Un niño chino cumplió el mes pasado con el sueño de volar, sólo que el viaje no fue seguramente el esperado. El joven quedó atrapado en un potente torbellino que lo arrastró y elevó unos cinco metros para luego lanzarlo con fuerza contra el suelo.
El hecho fue registrado el pasado 20 de abril durante un evento deportivo de una escuela de Guazhou que se realizaba al aire libre. El mal tiempo empezó a manifestarse en forma de un leve torbellino pero enseguida los profesores debieron dar la orden de evacuar la zona luego de que se creara un segundo remolino de viento y polvo que arrasó con el material escolar de los estudiantes. Las mochilas y los libros volaban descontrolados mientras los niños que quedaban intentaban desplazarse arrastrados por el suelo.
Sin embargo, la situación empeoró y un tercer torbellino, el más fuerte, elevó a uno de los niños que afortunadamente sólo sufrió heridas leves en su cabeza, aunque no evitó pasar por el hospital
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