viernes, 8 de julio de 2011

Raptada en Santa Fe y abusada en Coronda-Abandonada en el campo

imagen ilustrativa
 I.M., la abuela de una joven vecina del barrio Centenario _J.C._ acudió a la Policía y _a través del 911_, pidió ayuda para su nieta, quien por vía telefónica le había hecho saber que había sido golpeada y abandonada en un sitio alejado de nuestra ciudad, un descampado hasta donde, tres hombres que hablaban con marcado acento extranjero, la llevaron anoche, poco después de las 22.

La Policía, a su vez, logró establecer contacto con la muchacha que pedía socorro, pero la comunicación se interrumpió al agotarse la batería de su celular. Los agentes que trataban de localizarla sólo pudieron escuchar su nombre y una mención a Místico, el boliche céntrico desde el cual había sido llevada contra su voluntad.

No obstante, cuando parecía que se había perdido todo contacto con la chica raptada, una vez más I.M., la abuela denunciante, entabló contacto con el 911 y en su casa _ubicada en la zona norte de nuestra ciudad_, recibió a los agentes para hacerles conocer los contenidos de los mensajes de texto recibidos por ella.

Esas comunicaciones eran más inquietantes que las primeras ya que en ellas la joven refería que se hallaba en un descampado, golpeada y desprovista de ropas, pero finalmente los interrogantes que planteaba la inquietante situación comenzarían a tener respuesta cuando la chica avisó que había conseguido dinero para viajar.

Ya de regreso en Santa Fe _J.C_, de 19 años de edad, fue entrevistada por personal especializado. Esta madrugada la chica reveló que los tres extranjeros la maltrataron llegando a golpearla brutalmente y finalmente, desprovista de ropas, la abandonaron en un campo cercano a la ciudad de Coronda.

Inmediatamente J.C. fue llevada por los policías santafesinos al Centro de Orientación a las Víctimas de la Violencia Sexual y Familiar. Luego, desde la Jefatura de la URI se irradió un pedido de secuestro para el vehículo utilizado para trasladar a la víctima y de captura para sus tres ocupantes. Al cierre de esta edición se desconocía dónde se hallan esos hombres.

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