Los trabajos se iniciarán este viernes en la esquina de San Martín y Monseñor Zazpe y consisten en reemplazar las losetas que se rompieron o hundieron. La Municipalidad aporta la mano de obra y los frentistas los materiales.
Una cuadrilla municipal comenzará mañana los arreglos de la vereda de un sector del Paseo San Martín Sur, puntualmente en la intersección con calle Monseñor Zazpe. La intervención se hará de manera conjunta entre la Municipalidad, que aportará la mano de obra, y los vecinos frentistas que asumirán el gasto de los materiales.
En total son 10 los lugares del tramo comprendido entre Juan de Garay y General López que necesitan mejoras. Los trabajos consistirán en el reemplazo de las losetas averiadas que en esta oportunidad se apoyarán sobre hormigón y no en arena, como se hizo en el proyecto inicial.
El acuerdo parar renovar las veredas del paseo se cerró durante la primera semana de noviembre del año pasado en una reunión, de la que participaron los frentistas y el intendente José Corral. Por entonces, el intendente aseguró que la obra de San Martín Sur fue mal planificada (durante la intendencia de Martín Balbarrey) y no se ejecutó correctamente.
“Fue mal diseñada porque se previó un ducto que encareció la obra y que luego no fue utilizado por las empresas prestadoras de servicio. Y mal ejecutada porque la losa que sirve como tapa a este ducto no tiene la resistencia necesaria, por lo que se ha roto al poco tiempo en una obra que tiene apenas 5 años”, dijo Corral.
En representación de los vecinos que participaron del encuentro, Mario Vigo Leguizamón señaló que en la oportunidad “le expresamos al intendente que los vecinos no contratamos la empresa ni el material, sólo pagamos la obra, y somos los que más sufrimos el mal estado en que se encuentra”.
El paseo de los tropezones y las caídas
Si bien no pasó mucho tiempo desde que el tramo fue remodelado mediante el sistema de contribución por mejoras, hoy muestra importantes signos de deterioro. Particularmente, las losas rotas y hundidas, y los pozos que se abrieron en las veredas de ambas manos constituyen serios impedimentos para los caminantes. Y es casi imposible avanzar con un cochecito o en una silla de ruedas ya que en sectores la senda prácticamente desapareció en el sector previo a una rampa.
“Hubo varias personas que se pegaron flores de golpes”, señaló Marcelo, en referencia a los accidentes que causó un importante pozo que se abrió en la vereda oeste, frente al kiosco que atiende ubicado en San Martín al 1900.
El martes pasado un señor mayor aterrizó con todo el peso de su cuerpo sobre uno de sus hombros en la esquina de San Martín y Corrientes. No vió que la vereda estaba hundida, avanzó y terminó desparramado en el piso. “No entendemos cómo no se quebró”, le dijo a El Litoral otra comerciante que vio el episodio. También se acordó del estado de la calle: “¿Y los baches para cuándo?”, preguntó.
En San Martín y Monseñor Zazpe un cartel colorado indica: “Peligro”. “Ya no sabemos qué hacer para que la gente mire por dónde camina”, explicó Aurora, la comerciante autora de la advertencia.
Para Norma, titular de un negocio en la equina de Moreno, el paseo “está abandonado” y lamentó los 1.500 pesos que aportó como frentista para la concreción de la obra. “También hay que decir que la gente estaciona en la vereda, incluso cuando vienen camiones de mudanza”, indicó para advertir que en algunos casos el espacio público no es debidamente cuidado.
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