jueves, 29 de diciembre de 2011

ROSARIO/Acusan a la mamá de un jugador de fútbol de incitar a la violencia

La madre de un jugador de baby fútbol fue indagada y quedó imputada del delito de "incitación a la violencia", al ser señalada por numerosos testigos como la persona que inició una batahola tras un partido de esa división disputado en noviembre pasado. 
El incidente terminó con una persona herida de bala, que permanece internada en grave estado. Hasta el momento, todos sindican como autor de los disparos el técnico de uno de los equipos, que está detenido bajo la acusación de "lesiones gravísimas".
El hecho por el cual se acusó a una mujer de 32 años haber originado una batalla campal entre padres, técnicos y pequeños futbolistas de 12 años ocurrió el martes 22 de noviembre, tras un partido final que enfrentó a las categorías 1999 de Santa Teresita y Deportivo en la cancha del Club Dorrego (Moreno y Olegario Víctor Andrade).
El partido terminó 1 a 1, sin incidentes, y resultó campeón Santa Teresita en la definición desde el punto penal.
Pero mientras los ganadores festejaban, un nene de 12 años que había perdido trató de llegar al otro grupo para agredir a sus rivales, según consta en el parte policial de la comisaría 21ª, que recogió el relatos de los testigos.
En pocos segundos. Los padres del grupo perdedor intentaron contener al chico, pero éste salió encaró raudamente a los familiares de los ganadores y comenzaron los insultos. Ese habría sido el comienzo de una gresca sin control, con golpes, sillas al aire y corridas.
En medio de la batalla campal se escucharon detonaciones de arma de fuego. Según los testigos, cuando la tensión comenzaba a menguar, el técnico del equipo subcampeón regresó con un arma en la mano y disparó. Fueron tres estruendos.
Uno de los proyectiles hirió en el abdomen a Daniel Adler, de 41 años, tío de un nene del equipo subcampeón.
La bala lo atravesó y le provocó una gravísima lesión. Adler fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca), donde le extirparon un riñón. En la actualidad, sigue internado con pronóstico reservado.
En el marco de la causa judicial abierta para investigar el hecho, el juez de Instrucción Nº 9, Javier Beltramone, dispuso la detención y la imputación del delito de "lesiones gravísimas" al técnico del equipo perdedor, quien fue identificado como Carlos Alberto C., de 35 años. Le endilgan ser el portador del arma de fuego y el autor de los disparos.
Pero la causa no se detuvo sólo en el accionar del entrenador ya que continuó acumulando pruebas con el objetivo de reconstruir el hecho.
Clave. Uno de los relatos fue contundente respecto de que todo comenzó cuando la madre de un jugador del club perdedor le pegó una cachetada al arquero del equipo campeón.
Esa mujer fue identificada y ayer prestó declaración indagatoria en Tribunales, donde se le comunicó que quedó imputada del delito de "incitación a la violencia".
Si bien negó los hechos y sigue en libertad, se le impuso como restricción la prohibición de asistir a cualquier partido de fútbol que enfrente a ambas instituciones.
Además, se tratará de establecer si otras personas también tuvieron actitudes extremadamente temerarias para un encuentro deportivo y portaron armas al momento de los incidentes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario