viernes, 27 de abril de 2012

SANTA FE: La Ruta 1 y la mentira del gobierno

Quiero formular algunas apreciaciones sobre el editorial del 16 de abril, titulado “La ruta 1 y una larga historia de anuncios”.

Hace más de 53 meses que dejé de ser el administrador general de la Dirección Provincial de Vialidad para pasar a representar al departamento Las Colonias en el Senado de la provincia.

Hace más de 1.590 días que desde la DPV dejábamos en ejecución -cumpliendo los pasos legales correspondientes y los recursos necesarios aprobados en el presupuesto 2008- la obra proyectada por el equipo técnico de la repartición para la ampliación y refuncionalización de la Ruta Provincial Nº 1 en sus casi primeros 7 kilómetros. La obra constaba de una avenida de doble calzada con cantero central, rotondas, calles colectoras, iluminación, sendas, semaforización, sendas peatonales y pasos sobre y bajo nivel en los lugares más importantes.

El camino para llegar a esa instancia no había sido sencillo. Los procesos licitatorios fueron 3 (en la editorial sólo se habla del primero, en abril 2007). Los primeros dos se declararon desiertos a raíz de los informes realizados por personal perteneciente a la DPV que afirmaban que los valores no eran acordes a los presupuestos oficiales. Pero en el marco de la política de Estado que planteaba y sostenía el entonces gobernador Jorge Obeid en materia de infraestructura vial, al fin logramos licitarla, adjudicarla, firmar el correspondiente contrato e iniciar su ejecución. Prácticamente todas las obras que inauguró el ex gobernador Hermes Binner fueron iniciadas en la gestión anterior, de Obeid.

Coincido con lo manifestado en la editorial cuando dice que se trata de “una obra imprescindible y anhelada por miles de santafesinos” y en ello habíamos trabajado responsablemente con todo el equipo técnico de la DPV.

La historia, desde enero de 2008 hasta la fecha, es conocida por todos los vecinos: evidentemente no hubo voluntad política de realizar la obra por parte de Binner y aún hoy, en el medio de anuncios continuos, el poncho sigue sin aparecer a más de cuatro años de aquel inicio de obra dispuesto por quien escribe.

Como bien cita la editorial, quedó al desnudo que para el gobierno del Frente Progresista Cívico y Social no era prioridad. “El 24 de agosto, después de los comicios, el gobernador Hermes Binner dijo que la provincia no estaba en condiciones de realizar semejante erogación para una obra de apenas 7 kilómetros. A tono con el sinceramiento ordenó que se replanteara el proyecto para reducir los costos. El nuevo plan se presentó a fines del año pasado”, dice El Litoral.

Durante estos más de 1.590 días he mantenido responsable silencio respecto de las manifestaciones sobre la falta de previsión en cuanto a fenómenos hídricos en la mencionada obra y que observo se transcriben en la presente editorial, al manifiestar que “cuando el gobierno del socialista Hermes Binner asumió el poder, reveló que en la elaboración de aquel proyecto no se había tenido en cuenta un plan de desagües del agua de lluvia. Nunca quedó del todo claro si aquella falencia se produjo por un grado extremo de impericia o debido a la irresponsable urgencia de iniciar las obras antes de las elecciones que se avecinaban”.

Al respecto quiero decir que ninguna de las dos cosas esgrimidas por el gobierno socialista de Hermes Binner son ciertas, ya que no hubo impericia en la elaboración: fue realizado por personal técnico perteneciente a la DPV con probada trayectoria. Esos empleados fueron “perseguidos y desplazados” por los funcionarios políticos de turno del gobernador Binner durante los primeros años de su gestión. Y luego “buscados” para elaborar el “nuevo proyecto” que en poco difiere del original.

Como senador solicité que se informe sobre el proyecto que se había dejado en ejecución. La respuesta fue “que las obras a realizar no modificaban la situación preexistente” lo cual fue refrendado para el envío a la Legislatura de dicha respuesta por personal técnico e inclusive por el entonces ministro de Obras Públicas.

Tampoco es veraz que se asocie a la urgencia de iniciar la obra con las elecciones. Debe reconocerse que la gestión de Obeid fue la que ejecutó la mayor cantidad de obras viales en todo el territorio de la provincia a lo largo de su historia. Y ésta era una obra estratégica. Se licitó, se inició y se dejaron los recursos previstos en el presupuesto 2008 aprobado. Eso que se dice en la editorial “o debido a la irresponsable urgencia de iniciar las obras antes de las elecciones que se avecinaban” es lo que sí hizo Hermes Binner y que confesó el 24 de agosto de 2011.

Lo repito, han pasado más de 53 meses, más de 1.590 días, desde que concluimos nuestra gestión dejando la obra en ejecución... pero eso ya es historia. Lamentablemente para los hermanos santafesinos que viven en aquellos lugares o que transitan y necesitan la Ruta Provincial Nº 1 a diario, durante las administraciones del Frente Progresista Cívico y Social la ruta en cuestión es solo una larga historia de anuncios. Y por ahora, nada más.

El 12 de marzo de 2008, le expresaba a El Litoral: “Existe una frase que siempre recuerdo y asocio a los trabajos en infraestructura vial y que pronuncié hace unos días en la Cámara de Senadores de la Provincia de Santa Fe: las obras nunca se acaban, se abandonan, ojalá ese no sea el camino que viene y continuemos por los caminos de la gente”.

Tal vez ahora, los trabajos en la Ruta Provincial Nº 1 se conviertan en una realidad y terminen con esta larga historia de postergaciones que vienen desde el 11 de diciembre de 2007 con el inicio de la gestión del FPCyS.

Por Rubén Pirola. Senador provincial por el Departamento Las Colonias desde 2007. Ex administrador general de la Dirección Provincial de Vialidad de Santa Fe. Ex presidente comunal de Sarmiento. Ex secretario de Hacienda y Finanzas de Santa Fe. Contador Público Nacional.

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