A nueve meses de la explosión de calle Salta 2141, Litoral Gas explicó que interrumpió el servicio de manera preventiva o bien por desperfectos estructurales de las torres.
La Capital |
Nueve meses después de la explosión de calle Salta 2141 que dejó 22 muertos, casi cien edificios de Rosario tienen el gas cortado. La empresa Litoral Gas interrumpió el suministro de manera preventiva por fugas o desperfectos estructurales internos. La cifra triplica la media histórica de edificios con gas cortado por fallas en la ciudad y se mantiene estable desde la tragedia ocurrida el 6 de agosto, que potenció denuncias de los clientes por presuntos escapes. La distribuidora informó que restablece el servicio recién después que un gasista matriculado repara el inconveniente y lo certifica, con plazos y montos variados.
El gerente de Relaciones Institucionales de Litoral Gas, José María González, precisó a La Capital que a la fecha son "92 los edificios de Rosario que tienen el suministro cortado", según los registros oficiales de la concesionaria.
El número suministrado corresponde a edificios. Para cuantificar la cantidad de afectados hay que sumar la cantidad de departamentos por piso en cada construcción, lo que supone multiplicar por varias unidades ese universo.
González apuntó que la mayoría de las construcciones afectadas "están ubicadas en el radio comprendido por avenida Francia, Pellegrini y el río, es decir el centro y macrocentro de la ciudad".
Para el directivo de la firma, "si bien para quien no tiene gas se trata de un problema que afecta su vida cotidiana, el número de edificios sin gas no es tan elevado, teniendo en cuenta que en el radio donde se encuentran las torres afectadas hay unas 7.000 construcciones en altura. Esto supone que sólo el 1 por ciento está involucrado".
Sin embargo, la cifra actual de edificios de Rosario con el suministro cortado triplica la media histórica que tenían en la concesionaria hasta el año pasado, que no superaba los 35.
González reconoció que los cortes se incrementaron notablemente tras la tragedia de calle Salta 2141. "Las denuncias por presuntas fugas de gas se dispararon inicialmente, evidentemente porque la tragedia generó mayor sensibilidad de la población sobre el tema, y lo que antes era un tema menor ahora preocupa".
No obstante ello, el gerente de Relaciones Institucionales de la concesionaria de gas destacó que en los últimos meses "empezaron a disminuir los llamados" de clientes denunciando posibles escapes.
En esos casos la empresa hace una inspección de rutina en las instalaciones externas "porque no ingresamos a los departamentos ni al interior de los edificios. Nuestro poder de policía dentro de las construcciones es sólo para las habilitaciones. Si la fuga está en la calle, la empresa puede llegar a trabajar sin suspender el gas y lo hace con su propio personal".
Si se constata alguna falencia se corta el suministro de gas. Y recién se restablece cuando un gasista matriculado repara la falla y lo certifica mediante el formulario 35, donde se responsabiliza por la labor realizada y asegura que las instalaciones ya están en condiciones de volver a ser utilizadas.
Cuando este diario le preguntó a González en qué plazos Litoral Gas devolvía el suministro, el directivo respondió: "Los plazos son muy variables. Depende de la falla detectada, si es una mera fuga o si es necesario cambiar íntegramente la cañería. Y también depende de los consorcios, del tiempo que demoran en averiguar presupuestos, contratar un gasista e iniciar las obras", aseveró.
Los montos a desembolsar también son muy variados. La concesionaria dijo no tener datos precisos actualizados, pero por lo bajo admiten que los costos de mano de obra y materiales están en alza por la devaluación y la inflación.
En ese sentido, el ex concejal Alberto Cortés había propuesto, sin éxito, el año pasado que el Banco Municipal habilite líneas crediticias blandas para financiar esas costosas obras.
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