Ocurrió en Juan Díaz de Solís al 4400. Luego hubo una persecución y un intercambio de fuego entre malvivientes y policías. Todo terminó con dos patrulleros dañados y un uniformado lesionado.
El Litoral |
La secuencia se inició en Juan Díaz de Solís al 4400, lugar donde estaba apostado un patrullero (con dos uniformados en su interior), haciendo tareas de custodia tras el homicidio de Héctor Pared, hecho ocurrido el día anterior.
De repente aparecieron en escena una diez motos, con dos ocupantes o más en cada una de ellas. Algunos de estos sujetos llevaban armas de fuego con las que comenzaron un ataque a tiros contra el móvil 5619, que estaba en el lugar, que recibió un impacto en el capot.
El personal policial repelió la agresión y se puso en persecución de los delincuentes que, para esta altura, habían comenzado a escapar en dirección hacia el sureste.
En tan dramático momento se solicitó la colaboración a otras unidades, arribando el móvil 4432 de la 3ra Zona de Insp. a cargo del oficial Torres, suboficial Peloso del Dto 4, y la suboficial Soledad Durán, como así el móvil 5969 de la Patrulla de Acción Táctica (PAT) a cargo de los suboficiales Córdoba y Fernández, además de unidades del Comando Radioeléctrico.
Pero los incidentes no terminaron allí. En Padre Catena y Cristo Obrero (corazón de Villa del Parque) un nuevo tumulto sorprendió a los policías, en momentos que éstos practicaban una captura.
Hombres y mujeres comenzaron a insultar a los actuantes, en sintonía con otros revoltosos que arrojaban elementos contundentes.
En esta situación al móvil de la PAT le rompieron el vidrio de la puerta trasera del lado izquierdo. En tanto al móvil 6305 del Comando Radioeléctrico, a cargo del inspector Rubio y el cabo Zeller, le rompieron la luneta trasera.
Por su parte al suboficial Peloso lo lesionaron en su mano derecha , tras haber aprehendido junto a su compañera a un individuo, recibiendo un impacto en su hombro izquierdo. Es de hacer notar que en el forcejeo la misma muchedumbre le arrebató al antes aprehendido.
Atentos al desborde de la gente y la tensión reinante los móviles decidieron retirarse por orden superior para que lo sucedido no pase a mayores.
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