El diputado nacional, que asumirá como secretario general de la Municipalidad de Rosario, descató el lado positivo de las autoridades electas no tengan la mayoría. "Creo que para democracia el hecho de que el poder esté obligado a dialogar lo mejora", indicó Pablo Javkin.
La Capital |
En un puñado iniciarán nuevas gestiones que están marcadas por el hecho de que tanto las autoridades municipales como las nacionales serán minoría en las cámaras. En ese sentido el diputado nacional Pablo Javkin, que asumirá como secretario general de la Municipalidad, consideró que "cambió mucho el mapa político. Porque en el país y en la ciudad se dará una situación similar por las minorías" de los partidos electos. Y resaltó que "a lo mejor eso termina siendo bueno. Creo que para democracia el hecho de que el poder esté obligado a dialogar lo mejora".
A la hora de referirse al hecho de que el socialismo tendrá sólo nueve concejales sobre 28 bancas a partir del 10 de diciembre, manifestó: "Me tocó ser concejal en 2001. Lo positivo es que hay gente joven con trabajo territorial. La prioridad de la ciudad es una gestión inteligente en cuanto al terreno porque eso hace a la seguridad en los aspectos que el municipio es responsable. Contar con concejales que conozcan el terreno es un plus, independientemente de que el pensamiento de ellos pueda ser diferente. No vamos a hablar desde un desconocimiento de lo que pasa en determinadas zonas de la cuidad, que son las prioritarias. Obviamente que habrá posicionamientos políticos y será trabajoso".
E inmediatamente agregó: "Cambió mucho el mapa político del país. Se eligió este concejo. Hubo un cambio. Vamos a ver cómo se definen las autoridades así encaramos la etapa de trabajo".
Y continuó: "En el país se dará una situación similar. Porque hay un gobierno que tiene minoría en las cámaras. En la provincia no se da si uno toma el total del frente. Pero en el senado vamos a tener minoría, y acá también. A lo mejor eso termina siendo bueno. Creo que para democracia el hecho de que el poder esté obligado a dialogar lo mejora. Hay un montón de ejemplos de eso. Sobre todo en Rosario".
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