Un hombre, harto de los padecimientos que le han tocado sufrir a lo largo de su vida, pidió una orden de restricción para Dios, porque lo considera responsable de su mala suerte.
El denunciante, residente en la zona norte de la ciudad de Haifa, se ha representó a si mismo en el juzgado en el que había pedido la orden, según informó el periódico Times of Israel.
El solicitante, cuyo nombre no trascendió, hizo saber que había tratado de obtener la orden de alejamiento de la policía durante los últimos tres años, pero que los agentes solo habían enviado patrullas en diez ocasiones.
En su petición, el demandante explicó que Dios ha tenido una actitud hacia él muy negativa, aunque no especificó los detalles de su comportamiento.
La juez Ahsan Canaan denegó la petición alegando que era ridícula e indicando que el demandante necesitaba ayuda, pero no del tribunal.
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