Concejales opositores del bloque de Unión PRO le exigieron al municipio que cense a las familias allí asentadas y arbitre las medidas para lograr su traslado.
La Capital |
Los concejales del bloque de Unión PRO solicitaron al municipio que arbitre las medidas junto al gobierno nacional para realizar la urbanización en el predio de Caseros y avenida Francia, en Puerto Norte, donde el año pasado se demolió un búnker de drogas a metros de las flamantes torres de la costa central.
La iniciativa es impulsada por el concejal Carlos Cardozo, quien le solicitó a la Municipalidad que, en conjunto con la Administración de Infraestructura Ferroviaria (Adif) del Ministerio del Interior y Transporte de la Nación, elabore el plan urbanístico “previo censado y relocalización de las familias que actualmente ocupan esos terrenos fiscales”.
“La inacción de la Nación, propietaria del terreno, y de la Municipalidad de Rosario, que debe prevenir ocupaciones irregulares en el ejido urbano de la ciudad, hizo que al día de hoy 61 familias habiten en un terreno que amerita ser parte de un plan de urbanización, en donde se desarrollan numerosas actividades comerciales de manera irregular, tales como lavaderos de autos, depósitos de residuos domiciliarios urbanos y depósitos de chatarra”, destacó el concejal.
Cardozo consideró que “de manera consensuada y con el acuerdo de las familias, se debe proceder a la relocalización de esos grupos familiares, y una vez sucedido, acordar la transferencia de la tierra de la Nación al municipio, con un plan de urbanización que, dada la ubicación estratégica del predio, podría utilizarse para erigir en el lugar instituciones educativas, espacios verdes, centros de recreación y deportes y la integración de la zona al caso histórico que tiene como centro geográfico a la esquina de las calles Vera Mujica y Arenales”.
El edil macrista señaló que en el lugar “se han registrado en los últimos meses acciones de vandalización de obra pública, como la destrucción de cordones en las avenidas que rodean al terreno para poder usar el lugar como lavaderos de automóviles, instalación de puestos de venta de alimentos y depósitos de residuos domiciliarios y chatarra, por lo que resulta imperioso determinar un destino preciso para esa tierra”.
En tal sentido, consideró que “la Municipalidad debe tener la determinación política necesaria para ordenar territorialmente la ciudad, lo que desafortunadamente no sucede en muchos lugares de nuestro ejido urbano, como en terrenos ferroviarios y otros espacios públicos, con un dudoso criterio de hacer como que las cosas no suceden”.
El asentamiento ocupa uno de los predios más selectos de la ciudad, en plena costa central y junto a flamantes edificios.
La iniciativa es impulsada por el concejal Carlos Cardozo, quien le solicitó a la Municipalidad que, en conjunto con la Administración de Infraestructura Ferroviaria (Adif) del Ministerio del Interior y Transporte de la Nación, elabore el plan urbanístico “previo censado y relocalización de las familias que actualmente ocupan esos terrenos fiscales”.
“La inacción de la Nación, propietaria del terreno, y de la Municipalidad de Rosario, que debe prevenir ocupaciones irregulares en el ejido urbano de la ciudad, hizo que al día de hoy 61 familias habiten en un terreno que amerita ser parte de un plan de urbanización, en donde se desarrollan numerosas actividades comerciales de manera irregular, tales como lavaderos de autos, depósitos de residuos domiciliarios urbanos y depósitos de chatarra”, destacó el concejal.
Cardozo consideró que “de manera consensuada y con el acuerdo de las familias, se debe proceder a la relocalización de esos grupos familiares, y una vez sucedido, acordar la transferencia de la tierra de la Nación al municipio, con un plan de urbanización que, dada la ubicación estratégica del predio, podría utilizarse para erigir en el lugar instituciones educativas, espacios verdes, centros de recreación y deportes y la integración de la zona al caso histórico que tiene como centro geográfico a la esquina de las calles Vera Mujica y Arenales”.
El edil macrista señaló que en el lugar “se han registrado en los últimos meses acciones de vandalización de obra pública, como la destrucción de cordones en las avenidas que rodean al terreno para poder usar el lugar como lavaderos de automóviles, instalación de puestos de venta de alimentos y depósitos de residuos domiciliarios y chatarra, por lo que resulta imperioso determinar un destino preciso para esa tierra”.
En tal sentido, consideró que “la Municipalidad debe tener la determinación política necesaria para ordenar territorialmente la ciudad, lo que desafortunadamente no sucede en muchos lugares de nuestro ejido urbano, como en terrenos ferroviarios y otros espacios públicos, con un dudoso criterio de hacer como que las cosas no suceden”.
El asentamiento ocupa uno de los predios más selectos de la ciudad, en plena costa central y junto a flamantes edificios.
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