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domingo, 27 de septiembre de 2015

Colón perdió 1 a 0 con Belgrano en el Brigadier López

El único gol del partido lo convirtió Jorge Velázquez para los Piratas a los 40 minutos del primer tiempo. El Sabalero acumula cuatro empates y cuatro derrotas en los últimos ocho partidos.
Diario UNO | 
Colón perdió 1 a 0 con Belgrano en el Brigadier López
 Colón sumó su 6ª derrota en los 11 partidos de Darío Franco como DT, al perder ayer en el Brigadier López frente a Belgrano por 1-0. El volante Jorge Velázquez, ex-Unión, a los 40 minutos del primer tiempo marcó el único tanto para el Pirata, que cortó una racha de siete partidos oficiales sin victorias.
Colón fue el que intentó tomar el protagonismo desde el pitazo inicial de Laverni, siempre apoyándose en Ruiz pero abriendo las bandas para buscar las proyecciones de Sperduti y Clemente Rodríguez.
El Pirata, en un principio agazapado para la contra, en la primera de la tarde tuvo la apertura del marcador. La defensa del rojinegro jugó mal al offside a los 3’ y Obolo aprovechó para sacar un remate que pasó cerca del palo derecho de Broun.
Colón reaccionó y un centro de Clemente al corazón del área no lo pudo conectar Vegetti, que estaba cara a cara con Olave. Las ideas eran claras para uno y otro aunque los de Franco carecían de la puntada final para hilvanar alguna acción de sumo riesgo sobre la valla cordobesa.
El fondo del Sabalero nuevamente entregó una desconcentración gigante y a los 11’, en la segunda aproximación del Celeste, tras un doble cabezazo, fue Jorge Velázquez quien careció de eficacia tras un pase de Etevenaux para abrir el marcador en el Brigadier López. 
En una jugada de pelota detenida Colón casi hace gritar a sus hinchas: tras un córner desde la izquierda lo tuvo Ismael Benegas. Los volantes (Ballini-Poblete) se adelantaban e intentaban darle buen destino al balón, aunque Ruiz parecía inconexo con la línea de ataque. Belgrano siguió abroquelado, aprovechando el error de su rival en la circulación y cada vez retrocedió más impulsado por las ganas del rojinegro. Otro centro casi abre la cuenta para Colón pero esta vez Olave, a los 19’, respondió con un puñetazo antes de que llegue Vegetti. 
Con el correr de los minutos, el dominio del local decreció y Belgrano empezó a tener más la pelota, a partir del adelantamiento de los volantes centrales y la aparición de Zelarayán. El partido pareció caer en un pozo, donde ninguno de los dos al promediar la etapa podía ensayar tres pases seguidos. Cada pelota detenida era la invitación al peligro en el área sabalera. 
Belgrano dependía mucho del Chino Zelarayán, que cuando aparecía por el sector izquierdo era lo más claro para los de Zielinski. Y de a poco los piratas adelantaron sus líneas y vieron que podían llegar al gol. A esa claridad que fue ganando en los 15’ finales de la etapa le faltaba ese toque decisivo para ponerse en ganancia. Mientras  Darío Franco siguió repartiendo indicaciones sin parar, esa impaciencia que bajó desde las tribunas empezó a hacer foco en los futbolistas. 
El gol de Belgrano llegó por la enésima falla de la defensa colonista en la temporada. A los 40’ Ballini y Garnier no pudieron despejar y Jorge Velázquez entró al área para sacar un zurdazo inatajable que puso el 1-0. De esa manera se diluyó el primer tiempo, con una pobre imagen desplegada por los santafesinos.
Más de lo mismo
El DT de Colón le ratificó la confianza a los 11 titulares que salieron a encarar el complemento. Con la obligación de ir en procura del empate pero Belgrano fue inteligente, como en el inicio del partido, para entregarle la iniciativa y la tenencia del balón a su rival, para esperar el error y facturarlo. 
A los 2’ Colón tuvo el empate pero nuevamente la imprecisión pudo más. Por la izquierda desbordó Guanca, lo dejó solo a Sperduti pero este pifió feo. Si bien todo era del dueño de casa, el resultado en contra pesaba en algunos jugadores.
Los constantes desacoples del anfitrión se vieron a los 5’ cuando un centro que no traía peligro terminó en un córner que cedió Rodríguez, quien no se habló con Broun. Decididamente desaparecido Ruiz, con Vegetti solo y sin acompañante atrás, la voluntad de Colón era insuficiente para llevar peligro en el arco de Olave.
Franco mandó Ruiz a la derecha y Sperduti por el medio, como intentando buscar una reacción de sus pupilos. Fue el ex-volante de San Lorenzo quien sacó un violento remate a los 10’ que obligó a Olave a tener una gran reacción y mandar la pelota al tiro de esquina. 
Llegaron los cambios para intentar una alternativa distinta que permita torcer el rumbo: Ledesma y Callejo reemplazaron a Ballini y Vegetti, respectivamente.
Colón se repetía en centros pero sin tener un 9 de área, con lo cual la defensa del Pirata no tenía problemas en despejar. 
Siempre daba dando vueltas la sensación que cuando los cordobeses se animaran concretarían el segundo tanto. Los centros de Ruiz eran lo único que le quedaba a los rojinegros pero el destino siempre, indefectiblemente era una cabeza de algún futbolista de Belgrano. El desconcierto era tal que no había nadie que pueda darle una pelota a un compañero. A los 24’, una contra de Velázquez casi pone el segundo, pero nuevamente Conti, uno de los pocos que salvó la ropa, salvó la situación. 
El partido entraba en su recta final y con los relevos que puso en campo el Ruso Zielinski, la visita adelantó sus líneas para cerrar el resultado con el ingreso de Márquez para acompañar a Obolo. 
Con un activo Clemente Rodríguez que desbordó por la izquierda, el Sabalero tuvo el empate a los 31’ pero Farré la sacó en la boca de sentencia. El peligro no desapareció y segundos después fue Callejo el que tuvo una chance pero la pelota rebotó en un defensor. Colón estaba metido en campo cordobés y Franco mandó a la cancha de Villarruel por Benegas a 5’ del epílogo. Los embates fueron en vano, a pesar de un cabezazo que tuvo Conti, más una media vuelta de Sperduti con tiempo cumplido. Colón redondeó una nueva actuación que se asemeja a los producido en la segunda parte de la temporada. Con un futuro oscuro y un Clásico por delante. Y con el descenso que todavía acecha.

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