El triste récord de 15 muertes
en 30 días, sólo en el tramo santafesino, reavivó el reclamo por obras.
El proyecto de transformación en autovía viene con atrasos, aunque no
está interrumpido.
La reciente publicación del índice de accidentes de
tránsito ocurridos durante el último mes sobre la ruta nacional 34 que
da cuenta del triste saldo de 15 víctimas fatales en 30 días sólo en el
tramo santafesino, reavivó los pedidos para que se impulsen los
proyectos de convertir el corredor en autovía.
Esta opción, que según los especialistas está en marcha y a la espera de la aprobación de los proyectos presentados en 2011 por la compañía concesionaria del tramo santafesino, Carreteras Centrales de Argentina SA, parece ser la única salida para el corredor que en diversos ámbitos se lo menciona como “la ruta de la muerte”.
Para la mayoría de los técnicos consultados, la ruta 34 posee una conformación obsoleta en cuanto a la relación de la estructura y el intenso flujo de tránsito que debe soportar. A eso se le suma la fuerte evolución del sector agroindustrial, el consecuente aumento de vehículos de carga y el explosivo incremento del parque automotor particular.
La transformación en autovía de la ruta 34 es un proyecto incluido dentro del contrato de concesión. La empresa concesionaria, además del mantenimiento, tiene a su cargo las obras de recuperación de infraestructura y la construcción de obras nuevas.
Generalmente, la recuperación de infraestructura consiste en tareas de repavimentación y las nuevas en trabajos de seguridad como mejoras de accesos, rotondas, iluminación y señalización, entre otras. En este punto también se contempla la construcción de segundas calzadas o transformación en autovía.
Un reclamo que tiene años
Estas obras se solventan a través de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV), organismo que recibe de parte de cada concesionario los proyectos ejecutivos para su evaluación y aprobación. Una vez concretado el trámite, el concesionario está en condiciones de realizar las obras.
En el caso de las autovías, que son obras complejas, los proyectos tienen que definir en primera instancia cuál será la traza, ya que en determinados puntos, como el cruce de ciudades u otras vías, se deben contemplar pasos alternativos a la calzada existente.
“Estos procesos son lentos. La definición, las mejoras y objeciones y finalmente la aprobación de un proyecto de esta envergadura lleva mucho tiempo”, aclaró el titular del Distrito 7º de la DNV, Rafael Pretto. El funcionario se refirió al proceso de construcción de la autovía, a cargo de la concesionaria, y aclaró que “son programas muy complejos, que llevan mucho tiempo”.
El mantenimiento de la cinta asfáltica debe ser atendido por la compañía concesionaria de acuerdo a los parámetros impuestos en el pliego de concesión. La supervisión de esos trabajos corresponde al Órgano de Control de Concesiones Viales (Occovi).
Sobre ese punto, un funcionario técnico especialista en estructuras viales que pidió reserva sobre su identidad explicó a UNO Medios: “No es bueno el estado de la ruta 34 y tengo conocimiento de que existieron sanciones hacia la concesionaria porque es notorio que hay exigencias que no cumplen. También es evidente la diferencia que existe respecto al mantenimiento que prestan otras concesionarias a sus respectivos corredores. Acá no se cumplen y las deficiencias están a la vista”.
Esa situación es profusamente denunciada por los 11 mil usuarios que participan del foro de la red social Facebook Grupo Pro Autovía 34, quienes también dan cuenta de los numerosos accidentes y de las permanentes situaciones de peligro que enfrentan al transitar por la ruta.
Esta opción, que según los especialistas está en marcha y a la espera de la aprobación de los proyectos presentados en 2011 por la compañía concesionaria del tramo santafesino, Carreteras Centrales de Argentina SA, parece ser la única salida para el corredor que en diversos ámbitos se lo menciona como “la ruta de la muerte”.
Para la mayoría de los técnicos consultados, la ruta 34 posee una conformación obsoleta en cuanto a la relación de la estructura y el intenso flujo de tránsito que debe soportar. A eso se le suma la fuerte evolución del sector agroindustrial, el consecuente aumento de vehículos de carga y el explosivo incremento del parque automotor particular.
La transformación en autovía de la ruta 34 es un proyecto incluido dentro del contrato de concesión. La empresa concesionaria, además del mantenimiento, tiene a su cargo las obras de recuperación de infraestructura y la construcción de obras nuevas.
Generalmente, la recuperación de infraestructura consiste en tareas de repavimentación y las nuevas en trabajos de seguridad como mejoras de accesos, rotondas, iluminación y señalización, entre otras. En este punto también se contempla la construcción de segundas calzadas o transformación en autovía.
Un reclamo que tiene años
Estas obras se solventan a través de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV), organismo que recibe de parte de cada concesionario los proyectos ejecutivos para su evaluación y aprobación. Una vez concretado el trámite, el concesionario está en condiciones de realizar las obras.
En el caso de las autovías, que son obras complejas, los proyectos tienen que definir en primera instancia cuál será la traza, ya que en determinados puntos, como el cruce de ciudades u otras vías, se deben contemplar pasos alternativos a la calzada existente.
“Estos procesos son lentos. La definición, las mejoras y objeciones y finalmente la aprobación de un proyecto de esta envergadura lleva mucho tiempo”, aclaró el titular del Distrito 7º de la DNV, Rafael Pretto. El funcionario se refirió al proceso de construcción de la autovía, a cargo de la concesionaria, y aclaró que “son programas muy complejos, que llevan mucho tiempo”.
El mantenimiento de la cinta asfáltica debe ser atendido por la compañía concesionaria de acuerdo a los parámetros impuestos en el pliego de concesión. La supervisión de esos trabajos corresponde al Órgano de Control de Concesiones Viales (Occovi).
Sobre ese punto, un funcionario técnico especialista en estructuras viales que pidió reserva sobre su identidad explicó a UNO Medios: “No es bueno el estado de la ruta 34 y tengo conocimiento de que existieron sanciones hacia la concesionaria porque es notorio que hay exigencias que no cumplen. También es evidente la diferencia que existe respecto al mantenimiento que prestan otras concesionarias a sus respectivos corredores. Acá no se cumplen y las deficiencias están a la vista”.
Esa situación es profusamente denunciada por los 11 mil usuarios que participan del foro de la red social Facebook Grupo Pro Autovía 34, quienes también dan cuenta de los numerosos accidentes y de las permanentes situaciones de peligro que enfrentan al transitar por la ruta.
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