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lunes, 28 de diciembre de 2015

Virus Zika: advierten a mujeres embarazas que viajen a Brasil

Allí se declaró alerta sanitaria por casos de microcefalia, asociados al virus que trasmite el mismo mosquito del dengue.

Más de dos millones de argentinos viajarán a Brasil este verano, según el ente de turismo de ese país (Embratur) y la venta de paquetes para enero y febrero hacia ese destino, aumentó un 25 por ciento en relación con igual estación, pero de 2014.

El dato es alentador, aunque atendiendo a la situación epidemiológica en el vecino país surgen algunas voces de alerta. Los turistas deberán extremar todas las medidas de prevención frente a las infecciones causadas por el mosquito Aedes aegypti: dengue, chikungunya y – la que más preocupa ahora– el Zika.

¿Por qué? Porque “recientemente, el Ministerio de Salud de Brasil confirmó la relación entre el virus Zika y el aumento inusitado de casos de microcefalia en la región Nordeste del país”, según informó el Ministerio de Salud de Argentina.



Sobre las dos enfermedades

La microcefalia es una enfermedad neurológica en la que la circunferencia de la cabeza es menor de la media para un bebé de su tamaño o edad.

Puede estar presente al nacer o desarrollarse durante los primeros años de vida de un niño y, a menudo, se asocia a algún grado de retraso mental.

“El virus Zika se trasmite por la picadura de mosquitos del género Aedes, tanto en un ámbito urbano (A. aegypti), como selvático (...). Tras la picadura, los síntomas aparecen generalmente después de un período de incubación de tres a doce días. Puede cursar de forma asintomática, o bien con fiebre, conjuntivitis no purulenta, dolor de cabeza, músculos y articulaciones, cansancio astenia,erupción en la piel, edema en miembros inferiores, entre otros”, explicó Salud de la Nación.

Según Télam, “el número de casos de microcefalia en recién nacidos causados por el virus Zika en Brasil llegó a 134 hasta el pasado sábado, de los que uno murió, según un boletín epidemiológico divulgado por el Ministerio de Salud de Brasil. El secretario destacó que, incluso con la tecnología de la que disponen las autoridades sanitarias, es de difícil detección, ya que cerca del 80 por ciento de los casos infectados no manifiestan señales o síntomas”.

La misma agencia de noticias aseguró: “De acuerdo con el más reciente boletín del Ministerio, el total de casos de microcefalia este año en el país asciende a 2.401, de los que tan solo en 102 fue descartado el Zika como causa, en tanto que los otros 2.165 pacientes aún son examinados para determinar el origen de la enfermedad”.

Los Estados de Espírito Santo, Mato Grosso, Minas Gerais, Pará, Sao Paulo y Rio Grande do Sul notificaron recientemente microcefalia vinculada al Zika.

Aunque las investigaciones están centradas en la región noreste: Pernambuco, en donde se registró el mayor número de casos, Río Grande do Norte, Paraíba, Sergipe y Ceará.

América Central y del Sur, en alerta

Otros nueve países presentan circulación autóctona del Zika: Colombia, El Salvador, Guatemala, México, Paraguay, Surinam, Venezuela, Honduras y Panamá.

Frente a semejante coyuntura, ya a principios de diciembre, el Ministerio de Salud de la Nación aconsejó a quienes viajen a Brasil –y a otros países donde está activo– extremar las medidas de prevención.

Y reafirmó las diversas acciones que lleva adelante para prevenir la entrada al país del virus. “Las mismas están en concordancia con la recomendación emitida esta semana por la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), que instó a fortalecer las estrategias para el control vectorial, la vigilancia clínica y de laboratorio, la red de servicios para la atención de pacientes y la información a la población”, aseguró Salud de la Nación.

Además, dio consejos a la población en general: “Reducir los criaderos de mosquitos, eliminando todo tipo de recipientes inservibles como latas, baldes, tachos, llantas y demás objetos que puedan almacenar agua; ordenando los recipientes útiles que puedan acumular agua, poniéndolos boca abajo o colocándoles una tapa; manteniendo tapados los tanques y recipientes que se usan para recolectar agua;desmalezando los patios y jardines y destapando los desagües de lluvia de los techos”.

También, “eliminando el agua de los platos y portamacetas, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia, dentro y fuera de la casa; reemplazando todos los días el agua de floreros y bebederos de animales”.

Para viajeros que se dirigen a zonas con circulación del Zika, durante la estadía a todos, aconsejó: “Evitar visitar lugares infestados por mosquitos, prevenir la picadura mediante el uso de repelentes sobre la piel expuesta y sobre la ropa con aplicaciones cada tres horas (concentración DEET 25% es lo más recomendable), utilizar ropas claras y que cubran superficie corporal, evitar estar al aire libre en el amanecer o anochecer, utilizar telas mosquiteras”.

“Si durante el viaje presenta fiebre, acuda a un centro de salud local, sobre todo en el caso de las embarazadas, y continuar tomando las medidas adecuadas para protegerse de las picaduras de mosquitos. No se automedique”, enfatizó el organismo.

Y agregó: “En el caso de las mujeres se recomienda que consulten, previo al viaje, a su obstetra y que extremen las precauciones personales para evitar el contacto con los mosquitos debido al posible riesgo de malformaciones congénitas en gestantes que contraigan la infección durante el primer o segundo trimestre de gestación. Al regreso de una zona afectada, las embarazadas deben consultar al médico”.

Para evitar la toxicidad de los repelentes

–Aplíquelo con moderación y únicamente en la piel expuesta o la ropa, teniendo cuidado de proteger los ojos.

–Evite el uso de productos con alta concentración en la piel, a menos que haya un alto riesgo de enfermedad.

–Utilice una baja concentración de DEET (menos del 30%) en mujeres embarazadas y niños pequeños.

–Nunca inhale ni ingiera repelentes.

–Use ropa de manga larga y aplique el repelente a la tela y no a la piel.

–No se deben usar repelentes en las manos de los niños, ya que es probable que se froten los ojos o se lleven los dedos a la boca.

–No se debe usar repelente de insectos en un niño recién nacido de menos de dos meses.

–A los niños de dos meses a dos años NO se les debe aplicar repelentes en la piel más de una vez en un período de 24 horas.

–Limpie la piel del repelente después de que pase el riesgo de ser picado por un insecto.

Fuente: MedlinePlus. Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.

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