La decisión ya fue tomada por la Secretaría de Salud Pública de la Municipalidad para evitar que se repitan intrusiones como las que causaron graves destrozos en el dispensario.
/La Capital |
Después de los robos y ataques vandálicos de los que resultó blanco esta semana, el Centro de Salud Barrio Toba, ubicado en Taregüec 4320, contará con seguridad privada. La decisión ya fue tomada por la Secretaría de Salud Pública de la Municipalidad para evitar que se repitan intrusiones como las que causaron graves destrozos en el dispensario del distrito oeste durante dos noches consecutivas, las del lunes y martes pasados. Según adelantó ayer el director de los centros de salud del municipio, Ignacio Gómez, a partir de hoy la institución volverá a atender con normalidad al vecindario, que también quedó consternado.
El primer robo que sufrió el lugar sorprendió al personal del centro sanitario, pero el segundo, que se produjo apenas un día después, directamente los dejó atónitos.
No sólo por la repetición de los hechos, sino porque la última irrupción mostró un carácter mucho más incomprensible que la primera: el daño que causó no fue tanto producto de lo sustraído, sino de lo que dejaron destrozado antes de irse.
En el ataque destruyeron, además de las rejas del patio interno por las que entraron, el sillón odontológico y varios muebles donde se guardaban insumos e instrumental. También arrancaron las estufas, sanitarios, cortinas y un aire acondicionado, y desparramaron todas las historias clínicas y todos los medicamentos que estaban guardados en la farmacia.
Prima facie (todavía resta realizar un inventario), entre los faltantes se detectaron varios estetoscopios, un detector de latidos fetales, un otoscopio, una caja de emergencia de enfermería y obstetricia, y gran cantidad de psicofármacos y otros remedios.
La gravedad de los dos hechos causó mucha angustia entre el personal del centro, que de inmediato convocó a una reunión con referentes barriales.
Después, sin demora, todo el mundo se puso manos a la obra para reducir el impacto del ataque sobre la actividad cotidiana del sitio.
Según adelantó el director de los centros sanitarios del municipio, Salud Pública ya resolvió que a partir de hoy el lugar contará con seguridad privada en todos los horarios y días en que permanezca cerrado.
Medidas de seguridad. De hecho, Gómez recordó que entre los 50 centros de salud que tiene el municipio distribuidos en los seis distritos de la ciudad hay varios que ya cuentan con custodia, mientras que otros disponen de un sistema de alarma con monitoreo y otros dispositivos de seguridad.
Además, ayer el personal trabajó contrarreloj para poder reabrir con normalidad a partir de hoy. Incluso, desde Salud Pública ya se envió el instrumental necesario para reponer lo robado.
En lo que hace al sillón odontológico, posiblemente lo más costoso de los elementos que quedaron destrozados —el año pasado salía unos 40 mil pesos—, el funcionario confió en que en unas pocas semanas ya estarán en condiciones de reponerlo.
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