"Yo pensaba que Gendarmería era mucho mejor que la policía, a la que le tengo respeto pero sé que es muy corrupta", opinó Claudia, tras retirar a su hijo de la dependencia de San Martín y Rueda.
/La Capital |
Una mujer denunció que su hijo fue brutalmente golpeado tras ser detenido por efectivos de Gendarmería en la zona sur de Rosario mientras fumaba un cigarrillo de marihuana. Según relató, "lo esposaron, lo pisaron y lo golpearon durante una hora" en sede de la fuerza nacional ubicada en San Martín y Rueda.
Claudia contó que a su hijo, Facundo Martínez (31 años) lo encontraron ayer en Bulevar Seguí y Rouillón, zona en la que vive, y lo detuvieron haciendo uso de la fuerza porque estaba "fumándose su porro".
"Mi hijo es adicto a la marihuana, estaba fumándose su porro en Seguí y Rouillón con otro muchacho, el cual no consume. Ahí mismo bajaron haciendo abuso de autoridad, le empezaron a pegar en la boca diciéndole que no se hacía, cosa que no comparto porque yo nunca le pegué en la boca, aunque te aclaro que tiene 31 años. Y como regalo le dieron una paliza bárbara", sostuvo Claudia.
"Le encontraron 901 pesos en el bolsillo y dijeron que él la vendía cuando, en realidad, había sacado plata del cajero porque hoy era su cumpleaños. Cuando voy a sacarlo a mi hijo de Gendarmería me entero que allí le sacaron las zapatillas, lo pisaron y le pegaron", agregó la mujer, indignada.
"Yo pensaba que Gendarmería era mucho mejor que la policía, a la cual le tengo respeto pero se que es muy corrupta. Entonces pensé que lo tenían ahí y que mañana lo iría a buscar. Entonces me llama el señor Chuquisaca, que no sé que cargo tiene, para cotejar el domicilio de mi hijo y me pide que vaya a retirarlo. Me atendieron bárbaro e incluso agradecí porque si esto le pasaba con la policía, no sólo le quitaban los dos celulares y la plata sino que le hubieran pedido una "propina", comentó Claudia.
"Cuando mi hijo se sube a la Kangoo, no da más de dolor. Entonces le pregunto que le pasaba, y ahí nomás le levanto la remera y veo que está todo mal castigado. De tanto que le dieron patadas perdió hasta una media", aseguró la mujer, que se volvió a la sede local de la fuerza y "comencé a gritarle a todos".
No obstante, Claudia agregó que su hijo "es profesor de gimnasia. Trabajamos en un carrito en el parque, mi hijo no necesita vender droga".
"Lo tuvieron una hora con las manos para arriba, esposado y pegándole", lamentó.
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