El jefe de Gabinete defendió el convenio en la Cámara baja, en una sesión de la que no participó parte de la oposición. También adelantó que el Gobierno prepara una reforma del sistema penitenciario.
Infobae |
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, volvió hoy a la Cámara baja para rendir un nuevo informe de gestión, en una sesión que estuvo marcada por la ausencia del Frente Renovador, el PRO y los partidos que integran el Frente Amplio Unen.
La reunión se inició a las 11:30 mientras afuera del recinto, en el Salón de Pasos Perdidos, la mayoría de los bloques opositores y otras expresiones minoritarias argumentaban los motivos por los que decidieron no participar en la sesión informativa. "Queremos preguntar, escuchar, repreguntar al jefe de gabinete como ocurre en el senado de la nación y no ser testigos de larguísimos monólogos que no responden a ningún interrogante", indicó el jefe del bloque radical, Mario Negri.
Entre los oficialistas que reaccionaron estuvo el titular de la Cámara, Julián Domínguez: "Es inexplicable la ausencia de los diputados que eran precisamente los que reclamaban la presencia mensual del jefe de Gabinete. Viven hablando de institucionalidad, pero hacen lo que quieren con las instituciones", se quejó.
El jefe de Gabinete recibió por escrito más de mil preguntas de la oposición. Minutos antes de que comenzara la sesión, su equipo dejó en la banca de todos los legisladores un CD con las respuestas. Pero los opositores denunciaron que no sólo no se les dio el tiempo necesario para leerlas, sino que muchas no están respondidas o fueron contestadas de manera vaga.
Capitanich recordó que el Ejecutivo "tiene 204 objetivos" y entre esas metas resaltó las que el Gobierno tiene en materia educativa. "Hacia el año 2015 serán 10 mil la escuelas totalmente renovadas para satisfacer la demanda escolar", dijo. Además, destacó que "hay 13 millones de alumnos y 825 mil docentes".
Durante su exposición, el funcionario adelantó que el Poder Ejecutivo presentará un proyecto de ley para reformar el sistema penitenciario nacional, que incluirá una discución sobre el dinero que el Estado dispone para cada preso.
"Vamos a remitir una reforma del sistema penitenciario para modificar el carácter militar jerárquico por un sistema que de cumplimiento estricto de los parámetros del artículo 18 de la Constitución nacional", aseguró. Y prometió que será " un avance cualitativo en términos estructurales".
En otro pasaje, resaltó el acuerdo alcanzado la semana pasada con el Club de París al sostener que "promueve la regularización de la deuda y crea condiciones para más inversión, empleo y sustitución de importaciones".
Ante una consulta del diputado de Unidad Popular Claudio Lozano, el jefe de ministros aseguró que la Casa Rosada no tiene la necesidad de refrendar el convenio en el Congreso. "Consideramos que el Poder Ejecutivo tenía las facultades para encarar el proceso de renegociación, que están contempladas en la ley de Presupuesto, con lo cual está encuadrado en la normativa preexistente por lo cual no hace falta que sea enviado al Congreso Nacional", dijo.
Capitanich tuvo un momento incómodo cuando evitó referirse a la situación judicial del vicepresidente Amado Boudou, citado a indagatoria por la investigación del caso Ciccone. Fue ante una pregunta de Néstor Pitrola, del Frente de Izquierda, quien cuestionó "hasta cuándo van a sostener al vicepresidente" luego de haber "removido" el procurador general de la Nación, Esteban Righi, y después de haber "estatizado" la imprenta para "encubrir un caso de lavado de dinero".
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