios o talleres teóricos y prácticos para las materias afines.
LA ESCUELA PENITENCIARIA
La Escuela Penitenciaria de la Provincia se creó el 19 de julio de 1977 mediante el Decreto Nº 2438/77 y ante la necesidad de formar y capacitar al personal superior y subalterno que ingresaba a la repartición.
Inicialmente tuvo su sede en el Instituto Correccional Modelo de Coronda, que en conjunto con el Instituto de Recuperación de Mujeres fueron los encargados de brindar un adecuado funcionamiento.
En 1979, fue trasladada al edificio actual –Blas Parera 8800– donde tuvo su asiento definitivo. Con el correr de los años las instalaciones han sido refaccionadas y se han construido nuevos sectores de alojamiento, aulas, oficinas, espacios de recreación, campo de deportes y plaza de armas.
A través del “Curso de Formación de Subayudantes Masculinos del Servicio Penitenciario”, los jóvenes adquieren los conocimientos técnicos y científicos para llevar a cabo la importante misión de velar por la seguridad y custodia de las personas sometidas a proceso.
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