Gabriela Sensosti y Francisco Mattews tienen 26 años y son una pareja a punto de graduarse de ingenieros. Les robaron ropa, plata y las computadoras de un departamento de barrio Candioti.
Diario UNO de Santa Fe mantuvo un diálogo exclusivo con Gabriela Sensosti y Francisco Mattews, ambos novios de 26 años y a punto de recibirse de ingenieros en la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Nacional del Litoral, ella de ingeniera industrial y él de ingeniero en alimentos. Pero les vaciaron el departamento en barrio Candioti y se llevaron las notebooks donde tenían las tesis para recibirse cada uno en su carrera en la última semana de febrero.
—¿Pueden contarnos qué fue los que les pasó el martes 29?
—Nosotros tenemos 26 años, Francisco tenía terminada su tesis para presentarla a fin de mes y recibirse de ingeniero en alimentos y yo la mía para alcanzar el título de ingeniera industrial, y ambos somos alumnos en la Facultad de Química de la Universidad Nacional del Litoral. Desde hace 14 meses alquilamos un departamento en una torre que está ubicada en Ituzaingó y Alvear, y entre la noche del martes 29 y la madrugada del miércoles 30, un ladrón nos robó todo, absolutamente todo, y además el interior quedó completamente revuelto, patas para arriba.
—Francisco, ¿vos fuiste en la mañana del miércoles 30 y te encontraste con la novedad del robo?
—Sí, la verdad es que como se dice vulgarmente la situación me superó de tal manera que me “tildé”, tuve varios minutos sin poder reaccionar porque cuando tomé nota de que nos robaron la ropa, algo de dinero en efectivo y las computadoras donde estaban nuestras tesis terminadas para presentar a fines de febrero en la universidad y poder recibirnos, la verdad es que en ese momento se me cruzaron mil cosas por la cabeza, y después caí en la cuenta que tenía que llamarla a Gabriela y decirle lo que había pasado.
—Gabriela, conocida la noticia, ¿vos fuiste la de la idea de mudarte inmediatamente de ese lugar?
—No hay opción. Ésa es la más cruda de todas las verdades, no hay otra opción, cómo se puede hacer para poder volver a vivir en un lugar donde entraron ladrones a tu casa y se llevaron tus sueños.
Para Francisco y para mí, el sueño de seguir armando un proyecto de vida juntos pasa primero por recibirnos y después ver las oportunidades, pero con esta situación es como que se nos dio vuelta todo el mundo que teníamos armado.Y la decisión de rescindir el contrato de alquiler del departamento fue inmediata. Coincidimos que era lo necesario y lo justo, es imposible pensar en que volvamos a vivir a ese lugar.
—¿Cómo sigue la historia de ustedes de ahora en adelante?
—Bueno, por ahora estamos en la casa de mis padres y viendo la oportunidad de alquilar un lugar y, fundamentalmente, llevamos nuestro problema a las autoridades universitarias porque entendemos que se trata de un caso de fuerza mayor, y tenemos como avales lo que hemos sido como estudiantes en nuestras carreras, y de eso pueden dar fe todo nuestros profesores
La verdad es que es una situación horrible que nos ubica en un lugar en el que nunca pensamos estar. Francisco y yo vamos a superar esta situación, sabemos que tenemos que rearmar nuestras tesis, rendirlas y recibirnos, pero les contamos esta situación para que se sepa lo que hace la inseguridad.
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