Los santafesinos se preparan para vivir el clásico. Por eso las compras en los locales de cotillón se dispararon. Gorros, pelucas, banderas, cornetas y pirotecnia son los artículos más demandados.
El clásico es una fiesta para la ciudad y los santafesinos están dispuestos a vivirlo con todo. Por eso, desde el martes las ventas de los negocios de cotillón se dispararon. Pelucas, gorros, banderas, artículos de pirotecnia y cornetas lideran las ventas. Pero también hay mucha demanda de maquillaje y otros elementos decorativos. Para los vendedores hay mucha demanda no sólo entre quienes irán a la cancha sino también entre los que se reunirán con amigos y familiares a ver el partido por televisión. Hay opciones para todos los bolsillos. Además, ambas hinchadas han organizado campañas para la adquisición de distintos elementos con el objetivo de dar un gran recibimiento a los equipos.
“El movimiento empezó el martes, después de feriado. La gente se acerca al negocio a organizar sus disfraces para el clásico”, explicó María Cortopassi –del cotillón que lleva su nombre– y agregó:
“Hay mucha demanda de maquillaje artístico y de globos. Se ve que las hinchadas, las agrupaciones y los grupos de amigos se han puesto de acuerdo para ir todos preparados”.
Además indicó que hay una gran demanda de pirotecnia como bombas de estruendo y bengalas. “Nosotros vendemos todos elementos autorizados para que sea una fiesta en paz”, manifestó.
Los precios varían pero hay propuestas que se ajustan a todos los presupuestos. Aunque, en general, los compradores se acercan a equiparse con varios elementos con los colores del club de sus amores.
A modo de ejemplo se puede señalar que el kit de maquillaje con los dos colores se consigue por 12 pesos; las pelucas están entre 18 y 36 pesos; los gorros cuestan entre 30 y 40 pesos; las cornetas desde 15 y hasta 35 pesos; las banderas oficiales rondan los 40 pesos y los globos se venden a un peso por unidad.
“En general, la gente sabe qué es lo que busca y viene con alguna idea definida. Pero cuando vienen se arman con varias cosas. Gracias a Dios hay muchas ventas por el clásico”, remarcó la comerciante.
Los principales compradores son jóvenes o madres que buscan elementos para los más chicos de la casa. De todas maneras reconoció que la mayor parte de los clientes buscan los colores de los sabaleros porque son quienes más verán el partido por televisión. Las restricciones por la seguridad hacen que sea muy difícil ingresar a las tribunas con algunos elementos específicos (pirotecnia y cornetas, por ejemplo). De todas maneras las ventas han sido muy parejas para ambos equipos.
Convocatorias de hinchas
Desde hace varias semanas los hinchas tatengues y sabaleros llevan adelante distintas campañas y venta de bonos contribución para la compra de cotillón con el objetivo de que, cuando los equipos pisen el césped del 15 de Abril, todo el estadio se tiña con los colores más característicos de Santa Fe.
Para ello las agrupaciones organizaron campañas en las redes sociales, a través de sus filiales y con las mismas instituciones. El objetivo es que quienes asistan a la cancha y los que no realicen un aporte solidario con el objetivo de llenar de color la fiesta santafesina.
Tanto tatengues como sabaleros se vendieron bonos contribución con los que se espera adquirir pirotecnia, rollitos de papel, tirantes de colores y globos para recibir a los planteles en el partido más importante del torneo.
En Facebook se organizaron grupos en los que no sólo se vendían los bonos sino que también se invitaba a los hinchas a coordinar las acciones para celebrar en conjunto.
“Si sos de unión de corazón, lo seguiste en las buenas y en las malas no podés dejar pasar esta oportunidad de colaborar para este gran recibimiento para el clásico 2012”, señala en su descripción el grupo de Facebook “El mejor recibimiento en la historia de Santa Fe” y agrega: “La fiesta la hacemos entre todos. Colaboremos unidos llevando una bolsa de papelitos por persona. Rollitos, globos rojos y blancos, banderas, bastones, etc!!! ¡Aguante Unión! Y no te olvides: La fiesta la hacemos entre todos”.
Por su parte, los sabaleros se preparan de igual manera aunque con menos posibilidades porque sólo serán 2.500 los que podrán acompañar a su equipo en el estadio tatengue. Mientras tanto en los bares y en las casas de familias las cábalas se van preparando a la par de las decoraciones y los televisores. No quedan dudas, el domingo la ciudad será una fiesta.
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