martes, 3 de julio de 2012

NAC. Una joven asegura que habló con Marita Verón en un burdel riojano

La testigo, de identidad reservada, puntualizó que ambas estuvieron cautivas en poder de dos de los trece imputados por el secuestro de la tucumana.

 Una joven víctima de prostitución forzada aseguró hoy ante la justicia que habló con María de los Angeles Verón en un burdel de La Rioja donde ambas estaban cautivas en poder de Lidia Medina y José "Chenga" Gómez, dos de los trece imputados por el secuestro de la mujer tucumana.

La testigo de identidad reservada, conocida como Blanca V., denunció ante el tribunal que enjuicia a los acusados por la desaparición de Marita Verón complicidades de la policía riojana con los prostíbulos a los que devolvían a jóvenes que lograban escapar y dio detalles de una red de trata de personas que secuestraba mujeres e incluso las llevaba a España.

Para escuchar la declaración de Blanca V., por primera vez en casi cinco meses de audiencia la sala del tribunal oral fue vaciada y la joven habló solo ante los jueces, fiscales y abogados, mientras imputados y público siguieron su relato por un circuito cerrado de televisión.

La joven contó que se encontró en dos oportunidades con Verón en un burdel riojano y dijo que en la primera ocasión "estábamos en la ducha con una chica y yo le pregunté si era Marita, porque me habían dicho que era ella. Me contestó que sí y le dije que su madre la estaba buscando".

"Ella me confesó que extrañaba a su mamá y a su hija, y me pidió que me aleje de ella porque iba a tener problemas", acotó. Después, dijo, "la vi otra vez en el salón y tenía la mirada triste, perdida.

Le vi la cicatriz, porque todas usábamos ropa interior". "Quiero que se termine esto de una vez, es un infierno", sostuvo la joven.

También confirmó que conocía a cuatro de los imputados en la causa: Lidia Medina y a sus hijos mellizos, José "Chenga" y Gonzalo Gómez, y al ex policía Pascual Andrada, quien la llevó hasta el local nocturno Desafío, propiedad de los anteriores.


Blanca V. dijo haber sido vendida "por 2.000 pesos" por una ex pareja suya a la red de prostitución y que la secuestraron para llevarla a La Rioja cuando se estaba "cambiando en un negocio" de venta de ropa.

En el burdel, reveló, "había que respetar a las esposas (mujeres) de los don", en alusión a los hombres de la familia Gómez. "Marita estaba excluida del resto del grupo, no vivía en el Desafío sino en otra casa y era la única que conversaba con el don", señaló Blanca, al ratificar el vínculo entre "Chenga" Gómez y Verón, ante la sospecha de que tuvo un hijo de él.

En su testimonio, negó haber visto rastros de golpes en el cuerpo de Verón y señaló que "a las chicas les pegaba cuando no seguían las reglas, no cumplían las órdenes o no hacían lo que el don decía, esas eran las reglas".

"En el Desafío había muchas chicas, y algunas contra su voluntad, pero no podría decir cuántas eran. Nos daban de tomar algo raro, sobre todo a mí porque no quería acostarme con hombres", sostuvo.

La testigo, que tenía 22 años y era analfabeta cuando fue sometida a prostitución en La Rioja, señaló que "Medina nos amenazó que nos iba a llevar a España y después faltaron chicas, entre ellas Marita".

Blanca V. denunció que algunas jóvenes que intentaron escapar fueron capturadas por policías riojanos y devueltas al prostíbulo, pero ella pudo huir "por un ventiluz roto, como Dios me trajo al mundo", y fue auxiliada por un camionero.

"Conozco la fundación María de los Angeles (presidida por Susana Trimarco, madre de Verón) porque me dan alimentos todos los meses", aclaró.

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