domingo, 19 de agosto de 2012

NAC. Crece la rebelión fiscal de las provincias por la coparticipación federal

El rojo de las cajas previsionales empuja a Córdoba, Corrientes y Santa Fe a una cruzada para recuperar parte de los recursos que los distritos aportan a la Anses.

Cuando el frente fiscal empieza a generar preocupación en los gobiernos nacional y provinciales, el debate sobre la coparticipación federal toma temperatura. La Ley 23.548 de Coparticipación Federal de Impuestos, sancionada en 1988, se ideó con un sentido progresivo, para que la Nación recaudase ciertos impuestos correspondientes a las provincias y redistribuyese esos recursos, con el criterio solidario de aportar una mayor proporción de fondos a los distritos rezagados. Pero la solidaridad se dificulta con los bolsillos vacíos.
El sistema de coparticipación derivó con el paso de los años en una concentración del centralismo en materia fiscal, con la contrapartida de provincias que piden auxilio financiero al gobierno nacional para estabilizar sus cuentas.
A este complejo intercambio de partidas se sumó la cesión de las provincias a la Nación, por el Pacto Fiscal de 1994, del 15% de sus recursos coparticipables para sostener el sistema previsional nacional, desfinanciado por la creación del régimen de capitalización. Ahora estos fondos son eje de una fuerte disputa, pues en 2008, cuando se reestatizó el sistema previsional, la Nación nunca reintegró ese porcentaje a las provincias, que ahora demandan dinero para salir de los números rojos.
El economista Ariel Barraud, del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), opina que el debate "gana actualidad porque, luego de la desaparición de las AFJP y la vuelta de un sistema público de Seguridad Social, esta detracción que habían permitido las provincias para financiar un sistema previsional que iba a tener déficit –y que se iba a profundizar con la privatización– empezó a tener poco sentido para algunos gobernadores y analistas".
Un estudio del IARAF reveló que el déficit de las cuentas provinciales –iniciado en 2011–, puede alcanzar los $30.000 millones este año, al contemplar un incremento del 30% en el gasto. Al mismo tiempo, este rojo podría ser cubierto en un 80% si las provincias no resignaran ese 15% de pre-coparticipación.
"Nos encontramos con que prácticamente los $24 mil millones que estimábamos que resignan las provincias en su conjunto representaban el 80% del déficit que nosotros consideramos que podrían tener este año y es casi lo mismo que el superávit que iba a tener la ANSeS en el mismo año", explicó Barraud.


El especialista comentó que se da la paradoja de la "frazada corta", porque "si el Estado nacional, a través de la ANSeS, devuelve a las provincias estos recursos, las provincias pueden salir del déficit, pero la Nación, a través de la ANSeS, vuelve a tener esta situación complicada" de estrechez presupuestaria.
Por otra parte, Barraud recordó que "no solo es la pre-coparticipación del 15% lo que resignan las provincias para financiar la seguridad social. Hay otros impuestos coparticipables, que son IVA o Ganancias, a los cuales también se les hace una detracción antes de que entren a la masa tributaria. Es un número no menor".
"Si sumamos todas las resignaciones tributarias que hacen las provincias para financiar a la seguridad social, ya sea por la pre-coparticipación de 15%, o por el 11% de IVA o por el 20% de Ganancias neto, nos suman prácticamente unos 50 mil millones de pesos", muy por encima de los $30 mil millones de déficit estimado para las provincias en 2012.
Un \'país previsional\' dividido
Además de la disputa por estos $24 mil millones que se pre-coparticipan y capta la ANSeS, se profundiza el conflicto fiscal entre el Estado nacional y las provincias que no transfirieron sus cajas de jubilación. El \'país previsional\' está dividido entre los distritos que transfirieron sus cajas a la Nación (Jujuy, Salta, Tucumán, Santiago del Estero, Catamarca, San Juan, La Rioja, Mendoza, San Luis, la ciudad de Buenos Aires y Río Negro) y los que las conservaron bajo su administración (Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut, Neuquén, La Pampa, Córdoba, provincia de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Chaco y Formosa).
"Luego de firmado en 1997 un acuerdo de armonización de las cajas provinciales (no transferidas) con las nacionales, se fue acordando año a año que el Estado nacional iba a financiar el déficit de las cajas provinciales, en porcentaje creciente, hasta llegar finalmente a una financiación completa del déficit", expresó Barraud.
"A cambio, la Nación pedía que las cajas de jubilación armonicen sus regímenes, es decir, que los hagan cada vez más parecidos al nacional, para llegar a una situación homogénea entre las provincias entre las que habían transferido sus cajas y las que no", agregó. "En general, las cajas de todas las provincias del Noroeste que tenían regímenes especiales y eran fuertemente deficitarias salieron de la órbita de las provincias, se hizo cargo la Nación y los jubilados riojanos o salteños pasaron a ser jubilados nacionales. Y se terminó el problema para esas provincias", señaló el economista de IARAF.
La desaparición de este financiamiento tributario de la Seguridad Social implicaría el fin del excedente de ANSeS, que en 2011 fue de unos $22 mil millones y significó un sostén del superávit primario nacional en los últimos años.
"Hay un financiamiento tributario de la ANSeS por el cual $40 de cada $100 de ingresos los obtienen de financiamiento tributario y no de los aportes por contribución. Son todos impuestos nacionales, que recauda la Nación y luego hace las transferencias que corresponden por ley a las provincias", subrayó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario