Macri arrancó el discurso en la inauguración de las sesiones ordinarias del Congreso hablando del país que recibió. Durante los primeros 30 minutos habló de la herencia que dejó el kirchnerismo y fue muy contundente: “Quiero ser claro sobre el punto de partida, ya que venimos de años en que el Estado ha mentido sistemáticamente confundiendo a todos, borrando la línea entre la realidad y la fantasía. Así la credibilidad y la confianza fueron destruidas. Encontramos un Estado desordenado y mal gestionado. Con instrumentos de navegación rotos. Se ocultó información. Faltan documentos, no hay estadísitas, cuesta encontrar un papel. Los años que van del 2006 al 2015, los argentinos pagamos al Estado Nacional pagamos 694.000 millones de dólares más que en la década del noventa”.
Según el último informe del observatorio social de la Universidad Católica Argentina:
29% de los argentinos está en la pobreza.
6% vive la indigencia.
Además:
31% de la población carece de cloacas.
12% de hogares tienen viviendas precarias.
11% sin agua corriente.
26% no tiene conexión a red de gas.
Inflación: El modelo de inclusión social y crecimiento, del que tanto habló el Gobierno anterior, nos llevó a la pobreza y a la exclusión. Hace una década que Argentina es uno de los países con mayor inflación del mundo. Con un promedio anual del 20%. Y una inflación acumulada del 700% en los últimos 10 años. La causa principal de esta inflación fue la utilización del Banco Central para financiar el Gasto Público y atender los servicios de la deuda, tanto emitiendo pesos y usando sus reservas. Esto sometió a la población a una suba de precios constantes que daña, sobre todo, a los hogares que menos tienen. Encontramos un Estado cuyo deficit es uno de los mayores en la historia de nuestro país, 7% del PBI. Esto quiere decir que el Estado gastó más de lo que podía.
Recibimos un Banco Central en crisis. Las reservas cayeron de 47.000 millones de dólares a 25.000 millones desde que se impuso el cepo. Argentina tiene uno de los menores porcentajes de reservas con respecto al PBI de América Latina. Nos encontramos con una delicada situación fiscal, una de las peores de las últimas décadas. Va llevar a un tiempo ordenarlo, pero estamos comprometidos a hacerlo.
Corrupción: Encontramos un Estado plagado de clientelismo, de despilfarro y corrupción. Un Estado que se puso al servicio de la militancia política y que destruyó el valor de la carrera pública. Mucho esto se explica por la corrupción. Ocupamos el lugar 107, entre los 168 países del ranking de transparencia internacional. Muy por debajo de Uruguay, Chile, Colombia, México, Bolivia y Cuba. La corrupción mata como lo demostró Cromañón, La Tragedia de Once y las Rutas de la muerte. Fortaleceremos la ofician de anti-corrupción que encontramos desmantelada.
Narcotráfico: La Argentina es un país próspero para los narcotraficantes, somos un país que recibe droga, la transforma y la vende internamente. Además la exporta a Europa, África, Asia, Australia, Medio Oriente y países vecinos como Chile y Uruguay. Según la oficina de Naciones Unidas contra la droga y el delito, Argentina es el 3º país proveedor mundial de cocaína. El consumo ha crecido exponencialmente, empujado por un narcotráfico que se siente libre para expandirse.
“Será una tarea de la justicia si esta situación que recibimos fue fruto de la incompetencia o de la complicidad”.
Cortes de luz: La ausencia de incentivos a la inversión se vio, sobre todo, en el mercado eléctrico. Tanto en generación como distribución, esa es la causa de los cortes de luz. Que pasaron del 2003 al 2014 a casi cuadruplicarse. Nos encontramos con un precio mayorista de la electricidad 10 veces por debajo de su costo. Y una gran variedad de precios minoristas en cada provincia, generando una profunda injusticia hacia en alguien que vivía en el interior respecto a los que vivían en el área metropolitana.
Rutas: La conexión física tiene enormes problemas, con rutas en mal estado, trenes que funcionan mal o no funcionan, puertos atrasados en tecnología, una hidrovía sub-aprovechada y poca conectividad aéreo comercial. El 40% de las rutas está en pésimo estado, pese a que en los últimos 10 años el presupuesto de dualidad aumentó más de 10 veces y luego de 12 años de Kirchnerismo, la cantidad de rutas con problemas de inseguridad (llamadas rutas de la muerte) pasó de 1000 km a 3400km. Y los costos de obra se cotizaron a casi el doble del promedio de obras equivalentes en Latinoamérica. La distribución se distribuyó de acuerdo a conveniencias políticas. Más de 930 obras inciadas que estaban paralizadas. Se dejó una deuda de más de 12.300 millones de pesos y terminar estas obras llevaría más de 123.000 millones de pesos, lo que significa deben haber puesto en el presupuesto más de 60.000 millones de pesos para avanzar con esos planes de obras. Pero no, el presupuesto nacional aprobado tiene tan solo 22.000 millones de pesos.
Economía: “Todos estos problemas, llevaron a nuestro país a una perdida de competitividad con una economía cada vez más cerrada y temerosa. estamos en el puesto 6 entre 142 países en el índice de competitividad global del Foro Económico Mundial. En un mundo globalizado estamos obligados a competir. Es clave para el desarrollo, generar empleo y reducir la pobreza.
Por último, Mauricio Macri dijo: “Podría seguir todo el día, pero por respeto a ustedes aquí presentes y a los argentinos que están mirando, voy a cortar acá. Pero me comprometo a publicar todos los datos, área por área, para que todos los argentinos sepan el estado en que estaba Argentina en Diciembre del 2015”.
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