informe: ¿Los hombres se enamoran primero?

Según una nueva investigación británica, los hombres sólo necesitan de una miradita, una sonrisa o un buen perfume para caer rendidos a los pies de una dama. Las mujeres, en cambio, necesitamos más tiempo para saber si él es el indicado.

 

    

Ellos son más enamoradizos que nosotras, ¡el fin de un mito!

Una miradita en un bar atestado de gente, una sonrisa sugerente o un halo inolvidable de perfume parecen bastar para conquistar a un hombre, o al menos eso es lo que afirma un estudio británico.
En la investigación, uno de cada cinco muchachos confesaron haberse enamorado a "primera vista", la mitad estaba loco de amor después de la primera cita, y casi tres cuartos ya estaban totalmente enamorados luego de tres encuentros.
Por el contrario, sólo una de cada diez mujeres experimentó "amor a primera vista", y la mayoría esperó hasta la sexta cita para decidir si el tipo en cuestión realmente le gustaba o no. Los resultados son bastante sorprendentes, ya que siempre se dijo que las mujeres éramos más enamoradizas, aunque también hay que tener en cuenta la definición de "amor" que cada género tiene.
El profesor Alexander Gordon, psicólogo y miembro de la Sociedad de Psicólogos Británicos, le dijo al medio digital Daily Mail Online: "Los hombres son más superficiales y se fijan mucho en la apariencia para definir al amor, mientras que las mujeres son un poco más complicadas y necesitan más tiempo, conocer a la persona y pesar los pros y contras para entregarse".
"Las mujeres son mejores leyendo diferentes situaciones sociales, y suelen indagar sobre cuestiones importantes para ellas luego de conocer a alguien; por ejemplo, si él será un buen padre o si la hará sentirse segura", afirma Gordon.
De acuerdo al estudio, los hombres se enamoran en promedio tres veces en su vida, mientras que las mujeres sólo lo hacemos una vez. Además, la investigación revela que ellos son más propensos a decir "te amo" primeros.
A pesar de todas estas diferencias, tanto hombres como mujeres coincidieron en algo: el primer amor fue el más difícil de olvidar de todos. Es más, uno de cada cuatro personas dijeron que nunca se recuperaron de la ruptura.