Villa Constitución, Pujato y Funes serán escenarios de una fuerte movida por Florencia Rissi, víctima de un accidente de tránsito que aún permanece impune. Florencia tenía 20 años cuando perdió la vida en un accidente.
La Capital |
“A cuatro años de ya no verte, este viernes prendemos una vela por vos”, reza la consigna con la que hoy, familiares, amigos y vecinos en general recordarán a Florencia Rissi, víctima de un accidente de tránsito impune que tendrá como corolario una marcha pidiendo justicia por las calles de Funes.
Las actividades para recordarla y pedir que su muerte no quede sin castigo comenzarán a la mañana con una volanteada frente a los Tribunales de Villa Constitución, donde se encuentra la causa.
Luego, a las tres de la tarde pintarán una estrella amarilla en la ruta 33 a la altura de Pujato, donde Flor sufrió el accidente que le costó la vida. Finalmente, se convocarán a las 18 desde la esquina de Santa Fe e Independencia de la ciudad de Funes para reclamar “por la conciencia, la justicia y la condena”.
Los organizadores pidieron que quienes quieran acompañarlos y generar conciencia, que concurran con una vela “para que la luz de Flor no deje de brillar. Con apenas 20 años, Florencia volvía de bailar del boliche Nox aquel domingo 3 de julio de 2011. Eran las 4.30 de la madrugada cuando, tras un vuelco de la camioneta en la que viajaba, sufrió múltiples heridas y falleció.
Quien manejaba el vehículo era Fernando V., un joven funense al que la familia de la joven apunta como responsable de homicidio vial. Los padres denunciaron que a casi cuatro años del fallecimiento de Flor, se interpuso una probation para que el conductor haga trabajos comunitarios, “la cual fue denegada hasta por la Corte Suprema de la Nación, y aun así insiste con la meta de dilatar, postergar, y lastimar”.
En una carta abierta, la familia acusó a la defensa del conductor de “entretener a la Justicia para que la causa prescriba”. La mamá de Flor reclamó también el arrepentimiento del joven, que “no llega”, e hizo hincapié en que “el poder del dinero, la Justicia lenta, el despilfarro de las culpas, la ironía de la desigualdad de oportunidades y el ocultamiento de las pruebas es el clima ideal para que los homicidas viales continúen sus vidas con normalidad”.
En esa línea, mencionó que tampoco se les retiene la licencia y se las renuevan aun después “de matar alcoholizado”. Y se refirió a los “defensores inescrupulosos que se dan vuelta como un panqueque, un día defienden a la víctima y otro al asesino. Qué importa si de eso depende el eterno sangrar de una familia, que no hace otra cosa que buscar que otras personas no tengan que pasar por este infierno. Hemos ofrecido nuestra otra mejilla y sólo recibimos más golpes. ¿Seremos nosotros los equivocados?”, se preguntó, a modo de remate.
Las actividades para recordarla y pedir que su muerte no quede sin castigo comenzarán a la mañana con una volanteada frente a los Tribunales de Villa Constitución, donde se encuentra la causa.
Luego, a las tres de la tarde pintarán una estrella amarilla en la ruta 33 a la altura de Pujato, donde Flor sufrió el accidente que le costó la vida. Finalmente, se convocarán a las 18 desde la esquina de Santa Fe e Independencia de la ciudad de Funes para reclamar “por la conciencia, la justicia y la condena”.
Los organizadores pidieron que quienes quieran acompañarlos y generar conciencia, que concurran con una vela “para que la luz de Flor no deje de brillar. Con apenas 20 años, Florencia volvía de bailar del boliche Nox aquel domingo 3 de julio de 2011. Eran las 4.30 de la madrugada cuando, tras un vuelco de la camioneta en la que viajaba, sufrió múltiples heridas y falleció.
Quien manejaba el vehículo era Fernando V., un joven funense al que la familia de la joven apunta como responsable de homicidio vial. Los padres denunciaron que a casi cuatro años del fallecimiento de Flor, se interpuso una probation para que el conductor haga trabajos comunitarios, “la cual fue denegada hasta por la Corte Suprema de la Nación, y aun así insiste con la meta de dilatar, postergar, y lastimar”.
En una carta abierta, la familia acusó a la defensa del conductor de “entretener a la Justicia para que la causa prescriba”. La mamá de Flor reclamó también el arrepentimiento del joven, que “no llega”, e hizo hincapié en que “el poder del dinero, la Justicia lenta, el despilfarro de las culpas, la ironía de la desigualdad de oportunidades y el ocultamiento de las pruebas es el clima ideal para que los homicidas viales continúen sus vidas con normalidad”.
En esa línea, mencionó que tampoco se les retiene la licencia y se las renuevan aun después “de matar alcoholizado”. Y se refirió a los “defensores inescrupulosos que se dan vuelta como un panqueque, un día defienden a la víctima y otro al asesino. Qué importa si de eso depende el eterno sangrar de una familia, que no hace otra cosa que buscar que otras personas no tengan que pasar por este infierno. Hemos ofrecido nuestra otra mejilla y sólo recibimos más golpes. ¿Seremos nosotros los equivocados?”, se preguntó, a modo de remate.
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