Colón se trajo un gran triunfo frente a Instituto. Foto: gentileza Diario La Mañana de Córdoba.
Colón se trajo un gran triunfo frente a Instituto. Foto: gentileza Diario La Mañana de Córdoba.
Colón se trajo un gran triunfo frente a Instituto. Foto: gentileza Diario La Mañana de Córdoba.
Colón se trajo un gran triunfo frente a Instituto. Foto: gentileza Diario La Mañana de Córdoba.
Colón se trajo un gran triunfo frente a Instituto. Foto: gentileza Diario La Mañana de Córdoba.
Alario marcó el tercer gol del sabalero:
A diferencia de otros partidos en calidad de visitante en esta oportunidad Colón salió a jugar ante Instituto con otra predisposición. En el calentamiento previo se lesionó Cristian Llama y en consecuencia Diego Osella decidió incluir a Matías Ballini. A priori un cambio defensivo pero que no se tradujo en cuanto a la postura adoptada por el equipo.
Si bien el elenco cordobés fue el que tuvo la iniciativa, con el correr de los minutos el equipo sabalero se plantó en campo rival y con la movilidad de Cristian Pavón por izquierda sumado al buen manejo de Lucas Alario comenzó a complicar a la Gloria. Sin generar situaciones de peligro pero siempre insinuando más que el equipo local Colón se adelantaba en el campo de juego.
Entre la tibieza de Instituto y la paciencia de Colón que jugaba con el convencimiento de que tendría chances de marcar se armó un partido deslucido mal jugado y lleno de imprecisiones. Pero siempre con la posibilidad latente de que Colón aprovechará los errores defensivos de su oponente sobre todo por el sector derecho.
Y así sucedió a los 34’ cuando Pavón recibió por el sector izquierdo y sin marcas sacó un derechazo furibundo que se clavó en el ángulo del arco custodiado por Rodrigo Barucco. Un verdadero golazo como para comenzar a edificar un triunfo por el que no había hecho demasiados méritos pero que de los dos era el que mejor jugaba.
Ese gol llenó de confianza al equipo dirigido por Osella y por el contrario desmoralizó a Instituto que con el partido igualado ya mostraba enormes problemas para llevar peligro al arco defendido por Jorge Broun. Cuando se moría la primera etapa nuevamente Pavón se puso el traje de héroe para sentenciar el 2-0 con una gran jugada individual. La misma se produjo a los 44’ tras un anticipo de Marcos Fernández que terminó en los pies de Pavón quien hizo pasar de largo a un jugador local y definió al caño derecho de Barucco.
Notable eficacia la del conjunto sabalero que llegó poco pero que le sacó jugo a la impronta de Pavón para destrabar el pleito e irse a los vestuarios con dos goles de diferencia y con la sensación de que el partido estaba terminado. Y esa presunción se confirmó a los 3’ del complemento cuando Lucas Alario decretó el 3-0 en una contra apareciendo por derecha y definiendo con su pierna hábil al segundo caño.
Historia liquidada para un Colón que supo explotar las debilidades de su rival y mostrarse sólido en defensa ya que Broun fue un espectador de lujo. Está claro que el conjunto rojinegro cuando ataca muestra su poder de fuego y anoche en Córdoba no fue la excepción. No es casualidad que es el equipo más goleador de la zona A con 18 tantos .
Con tres goles de diferencia Colón sacó el pie del acelerador y permitió que Instituto se adelantara en busca del descuento. Un par de remates desviados de Velázquez fueron los argumentos más sólidos para intentar marcar un gol.
Demasiado poco para conmover al bloque defensivo rojinegro que jugó uno de sus mejores partidos en el campeonato. Concentrados y sin cometer errores notorios los cuatro defensores cumplieron una labor aceptable y por segundo partido consecutivo no le convirtieron goles algo para destacar pensando en lo que viene.
El segundo tiempo estuvo de más ya que Colón sacó a relucir la diferencia que existe en su favor respecto al conjunto cordobés que marcha en la última posición de la tabla. Y eso es un mérito en este fútbol tan parejo en donde a los equipos se les hace complicado marcar supremacía.
Esta vez el resultado final le dio la derecha al técnico que planificó la semana en función de los dos partidos. La idea fue no perder ante Boca Unidos poniendo en cancha un equipo para esperar y ante Instituto salir a buscar la victoria.
Cuatro puntos sobre seis en condición de visitante es una cosecha excelente en función del objetivo principal. Si bien falta mucho, el triunfo ante Instituto le permite sumar 19 puntos y sentir que el soñado ascenso está al alcance de la mano, sobre todo si repite este tipo de actuaciones.
Fuente: Mariano Cassanello / ovacion.santafe@uno.com.ar
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