lunes, 4 de febrero de 2013

Paritarias 2013 en Santa Fe: Comienzan las negociaciones salariales con los estatales


Los gremios, tanto de empleados públicos como de docentes, aspiran llegar a un acuerdo que tenga como piso un 25 por ciento. Para ello, el gobierno necesitaría unos 5.000 millones de pesos. Las reuniones están previstas para este martes.

Paritarias 2013 en Santa Fe: Comienzan las negociaciones salariales con los estatales

Desde 2008 a la fecha la inflación acumulada en la provincia de Santa Fe llegó al 150,6 por ciento, según datos oficiales. En ese mismo período, el Ejecutivo habría concedido incrementos salariales que estuvieron entre un 15 y un 25 por ciento por encima de esa variable, aunque el dato concreto es difícil de dilucidar porque hubo años donde los acuerdos se tejieron en torno a cifras fijas y otros con porcentajes.

El Ejecutivo ya indicó, a través de varios de sus funcionarios, que nunca se arregló por menos que la inflación anualizada. En ese sentido, el Frente Progresista recordó que desde que desembarcó en la Casa Gris siempre ataron los acuerdos salariales a los índices propios de inflación porque ninguna conducción gremial en Santa Fe –ni siquiera aquellos que están más cercanos al kirchnerismo– cree en los números del Indec (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos).

Esa lógica de negociación sirvió en todos los años precedentes, pero en 2012 el Ipec (Instituto Provincial de Estadísticas y Censos) midió un 17,7 por ciento de incremento en el índice de precios al consumidor y los sindicatos estatales quedaron convencidos que el costo de vida subió más de un 25 por ciento. En general, se valieron de los datos que aportaron las consultoras privadas y también de algunos estudios realizados por economistas de la CTA.

Con esa premisa de mínima, aumentar en un cuarto todos los salarios, se sentarán los empleados públicos de la provincia y los docentes en la paritaria de mañana. Desde el gobierno, en tanto, recordaron que los datos del Ipec son los que surgen de las mediciones que hacen los propios trabajadores del Estado. No obstante, prefirieron no entrar en ninguna polémica y tampoco en hilar números finos.

El ministro de Economía –Ángel Sciara– fue el primero en abrir el paraguas y remarcó que si bien la reforma tributaria que se aprobó el año pasado ayudará a descomprimir la presión financiera del Estado, por lo menos en los primeros meses de 2013, esa “tranquilidad” se desequilibrará con la negociación paritaria que tendrá sus primeros encuentros mañana a las 11. Los docentes en el Ministerio de Trabajo, y los empleados públicos en el Ministerio de Gobierno.

“Se trata de un nuevo escalón que tendremos que subir y estos escalones nos obligan a acrecentar el esfuerzo para tener una mejor administración en términos de recursos y de gastos”, indicó el funcionario, y también para clarificó que entre salarios y gastos encadenados a este rubro están “en alrededor de 20 mil millones de pesos” los recursos del presupuesto que se destinarán al personal durante este año.

O sea, si prospera el 25 por ciento que reclaman como piso de negociación los gremios docentes y de trabajadores públicos, el Ejecutivo tendría que conseguir unos 5.000 millones de pesos extras para hacer frente al acuerdo. Cada punto de incremento, anualizado, representa 200 millones de pesos y allí radica la complejidad del acuerdo económico. “Esto nos obliga, necesariamente, a tener que recurrir a un aumento presupuestario para poder hacer frente a la recomposición salarial, y a un esfuerzo enorme para conseguir la liquidez que nos ayude a pagar”, indicó Sciara.

Ante esa situación financiera concreta, el ministro añadió: “Así como nosotros tenemos como consigna tratar de mantener o en lo posible superar el poder adquisitivo de los trabajadores, también tenemos que ser conscientes y responsables de saber que el acuerdo que se logre deberá tener cumplimiento efectivo, porque no hay peor acuerdo que aquel que no se pueda cumplir”.

—En virtud de la inflación, ¿qué opina sobre el reclamo de algunos dirigentes sindicales para que se discutan salarios dos veces al año?
—Creo que esto de adelantar expectativas inflacionarias es contraproducente no sólo para los trabajadores, sino también para la economía en su conjunto. Yo creo que hay que desalentar las expectativas inflacionarias porque ya tenemos una inflación inercial (lo arrastrado de años anteriores) y esto ya es suficiente; quedémonos con ella y tratemos de manejar esta inflación inercial. Nosotros queremos tener una única recomposición salarial durante 2013.

En el último lustro
En un breve repaso de los acuerdos salariales del gobierno con los empleados públicos, que tiene algunas diferencias mínimas con los docentes, se puede ver que en 2008 el gobierno de Hermes Binner selló un aumento mínimo de 300 pesos (con montos específicos según categorías y niveles) y una asignación remunerativa no bonificable de 420 pesos.

Un año después, en marzo de 2009, se incrementó la asignación de la categoría en un 15 por ciento, de forma escalonada según el nivel del monto percibido como asignación remunerativa. El aumento mínimo fue de 220 pesos al bolsillo, una vez efectuados los descuentos de ley, y una suma fija de 250 pesos en concepto de incentivo no remunerativo por única vez.

En marzo de 2010, según información proporcionada por la UPCN, hubo un 15 por ciento de suba en los sueldos y otro ciento por ciento en julio de ese mismo año, pero calculado sobre los sueldos iniciales de esa paritaria. Además se incorporó la cláusula gatillo para aumentar salarios si la inflación superaba el 20 por ciento, cosa que no sucedió. También se pagó una suma fija de 300 pesos.

En febrero de 2011 se acordó un 28,8 por ciento distribuido en etapas. Se aplicó a partir de ese mes en un porcentaje fijo para todas las categorías por igual, más una asignación remunerativa no bonificable, diferenciada por categoría: categorías bajas, 27 por ciento; categorías altas, alrededor de un 22 por ciento. Asimismo, con los haberes de marzo se pagaron 250 pesos por única vez. En tanto, a partir de julio de 2011 llegó la aplicación de un porcentaje significó unos cuatro puntos más –en promedio– para todas las categorías.

Finalmente en marzo de 2012 el acuerdo llegó al 21 por ciento, 18 por ciento desde marzo de ese año y el tres por ciento restante a partir de julio. Luego, algunos gremios esbozaron la necesidad de reabrir la negociación salarial pero el Ejecutivo se negó porque la inflación no superó el porcentaje oportunamente concedido. Otra historia comenzará a escribirse desde mañana.

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