Ir a ver un solo partido cuesta 30 mil pesos y el presupuesto para costear el gasto no alcanza. Las agencias aseguran que fue más fácil vender el Mundial de Sudáfrica hace 4 años.
.La Capital |
A pesar de ser una ciudad futbolera y la cuna de Lionesl Messi, en Rosario todavía se ve poco fervor por el Mundial que se jugará en Brasil en poco más de dos semanas. La realidad es que la situación económica afectó notablemente a los rosarinos, quienes tuvieron que suprimir el sueño de ver a la selección nacional en vivo y en directo.
Parecen contados con los dedos de una mano los que armaron mil peripecias para poder llegar y, combinando distintos medios de transporte, se lanzarán en un viaje en el que combinarán fútbol con vacaciones.
"Hoy por hoy un paquete para ir al Mundial y ver un partido cuesta 30 mil pesos y, con eso, la gente está comprándose televisores LED sin dudarlo", contó César Alvargonzalez, de la agencia mayorista Free Way con fuerte presencia en Brasil.
Explicó que fue más fácil viajar al Mundial a Sudáfrica o a Alemania que al de Brasil por los costos tan elevados en la actualidad. Además, confío que es muy difícil conseguir entradas porque la AFA y la Fifa las reparten en algunas pocas agencias que están en Capital Federal y allí se concentra el monopolio de venta de paquetes.
"A esta altura, para los otros mundiales teníamos muchas consultas, aunque nosotros no vendemos paquetes", comentó el empresario de Free Way. "Para el último mundial en Sudáfrica hasta vendimos motor home", contó.
Lisandro Cristiá, vicepresidente de la Asociación Rosarina de Agencias de Viajes (Arav) señaló que "las trabas que impulsó el gobierno nacional están dificultando mucho los viajes al exterior y la gente no se lanza a pesar de que haya un atractivo como es el Mundial".
Por otra parte, también incide el miedo a la inseguridad por las manifestaciones contra el Mundial que se ven en Brasil. Y también el hecho de que recién a los 6 días del primero juega otro partido Argentina. Igual el factor económico sigue siendo decisivo.
Las agencias de viajes pensaron que iba a ser un Mundial más accesible, pero terminó siendo el más difícil a pesar de estar tan cerca.
En avión o en colectivo. Evidentemente las agencias de viajes no fueron las más consultadas para viajar al Mundial. Los que van se organizaron por su cuenta y compraron los pasajes en las aerolíneas que llegan al país vecino. Desde Gol contaron que se notó fuerte la demanda de pasajes para los días cercanos a los partidos, sobre todo el primero que es el 15 de junio, pero no pudieron armar ningún vuelo chárter como se pensaba.
Desde la empresa Crucero del Norte, en la terminal de ómnibus, se venden pasajes a Río de Janeiro, donde será el primer enfrentamiento de la selección argentina. El viaje cuesta 1.785 pesos y los coches vienen desde Buenos Aires.
"No hubo muchos pedidos, para nada. Es más, ni siquiera salen colectivos con pasajeros exclusivos de Rosario", contaron desde la ventanilla de la estación. El vendedor agregó: "Nada que ver con lo que fue el año pasado la ida a ver al Papa a Río. En ese momento tuvimos que agregar muchas unidades desde acá para que viajen los chicos", acotó.
Todos concuerdan con que esperaban que este Mundial se vendiera mucho más de lo esperado, sin embargo no sólo no se cumplió lo presagiado, sino que las ventas hasta el momento fueron escasas y la situación no parece que vaya a cambiar en los próximos días.
En la calle. En cambio, sí son muchos los que se preparan para vivir el Mundial desde sus casas. "Lo que subió mucho fue la venta de grandes televisores", contó un rosarino que optó por comprarse un TV antes de pagar el viaje por un día hasta Brasil. "Con lo caro que sale hasta puedo comprar una heladera o cambiar el auto", agregó.
En tanto, los locales comerciales ya empezaron a calentar los motores. En algunos se pueden ver banderas colgadas y no parece que sea por el 25 de mayo...
Además se multiplica lo oferta de planes para comprar grandes pantallas y existen múltiples opciones para conseguir todo tipo de cotillón con la idea de celebrar antes y después de los partidos.
Tampoco faltan los vendedores ambulantes que ya en varias esquinas de la ciudad ofrecen objetos para celebrar el Mundial y camisetas de todos los tamaños.
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