viernes, 2 de diciembre de 2011

"Cuando ya no hay nada que hacer, ¿para que prolongar una agonía?"

Selva Herbon es madre de una nena en estado vegetativo permanente desde su nacimiento. Su lucha por una muerte digna la llevó a hablar con distintos legisladores, que hoy debaten un proyecto de ley en el Congreso que busca darle una respuesta a quienes están en su misma situación.
Selva Herbon es mamá de una nena en estado vegetativo permanente. Es su única descripción en su cuenta de Twitter. Habla con las palabras precisas y marcadas a fuego, después de dos años y medio conviviendo con una pequeña que está "conectada a aparatos tecnológicos que están distanciando la llegada de la muerte". Pero Selva quiere el fin del sufrimiento y que su hija tenga una muerte digna, precisamente lo que el Congreso de la Nación quiere plasmar en una ley.

Selva aclara que no habla de eutanasia. "No es una práctica eutanásica, es ortotanásica, quiere decir hacer lo correcto según el caso y la necesidad. Cuando ya no hay nada más que hacer, ¿para qué prolongar una agonía?", dijo en diálogo con "La barra de Casal", de LT3.

"Mi hija está en estado vegetativo permanente. Tuvo falta de oxígeno en el momento del parto, cuando me hicieron una cesárea Camila nació muerta y se la reanimó durante veinte minutos", detalla Selva, para añadir que "el daño neurológico que le quedó fue severo e irreversible. Al año de vida nos dieron el diagnóstico certero de estado vegetativo permanente e irreversible".

Dijo que "lo que pedimos entonces fue la limitación del esfuerzo terapéutico: que le bajen la medicación, que le retiren el soporte vital, el respirador, para permitirle morir", pero se encontró con que "ningún médico lo quiso hacer, nos dijeron que era justo hacer eso pero no era legal".

"Por eso busqué a los legisladores, para que presentaran un proyecto sobre la posibilidad de una vida digna y poder elegir, cuando ya no hay nada más que hacer, dejar que la muerte acontezca", apuntó.

También relató el difícil momento de ver a su hija en estado vegetativo, sin ningún avance en estos dos años y medio. "Tiene todo el cuerpito hinchado, los enfermeros me dicen que los riñones no están trabajando en forma adecuada, por la misma postración. La están haciendo repsirar por la tráquea y le dan medicación para evitar las convulsiones. ¿Hasta cuándo hay que hacerlo? Lo que pasa es que la ley no lo contemplaba. Esta ley va a amparar el derecho a morir dignamente", dijo.

Aseguró que la muerte de Camila sería un duro trance para ella. "Obvio, ¿cómo no me va a doler? Un dolor en el alma, pero también verla así es muy doloros. Fijate que Charly Alberti dijo que cada vez que va a ver a Cerati siente un dolor inmenso de verlo en esas condiciones, y pide que hagan algo, que lo dejen partir. Obviamente que lo entiendo porque siento exactamente lo mismo".

"Hace dos años y medio que Camila está conectada a aparatos tecnológicos que están distanciando la llegada de la muerte", concluyó Selva.

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